LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO

Por eso te desmayaste?

Pov calle

-ok, me llamo Daniela Calle Soto, tengo 22 años, bueno tenía 22 cuando fallecí, ahora debería de tener 30 años, a los 15 conocí a poché, yo siempre me sentí atraída hacia las chicas pero nunca lo quise aceptar, aunque a un principio guste de paula pero nunca me atreví a profanar nuestra amistad diciéndole que me gustaba, así seguí hasta que conocí a poché, ella sin pensarlo me atrajo mucho, sobre todo su honestidad y su forma de ser tan valida con las demás personas, tan amable y tan perdida en sus pensamientos, distraída, algunos pensaban que era tonta pero no es así, ella es una persona muy inteligente, solo que no suele prestar mucha atención, me enamore de ella, pero decidí alejarme porque sabía cual era la forma en que pensaban mis padres, eran homofobicos y sabía que por más que quisiera jamás aceptarían mi relación con una mujer, pero un día me armé de valor y fui a su casa, la bese y de ahí no nos volvimos a separar, ya que ella también se había enamorado de mi, nuestros padres se enteraron al poco tiempo y nos corrieron a las dos de la casa, nos fuimos a vivir juntas, aun estábamos estudiando las dos, Paula al enterarse trato de ayudarnos como pudo, con demasiado esfuerzo ella termino su carrera y yo la mía, yo contaduría y ella administración de empresas, carreras afines, ambas le echábamos muchas ganas y tuvimos demasiada suerte que cuando salimos ya contábamos con un trabajo y para más suerte era en la misma empresa, allí poco a poco nuestros compañeros se enteraron de nuestra relación, tuvimos problemas, peleas y todo, estuvimos a punto de dejarnos pero siempre el amor fue más fuerte.
Mis padres varias veces fueron a buscarme diciéndome que regresara a casa, estaban arrepentidos pero yo decidí quedarme a su lado, un día mi madre amenazo a poché diciéndole que yo era menos de edad y que la iba a denunciar y acusar de corrupción de menores, ella a pesar de tener miedo se mostró valiente, afortunadamente mis padres no procedieron, para tratar de calmar las cosas y que ellos se dieran cuenta que lo nuestro iba muy en serio nos casamos al mismo cumplí mis 18 años, cuando ya habíamos ahorrado algo de dinero dimos un adelanto para una casa, la cual se convertiría en nuestro hogar, si seguíamos así pronto sería nuestra y al poco tiempo ese sueño fue cumplido, estábamos felices, teníamos buen trabajo, estábamos juntas, teníamos donde vivir, mis papás se calmaron totalmente con todo eso pero el hecho que se calmaban no quería decir que aceptaran lo nuestro, un día cualquiera estábamos juntas en un parque hasta que una niña de aproximadamente dos años se nos acercó, jalo de la ropa a poché y le dio los brazos para que la cargara, las dos nos quedamos mirando y no veíamos a nadie más, poché rápidamente cargo la niña y comenzó a mirar hacia todos los lados tratando de buscar a la mamá de la pequeña, la niña se abrazó a poché muy cariñosa, ella se veía hermosa cargando a la bebe, hasta que después de unos minutos escuchamos los gritos de una mujer que lloraba buscando algo, cuando logré verla a la cara me di cuenta que era la mamá de la pequeña, me acerqué a ella y le dije que me siguiera, ella al ver a poché cargando a la niña, lloro más y lentamente se acercó a mi esposa, la niña se había dormido en los brazos de mi esposa, la mujer cargó a la niña y poché le explico como fue que llegó la pequeña hasta sus brazos, la señora solo nos agradeció entre lágrimas y se fue, desde ese momento me quede con la imagen de mi esposa cargando a esa pequeña, al parecer ella se quedó con la misma imagen, un día acostadas después de... de, bueno de hacer el amor le dije que quería un bebé, ella solo me sonrió y me abrazó para luego entre lágrimas decirme que le encantaría, sin que ella lo supiera empecé a investigar donde podía hacerme una inseminación artificial, cuando ya había logrado averiguar lo suficiente decidí decirle, ella estaba encantada con esa idea, así que decidimos tener un bebé, todo el embarazo fue hermoso, ella se portaba de lo más linda y especial conmigo, me cumplía cada uno de mis antojos, cada tarde libre nos la pasábamos pensando en cómo sería nuestro bebé, no sabíamos si sería niño o niña, ya que habíamos decidido que fuera sorpresa, en nuestra casa teníamos un estudio el cual modificamos para que fuera la recámara de nuestro bebé, ya teníamos todo listo para cuando naciera, el día del parto todo iba bien, me despedí de mi esposa en una habitación, me dijo que me estaría esperando para que juntas viéramos a nuestro bebé, me beso y llegaron por mi, me llevaron al quirófano, me durmieron y...y no supe más de mi, después me desperté en un lugar raro, pero hermoso, como un paraíso, no sé cuanto tiempo paso, una mujer de cabello negro y ojos azules apareció ante mi, diciéndome que venía a suplirme y que yo aún tenía cosas por las cuales tenía que vivir, ella toco mi pecho, sentí un dolor muy fuerte y de pronto me despierto en una ambulancia sin saber que había pasado, estuve en el hospital sin recuerdos de nada hasta que vi a poché en la heladería, recordé todo y... -saque todo lo que venía guardando y solo podía llorar ya que no sabía cual sería la reacción de Manuela
-por eso te desmayaste? -me preguntó mirándome directamente, le asentí y ella volvió a mirar un punto muerto, se acercó y se sentó en uno de los sillones, se tomó la cabeza con las manos, se revolvía lentamente el cabello, de la nada me miró y empezó a hablarme
-Daniela si todo eso es verdad, me estas tratando de decir que este no es tu cuerpo, que estuviste muerta más de 8 años? -me lo preguntaba incrédula y yo solo asentí
-bien, no sé qué decirte...esto es wow muy difícil de asimilar -me lo dijo mirándome intensamente como tratando de ver si era una mentira mía....

Maratón 3/6