LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO

Mi pesadilla constante

Pov poché

En ese momento abrí los ojos y me di cuenta que había sido un recuerdo y que en realidad estaba sepultando a la mujer de mi vida, en ese momento comprendí todo lo que ella me dijo y es verdad -la vida no la tenemos comprada -vi cómo bajaron lentamente la caja, suspire, levante la cabeza hacia el cielo y en un susurro solo articulé unas palabras -mi amor, se que ahora lo que está siendo enterrado es tu cuerpo, porque se que tú alma reposa allá arriba -en respuesta a esa frase una gota de lluvia se estrelló en mi frente, segundos después otra, luego otra. Y así empezó a lloviznar cada vez más fuerte, baje la mirada y caminé hacia su tumba, me deje caer de rodillas, aún podía alcanzar la tapa del féretro, mire mi mano izquierda y me vi la pulsera de hilo que ella me había regalado por nuestra amistad ya hace años y que nunca me había quitado por nada del mundo, en ese instante sin pensarlo la arranque de una y tome mi anillo de matrimonio y lo amarre junto a la rosa, abrí el féretro levemente y lo deposité, me levante del sueño mientras que por mis mejillas parecían dos cascadas, comenzaron a echar tierra y yo no pude mirar más, me abrace a paula y llore como una niña pequeña, sentí que alguien más me abrazaba inmediatamente volteé a ver quien era y no había nadie cerca de mi.
El entierro termino, yo no iba de ánimos, solo quería llegar a la casa y dormir un poco ya con mi pequeña, salimos del panteón y estaba doña Nora cargando a mi bebé me acerqué para cargarla cuando escucho detrás de mi a mi suegra
-ahi esta, señorita! Esa es la mujer que tiene a mi nieta! -oi gritar a mi suegra, volteé y vi que venía una mujer con dos uniformados, la gente que venía saliendo del panteón se detuvo a ver dicha escena
-señorita, mi nombre es Daniela Pérez y soy trabajadora social, vengo a llevarme a La Niña -abrí los ojos como platos ante lo que me decía y rápidamente reaccioné
-llevarse a mi hija? No, no puede, es mi hija! -retrocedí dos pasos cuando vi que esa mujer extendía sus brazos para tomar a mi niña
-señorita según tengo entendido usted era la esposa de la madre de esta bebé, pero no su madre biologica, no tiene ningún derecho legal sobre ella, así que la abuela tiene todo el derecho de quedarse con la niña por favor no me haga más difícil esto -me dijo y los uniformados se acercaron más a mi
-más dificil? Por favor! Acabo de perder a la mujer de mi vida y esa señora se quiere quedar con mi hija! Más difícil? Me vale madre lo que piensen pero ella es mi hija y no me la voy a dejar quitar! -retrocedí más
-señorita por favor entienda yo solo estoy haciendo mi trabajo, no me lo complique, ya usted después podrá interponer una demanda o arreglar una solución con el juez por ahora la guardia le toca a la abuela de la menos -se acerco a mi y me quito a mi bebé, camino con ella hacia el auto que tenía, quise ir tras ella pero los uniformados se interpusieron en mi paso, no me importo y empecé un forcejeo del cual salí un poco lastimada ya que termine en el piso y esposada. Mientras tanto frente a mis ojos arrancaba el auto en el cual se llevaban lo que me quedaba de vida
-no se la lleven, es mi bebé, es mi hija por favor noooooooooo -solo pude ver cómo el auto se alejaba cada vez más
Del grito logre despertar y sin pensarlo dos veces me abrace a su cuerpo, ella también me abrazaba, me aferré lo que más pude a su pecho, ella me arrullaba como a una bebe mientras que mi respiración se calmaba nuevamente
-ya mi amor, solo fue una pesadilla, ya pasó... tranquila -ella me beso dulcemente la frente volteé a ver su rostro y me sonreía dulcemente
-es que odio que esa estupida pesadilla se me repite constantemente -mire hacia abajo, me senté y baje los pies de mi cama, ella me abrazo por la espalda y me dio unos dulces besos en el cuello, mi mente aún estaba revuelta entre mi pesadilla y mi ahora, una leve mordida a mi lóbulo derecho me saco de mi transe en el que aún me encontraba.

Muchas gracias por leerme, los amooo