LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO

Bonita

Pov poché

-al parecer si, por lo que me explico fue así, lo que no entiendo es que después de que  salió del hospital fue a dar a la heladería y conoció a la estupida de su novia -le dije mostrando en mi voz toda la molestia que sentía de solo pensar que esa idiota estaba junto a mi esposa
-novia? -me dijo pula aún desconcertada, y yo solo asentí
-mmm no creo, recuerda que por mucho tiempo fuimos amigas, que sea su novia lo dudo, tal vez solo te lo dijo para probarte -la mire seriamente y trataba de ajustar ciertos clavos sueltos y solo llegaba a la conclusión que el punto de vista de paula podía ser real y se me escapó una pequeña sonrisa
-jajajaja, que irónico, al fin de cuentas, tú no me fuiste infiel a mi, en realidad a la que le estabas siendo infiel conmigo era a ella -dijo en un tono muy irónico
-no, no lo digas así, ninguna sabía que ella estaba viva, si lo hubiéramos sabido entonces sería diferente -le dije a ella tratando que no se sintiera culpable por algo que ella no sabía, solo pudo sonreír tristemente
-te imaginas como se ha de haber sentido cuando se enteró que nos íbamos a casar? Pobre calle, yo hubiera muerto de dolor -me dijo todo eso y la abracé, por primera vez en mucho tiempo ella se dejaba abrazar así, pero rápidamente se separó de mi
-pero bueno, me imagino que has intentado reconciliarte con ella no? -me dijo ya con un tono un poco más alegre y yo solo pude bajar la mirada
-no? Porque no poché? -me lo decía ya de forma acusatoria
-ella se fue -le dije sin levantar la vista, porque aunque había pasado tanto tiempo aún dolía saber que ella se había ido
-que? Como así que se fue? Y lo dices tan tranquila? Sabes para donde se fue? -ahora paula era quien me fulminaba de preguntas que no yo sabía las respuestas
-si, se fue! Y no tengo la menor idea de donde está, solo que sé que renuncio a la heladería y el encargado o dueño de ahí, yo que sé que sea de esa heladería, me dijo que se habían ido a otra ciudad -le dije mirándola como si en ella fuera a encontrar respuestas
-habían?... vaya... entonces parece que lo de la novia es en serio...eh quiero decir... -Paula al ver mi expresión trató de componer lo que había dicho pero rápidamente la interrumpí
-no, no lo compongas, como tú dices, la conoces bien y pues por la forma en que la tipa está se me enfrento la última veda que nos vimos, si van en serio -le dije con unas ganas inmensas de llorar, ella me miró y se me acercó y me abrazó, yo descargué todas mis emociones frustradas, la abracé y lloré como tenía tiempo no lo hacía, pasó el rato, yo ya me había tranquilizado y paula aún me abrazaba
-qué piensas hacer? -suspire ante la pregunta de paula, en realidad no tenía un plan fijo pero si Dani había planeado hacer su vida yo también seguiría con la mia
-aun te quieres casar conmigo? -le dije sin tan siquiera pensar en la s palabras que estaban saliendo de mi boca, paula se alejó de mi y me miró incrédula
-hablas en serio? Poché con eso no se juega -me dijo con los ojos llorosos y yo rápidamente me acerqué a ella y le tomé la mano mirándola fijamente a los ojos para que se diera cuenta que todo lo que decía era verdad
-no juego, tú sabes que no solo hago, ahora tú sabes que yo en si nunca te falte, sabes que nunca te traicione, por favor, ayúdame a reconstruir mi vida, yo contigo soy muy feliz, dame esa oportunidad, por favor -le decía más en tono suplicante que en tono de enamoramiento
-pero... Calle? -me dijo tratando de evadir mi mirada, yo quería convencerme que Calle no me quería y que estaba haciendo su vida con otra persona que no era yo, porque habían pasado casi 8 meses y ella no me había buscado para nada, eso quería decir que era feliz con Manuela
-Calle... ella ya está haciendo su vida con alguien qué tal vez ya ama, si en todo este tiempo sabiendo donde estoy no me ha buscado es porque no quiere, es porque ya tiene su vida con la persona que ella escogió, así que no hay impedimento para que yo haga mi vida, por favor, paula... -le daba razones suficientes para que pudiera ayudarme a tratar de convencerme de que eso que estaba diciendo era verdad
-ok, acepto, pero con una condición, si? -me dijo y yo la mire extrañada sin comprender que trataba de decirme
-pues, la que tú gustes bonita -le dije y ella me miró muy seria
-que si es que me das un anillo de compromiso no sea el mismo -la mire no comprendiendo lo que me pedía
-no entiendo pero será como tú quieras -le dije, y ella sonrió, se acercó a mi muy lentamente hasta depositar un suave beso en mi frente

Pasó el tiempo y mi relación con paula volvió a ser la misma, mi vida volvió a ser la misma como antes de la llegada de Calle, volví a reanudar mi relación amor-odio con mi cuñado, la única que no estaba muy contenta era doña Nora, pero no decía nada, me seguía tratando igual aunque yo sentía que no lo era, mi hija iba a cumplir los 9 años, en su cumple íbamos a anunciar que paula y yo si nos íbamos a casar, al pasar los días llegó su cumpleaños y de hecho la anunciación de nuestro compromiso nuevamente, todos se colocaron contentos con la decisión, así que todo quedó de nuevo en su lugar

Estaba trabajando en mi oficina cuando oí que tocaron
-adelante, pase por favor -dije sin levantar la vista y seguí enfocada en mi trabajo
-como me gustaría que todos mis empleados trabajaran con esa concentración -me levante rápidamente al oír la voz de nada más y nada menos que de Alberto Garcés el presidente de la compañía

Bebés cada vez se coloca más emocionante