Que daño le podia hacer?

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Pov Paula

Estoy sentada en la mesa mirando hacia el jardín de la casa de poché, ella se ha ido de viaje con Daniela, suspiro y cierro los ojos con fuerza para reprimir mis lágrimas que quieren salir, abro los ojos para ver el café que me serví hace una hora y que se ha enfriado con el paso del tiempo, me pierdo en sus ondas que se forman al golpear ligeramente con uno de mis dedos la taza, quiero olvidar el motivo de mi tristeza peor es imposible, no puedo, no quiero, es algo más fuerte que yo, vuelvo a suspirar, miro el reloj, el me avisa que en dos horas tengo que ir a recoger a la hija de poché, la hija de Daniela, mi hija...porque esa niña aunque no es mi sangre es mi hija, yo la crié, la adoro y se que ella me quiere a mi

Muchas veces he querido ir a la oficina de Calle y decirle que se la verdad y pedirle, no exigirle que se aleje de poché, pero sobre todo de Andrea, pero cómo puedo negarle su derecho? Cómo puedo exigirle al ser que le dio vida a uno de los seres que más adoro, que la deje en paz? No puedo, porque ella dio su vida para que Andrea naciera, ella prefirió a su hija y me regaló 8 años de felicidad con la mujer que me di cuenta que amaba desde que mi mejor amiga estaba viva.

8 años en los cuales no había hecho otra cosa más que intentar aliviar ese dolor con el que vivía poché, de cuidarla, de hacerle ver que yo la podía hacer feliz, sé que conmigo era feliz a medias, que jamás me amaría como amo a mi mejor amiga, pero sabía que después de Calle, no abría más mujer para ella que yo, poché era el sueño de mujer que cualquier persona quisiera tener, sonreí irónicamente, o tal vez era lo que yo quería tener, muchas veces sentí envidia de mi mejor amiga, viví tantas cosas con ella, la manera en que me hablaba de su novia, que después sería su esposa, hicieron que comenzara a aver a poché de una manera para mi desconocida hasta entonces, muchas veces me vi soñando con ella, Calle era una mujer discreta pero conmigo no tenía tantos secretos, muchas veces me hablo de las noches de pasión que vivía con mi prometida, pero ella jamás pensó que todo eso iba haciendo tanto en mi aún estando ella en vida

Todo cambió esa noche en que llamó diciéndome que Andrea había nacido, oírla llorar por teléfono diciéndome que Calle había dado luz, sentí una opresión fuerte en el pecho, traté de no hacer caso, cuando llegue al hospital pregunté por Calle, a pesar de que aún no era médico, tenía ciertos privilegios en el hospital así que busque al doctor que me dijeron que la había atendido y me dijo lo que había pasado, de repente llegó la enfermera diciendo que la esposa de la paciente Calle había entrado a la fuerza al quirófano, sentí como si algo por dentro se partiera de dolor, ella ya estaba enterada de la situación, corrí y corrí, lo único que me importaba era estar con ella, cuando llegue el cuadro era de lo más desgarrador, la mujer que yo amaba llorando como una niña indefensa.

Yo no tenía ni idea que iba a pasar, pero ella estaba en trance del cual no salía así que tuve hacer todos los movimientos yo, ella estaba ida en sus pensamientos, en sus recuerdos, me avisaron de que podíamos ver a Andrea, yo sabía cómo se llamaría la niña puesto que mi mejor amiga me lo había dicho, cuando le informe, ella me hablo con tanta indiferencia que me dio mucho coraje, sobre todo cuando de expreso de su hija de esa forma, la quería pero se me hacía infame que se portara de esa manera, comprendía su dolor pero no podía desquitarse con un ser inocente, fueron los momentos más duros para mi, no quise abofetearla pero mi coraje fue más fuerte, aunque todo cambio cuando la vio, ahí me di cuenta que amaría a esa niña más que a su vida, porque era el recuerdo de su amor, del amor de su vida.

El tiempo fue pasando, yo durante el velorio le prometí mi amistad, aunque dentro de mí sabía que esa amistad ofrecida era realmente por estar cerca de ella, odiaba sentirme así, sentía que traicionaba a mi mejor amiga, pero también tenía derecho a ser feliz, además ella ya no estaba, que daño le podía hacer? por el primer año traté de ignorar este pensamiento y trate de ver el poché como una amiga más, hacerme a la idea de que ella era como una hermana más para mí, pero cada momento que convivía con ella me daba cuenta que era algo imposible, así que deje que el sentimiento que tenía por ella fluyera libre, cada día admiraba más esa fortaleza y esa forma en la cual nunca mostraba todo lo que traía por dentro, esa forma de sonreír tan natural, pero sus ojos,  sus ojos había perdido el brillo que tenía cuando Daniela estaba, ahora estaban como eclipsados, pero aún así seguían siendo los ojos castaño-verdoso más hermosos que había visto en mi vida, los siguientes 3 años me la viví entre ella, Andrea y mi escuela, poché pasaba por mi y me la pasaba en su casa, éramos como una familia sin serlo realmente, mi hija ya iba al kínder Garden, poché me dejaba estar muy cerca de ella y de su hija, muchos fines de semana las pasábamos solas compartiendo como dos amigas hasta que llegó ese sábado que cambiaria todo....

Los amo bebés, no olviden dejar sus votos y comentarios, los leo a todos

LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora