Mi tristeza

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pov poché

Llegamos al restaurante, bajamos del taxi e inmediatamente nos acercamos y preguntamos por el señor Focelli, que era el hombre con el cual haríamos el trato, nos llevaron a la mesa, donde no solo estaba él, sino otros hombres, la mayoría como él, pasaban de los 50, pero entre ellos había un hombre joven, el cual no le quitaba la mirada de encima a Calle, no he de negar que se veía hermosa, pero yo era demasiado celosa y odiaba que alguien más la mirase así, el tipo ni siquiera se daba cuenta que yo lo miraba con rabia ya que estaba encantado con la vista que tenia de Dani, el señor Focelli fue el primero en levantarse a saludarnos y asi sucesivamente fueron pasando todos, tomamos asiento y Dani empezó a hablar con ellos sobre el negocio de su padre, ella se llego a dar cuenta de mi mirada y apretaba mi mano debajo de la mesa, como para que disimulara, los hombres no dejaban pasar ciertas preguntas o comentarios a cerca del negocio, pero a excepción de todos el tipo joven que ya no recuerdo su nombre cada vez que hablaba no dudaba en echarle algún piropo y yo estaba que explotaba, mi esposa trataba de ignorarlo, solo le sonreía educadamente, pero siempre basándose en lo que respectaba a la empresa, en una de las ocasiones en las cuales el tipo le toco la palabra y como siempre volvió a darle un piropo a mi esposa no aguante mas, me disculpe y me fui al baño, no quería cometer un asesinato en pleno restaurante, estaba mirándome al espejo, es que cuando me ponía celosa ni yo me reconocía, la cara roja, las pupilas oscurecidas, la mirada entornada, trate de calmar la respiración y mire mi reloj, esa cena se estaba haciendo increíblemente larga para mi gusto, suspire, abrí el grifo para lavarme las manos, cuando sentí que alguien tocaba mi hombro

-¿Que es lo que te pasa Poché? -me dijo Calle al volverme hacia ella, la mire, se veía demasiado divina así vestida, en cierta parte comprendia a ese tipo, porque estoy segura que yo tampoco podría resistirme con alguien tan hermosa como Calle, le di un repaso a su cuerpo y sonreí

-sea lo que sea que estas pensando descártalo ¿eh? -me sonrió divertida, ella sabia que quería decirle con mi mirada, pero es que no tengo la culpa, esta demasiado sexy, esta hermosa y a parte de eso se que es mi esposa y eso me hace desearla mas.

-Jajajajaja ay amor, es que no es justo así como te ves dime si no es para que piense algo mmm... ¿divertido? -se rio y se acerco para abrazarme recargándome en el lavabo sentía su peso sobre mí, pero era algo rico sentirla así

-Bueno pero recuerda que estamos en medio de una junta -me advirtió sonriéndome, y yo solo bufe

-¿qué pasa amor? -me miro a los ojos y sabia que ella sospechaba algo

-Es que no soporto como te tira los perros el tipo ese -ella rio ligeramente y se abrazo mas a mi

-Amor, por favor, no hagas caso, ¿acaso el me tiene como tu ahora? ¿Eh? -le negué con la cabeza inmediatamente

-¿entonces? -no me dejo dar más argumento como siempre que me mostraba celosa, eso era normal en ella, se aparto de mi para comenzar a caminar, la jale ligeramente por la mano que nos unía para acercarla a mí y darle un fugaz pero apasionado beso antes de salir.

La reunión termino con resultados satisfactorios para todos, nosotras nos fuimos felices al hotel queríamos comunicarle al señor Garcés lo que había pasado, mientras ella tomaba el teléfono, yo me metí al baño y comencé a desmaquillarme, tome el cierre del vestido de mi espalda cuando sentí que alguien me tomaba la mano, sonreí, sentí su aliento colarse entre mi cabello y darme cosquillitas en mi oído

-Déjame a mi quitártelo, ¿sabes? Cuando salimos de aquí y durante toda la noche tuve unas ganas inmensas de quitarte la ropa... -una de sus manos recorría la línea de mi cintura, mientras que la otra bajaba sutilmente el cierre de mi vestido, su boca ya se había ocupado, dando pequeños besos cerca de mi nuca, haciéndome arquear el cuello, al mismo ella termino de bajar el cierre también paro sus besos para seguir hablando

-pero como te prometí, que cuando regresaríamos todo seria de lo mejor -comenzó a besar mi cuello, como si fuera una vampiresa sedienta de sangre, soy capaz de apostar lo que sea que dejo marcas en el, ya luego me ocuparía de eso, mientras sentía que mi vestido caía sin ninguna dificultad, mi respiración era sumamente agitada y mi cuerpo temblaba de excitación por el momento, me voltee rápidamente y bese su boca, camine con ella aun besándonos, nos golpeamos con la pared al tratar de salir del baño, nos reímos entre el beso y seguimos hasta llegar a la cama, yo quedando debajo de ella, sabía que esa noche terminaría de ser espectacular.

pov Calle

Muchos besos después de hacer el amor, susurros llenos de palabras dulces, toda una madrugada para amarnos, estando dispuestas para dormir, yo recargada sobre el pecho de la mujer de mi vida, mientras escucho sus latidos que para mí es lo más preciado del mundo, ella, enredando sus brazos alrededor de mi cintura dándome la hermosa sensación de dormir en el mismo paraíso, una dulce prisión de la cual no quería escapar nunca, esto era lo que deseaba para toda mi vida, pero sabía que era imposible, sabía que después de esa noche toda la magia acabaría, sin querer unas lagrimas bajaron de mis mejillas, inmediatamente la abrace con mayor fuerza, hundiendo mi rostro en su pecho, no quería que ella se diera cuenta de mi tristeza, pero esa acción hizo que ella se percatara más rápidamente, se medio incorporo y me vio directamente.

Maratón 4/5

LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora