Matu!!

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Pov calle

Llegue a la heladería, Manu ya casi terminaba de limpiar ya que sábado no se trabaja todo el día, en cuanto la vi me acerqué, tenía el trapero en sus mano, se lo quite y me eché a sus brazos llorando, ella se quedó anonadada por unos segundos hasta que me abrazó, vio que nadie nos viera y me llevo a la pequeña bodeguita que había detrás del mostrador
-qué pasó nena? Danielita tranquilízate y dime qué te pasa, si? -me abrazó preocupada hasta que logré tranquilizar mi respiración y dejar de llorar un poco
-ahora si me puedes decir, qué pasó? -me decía mientras me limpiaba las lágrimas
-poché ya sabe la verdad amiga, le conté todo -le dije y volví a llorar, ella me abrazó nuevamente
-entonces no te creyó, es eso? -me decía mientras acariciaba mi cabello
-al principio no, pero después si y después... -le conté de l forma en que poché me había cerrado la puerta, en que me llevo nuevamente del parque hasta la casa y de que paula nos vio besándonos, ella me escuchaba con atención, con el rostro serio, tratando de analizar cada una de las cosas, le conté absolutamente todo lo que había sucedido
-entonces ella no se va a casar ya con la doctora? -me dijo cuando al fin me miró
-si, yo creo que si, espero que así sea -le dije y baje la mirada inmediatamente
-que? A ver, si ella te creyó, vas a dejar las cosas así? -me dijo con algo de enojo
-si Manu! Ella está sufriendo mucho al saber que yo estoy viva, lo mejor es que desaparezca de todo y que ella siga su vida como la tiene planteada, como si nunca hubiera regresado -le dije entre susurros como sin no quisiera decirlo
-y tú? Qué hay de ti? Tú no vas a sufrir? No teniéndola a ella y a tu hija? Dime, vas a vivir toda tu vida extrañándolas? No es justo, para nada lo es! -me dijo frunciendo el ceño y elevando las manos hacia el cielo
-si, pero entiéndeme, sufro más sabiendo que ella sufre por mi, si antes estaba convencida de que lo mejor era que ella se casara con Paula, ahora estoy más convencida de que ella es la indicada para ser la madre de mi hija y esposa de poché -dolía pero estaba convencida de que era lo mejor, Manu bajo las manos pesadamente
-que necia mujer! En fin si crees que eso es lo correcto para ti, yo te apoyo y recuerda que siempre lo haré -volteé a verla y me daba una medí sonrisa, no pude más, me lancé a sus brazos nuevamente, esa chica era muy buena amiga, desde ese momento pasaba a ser mi hermana
-te quiero Manu! Te quiero mucho! -le dije mientras la abrazaba
-Aunque en un principio me quisiste matar con un paraguas -no podía parar de reír cada vez que recordaba esa escena
-jajajaja ay loquita, lo que menos quiero es verte sufrir, porque te he llegado a querer un montón -en ese momento oímos la campanilla de la puerta, alguien entraba, Manuela me soltó y fue a ver quien era, yo iba a salir cuando oí que Manu discutía con alguien, cuando me di cuenta que ese alguien era poché me quede cerca para oírlas, Manuela le cerró el paso impidiéndole hablar conmigo, en ese momento le agradecí más a mi amiga que se hiciera pasar por mi novia, pude oír como poché le gritaba que yo era su esposa, pero las palabras que me quedaron más grabadas fueron:
-ahora me voy, pero óyeme bien Daniela Calle, volveré por ti! Así tenga que venir todos los días vendré a verte hasta convencerte! Porque te amo! Y yo sé que tú a mi también me amas! -sentí que mi corazón latió a mil por hora al saber que me amaba, pero mi decisión estaba tomada, yo no regresaría con ella por nada del mundo
Hoy domingo, es el último día que trabajamos Manu y yo en la heladería, anoche hablamos y lo decidimos, se lo dimos a enterar a doña Leonor, ella aunque no sabía el porque y no lo pregunto, estuvo de acuerdo, así que hablamos con el jefe y nos dijo que no le gustaba saber eso porque a Manu ya le tenía confianza, ella le mintió diciéndole que nos íbamos a ir de la ciudad y que por eso le dejaba el trabajo, el jefe le dijo que si era eso lo lamentaba mucho y nos deseo suerte solo que nos pedía que trabajáramos el domingo para que termináramos la semana
Así que pues nos dispusimos a trabajar, ya era más de media tarde cuando llegó un grupo de chicos y empezaron a armar bulla, me tocaba atender a mi, me acerqué a la mesa con mi mejor sonrisa para atenderlos, ellos no me prestaba atención, me aclaré la garganta y dije
-chicos que van a pedir? -ellos voltearon a verme y se quedaron en silencio, mirándome sorprendidos hasta que una chica de pelo negro y ojos azules se levantó y me dijo
-ma...matu? Matu? Eres tú hermana? -me miraba analizándome, me tomó del rostro y lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, la observé bien y era muy parecida a mi, bueno a la mujer de este cuerpo
-pero qué pregunta más boba hago! Hermanita que bueno que estás bien! -me dijo y me abrazó, yo la mire confundida y ella me soltó para volver a mirarme
-qué pasa? No me conoces? Soy mariana, tu hermana! Di algo por favor! -me decía angustiada y en tono de suplica
-es que no se de que me habla señorita, creo que me está confundiendo -le dije aun anonadada
-pero qué tonterías dices matu! Como voy a confundir a mi hermana mayor! -me dijo muy segura de sus palabras y observándome centímetro a centímetro de mi cuerpo
-pero dónde has estado o que ha pasado contigo? Qué haces trabajando en este lugar? Mis padres cuando se enteren se alegrarán de saber de ti, pero por favor dime algo hermana -me decía desesperada pero al parecer la chica no sabía nada de su hermana o que había pasado con ella, me sentí culpable de ocupar el lugar de alguien que tenía una vida por delante, que tenía familia y que tenía amigos....

Perdón la demora bebés, no he podido actualizar más seguido ya que no he pasado por buenos momentos

Los amooo y gracias por sus mensajes de apoyo en estos momentos

LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora