Pov Poché
-Sí, Paula, si te escucho, pero no entiendo, como es que... -voltee a ver a la mujer que estaba parada frente a mí, en un vestido blanco hermoso, pero con un largo velo que le cubría la cara, llegándole casi al pecho, mi confusión fue aun peor, no lograba decifrar lo que estaba pasando
-¿cómo es que...tu me estás hablando por teléfono, si se supone que te tengo de frente? -logre decirle mirando de pies de cabeza a la mujer que está enfrente mío
-Poché yo lo único que quiero es que tú seas feliz y sé que conmigo tu nunca lo serias, se que solo hay una sola persona con la que puedes vivir como en un paraíso terrenal y esa persona es la persona que tienes enfrente... -lagrimas de mis ojos comenzaron a brotar, no, ¡no podía ser cierto! Me acerque lentamente a ella los pocos pasos que me faltaban, es como si todo desapareciera a mi alrededor y solo estuviéramos ella y yo, el eco del silencio hacía sonar a mis zapatos, la distancia se hacía más larga, miles de ideas pasaron por mi cabeza, cuando por fin llegue a ella, me plante frente de ella y suspire, lentamente levante aquel velo que cubría su rostro, para poder divisar su angelical rostro sonriéndome dulcemente, mis lagrimas bajaron con más fuerza, quería gritar, quería saltar de alegría pero mi cuerpo no respondía, estaba como clavada al suelo, solo podía admirarla, una bocanada de aire fue lo único que salió de mi, que se convirtió en un leve sollozo, estaba absorta, pero recordé que aun tenía el móvil en la mano, lo levanta a la altura de mi oreja para contestar:
-Paula...yo...no...se que decirte, solo...gracias... -le dije en un susurro, me dolia haberle hecho daño a Paula, pero estaba extremadamente feliz de tener a mi esposa junto a mi
-No...no agradezcas...el amor no se agradece... -dijo con voz temblorosa y la llamada se corto, me quede unos segundos mirando como boba el móvil, tratando de asimilar lo que estaba pasando
-Hey Poché ¿me devuelves mi celular por favor? -voltee a ver a mi ex cuñado, vi de nuevo el móvil y lo mire a él, escuche la risa de la gente a mi alrededor, por fin me di cuenta que no estábamos solas, por fin aterrise a mi realidad y si, mi realidad ahora era mi esposa
-¿Tu sabias de esto? -él en respuesta solo sonrió, me guiño un ojo y se alejo, me quede viendo como huía a sentarse junto a Juliana, la hermana de Daniela y le tomaba la mano de lo mas sonriente, de repente comencé a mirar a la demás gente que estaba a nuestro alrededor, todas nos veían sonrientes, como si supieran que esto iba a pasar... ¡un momento! ¿Es que ya lo sabían y yo era la única que no estaba enterada en lo que iba a pasar en mi propia boda? Boda...me iba a casar...y con la mujer que ya había sido mi esposa, con la mujer que jure amar por siempre, con la mujer a la que le llore por 8 años, a esa mujer que había regresado de la muerte solo por amor, la mujer que estaba mirando cómo me debatía internamente, voltee a verla y seguía con esa sonrisa tranquila y encantadora que tanto me gustaba, se veía hermosa vestida de novia, me contagie de su sonrisa y me acerque más a ella, con una mano toque su rostro recorriendo su mejilla y ella sin pensarlo dos veces hizo exactamente lo mismo tratando de retirar mis lagrimas que aun seguían bajando por mis mejillas, pero ahora eran lagrimas de emoción, estaba extremadamente feliz
-Amor ya no llores, se te va a correr el maquillaje -me decía sonriendo mas, y quitando mis lagrimas que por nada del mundo dejaban de caer
-No me importa mi maquillaje, aquí lo único que me importa eres tú, que eres tu quien esta aquí, y que te amo -sonrió aun mas al yo decírselo
-Yo también te amo Poché -me acerque la poca distancia que quedaba de su cuerpo y mi cuerpo, acerque mi rostro al suyo dispuesta a besarle, cuando escuchamos el carraspeo de la jueza
-Siento tanto interrumpir tan hermoso momento, pero podemos comenzar, tengo otros casamientos después –nos dijo y nosotras solo nos separamos para brindarle una sonrisa y separarnos sonrojádas, se escucho una risa general, tome a mi esposa de la mano para que comenzara la ceremonia, ella al sentir mi mano me regreso esa sonrisa tan hermosa, al bajar mi otra mano rozo con la cadena del reloj que mi padre me había regalado, mi sonrisa se hizo más grande, ahora entendía las palabras de mi padre, contaría cada segundo de mi felicidad.
Toda la ceremonia me la pase ausente, tenía demasiadas dudas que era lo que había pasado, solo pude reaccionar al suave apretón que Calle dio a mi mano cuando había que firmar, le sonreí y firme, ella firmo también nuevamente, la jueza llamo a los testigos, en ese momento me acerque mas
-Esta vez sí conocemos a los testigos -ella rio por lo bajo y yo sonreí, mi felicidad era bastante, no sabía como de un segundo a otro este día se había convertido de uno de los más tristes a uno de los días más felices de mi vida, aunque creo que me atrevo a decir que es el mejor dia de mi vida, nada ni nadie lograría quitarme esa felicidad, los testigos firmaron la jueza dijo unas palabras más de las cuales ni me entere solo reaccione al escuchar
-por la ley que me concede el Estado las declaró en unión civil, ahora si puede besar a la novia –dijo la jueza y la gente rio ante tal comentario, yo solo pude acercarme y de nuevo me sentí como si solo estuviéramos ella y yo, acerque mi cara a la suya lentamente y la bese,fue tierno, pasional y emotivo, tenia tantos sentimientos dentro de mí, pero el más fuerte era: amor, un amor que hoy mas que nunca volvia a ser mas fuerte,volvia a ser mi motivo mas especial en mi vida
Al separarnos la gente aplaudió y se nos acerco a felicitarnos, el señor Garces se me acerco para abrazarme y yo no sabia que decirle....
4/10
Bebés perdón por no actualiza antes pero entre trabajo y la universidad no me quedaba tiempo de nada, espero les guste
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LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO
FanfictionMaría José Garzón una chica distraída pero muy inteligente lastimosamente por cuestiones del destino se ve afectada con la pérdida de su más grande amor. Daniela Calle una chica inteligente que parte en el momento que no lo debía hacer pero su amor...