LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO

Acabame de matar poché!!!

Pov poché

-qué esperas?! Ve tras ella, que no ves como va? -me volteo a verla confundida, nunca espere esa reacción por su parte, me levante rápidamente, busco las llaves del auto y estoy ya en la puerta y solo retrocedo a ver a Daniela a los ojos
-no te vayas, cuando regrese hablaremos, ok? -le dije y ella asintió rápidamente y yo salí corriendo hacia mi auto, conduje al lugar donde sabía que seguramente estaría, llegue y me baje, justo cuando me baje, sentí que me sujetaron del hombro y me estamparon contra la puerta del auto
-eres una desgraciada! Por eso nunca pude confiar en ti completamente, sabía que dañarías a mi hermana! -me decía Mario con pose demasiado amenazante, mientras me sujetaba y yo trataba con todas mis fuerzas soltarme
-tengo que hablar con tu hermana! Suéltame, ella y yo tenemos que hablar, por favor no te metas! -le dije tratando de soltarme de su agarre
-que puta cínica eres! Crees que mi hermana va a querer hablar contigo ahora? Crees que así de fácil va a perdonarte después de encontrarte besándote con otra perra? Esta la pagaras caro! -se soltó una mano y levantó el puño haciendo ademán que me golpearía, yo solo cerré los ojos esperando el golpe, solo que ese golpe nunca llegó
-Mario! Que vas hacer? Suéltala! -abrí los ojos y vi a la mujer a la que le había fallando sujetando el brazo de Mario
-suéltame! Le voy a dar su merecido a esta perra! Yo sé lo advertí en una ovación que si te dañaba lo pagaría, por favor déjame paula! -le decía mientras forcejeaba con su hermana, en eso salió su mamá que al ver la escena trató de calmar a Mario
-mamá! Llévatelo a la casa! Tengo que hablar con poché -dijo mirándome directamente a mis ojos, volteé a ver a doña Nora y sus ojos se veían tristes y decepcionados, solo pude bajar la mirada, cuando al fin nos quedamos solas Paula y yo, levante la vista en su mirada ya no estaba ese brillo amoroso con el que siempre me miraba
-Paula yo... -balbucee, no sabía que decir
-no digas nada por favor, con lo que vi es suficiente -una lágrima rebelde cayó por su mejilla, con riesgo a ser rechazada me acerqué a ella, no me gustaba verla sufrir y menos por mi culpa, la abracé, ella se dejó.
-porque? Porque poché? Si sabes que yo te amo, porqué dañarme de esa manera? -me dijo entre susurros abrazándome con más fuerza, sentía sus lágrimas mojar mi blusa, mis lágrimas también caían, me dolía dañarla de esa manera, pero como explicarle que esa mujer era Daniela? Que en realidad a la que traicionaba con ella era a mi esposa? Como?
-Paula perdóname, perdóname bonita, yo no quería hacerte daño -ella se soltó de mi abrazo y me miró con furia
-no querías hacerme daño? Entonces aquel día que te pregunté si la conocías, porque me lo negaste eh? -me dijo y ahora no sabía que responder, mi mente estaba hecha un lío
-porque era la verdad! Yo no la conocía, yo no sabía quien era ella! -le dije diciéndole la verdad
-claro... y entonces alucino que estabas con ella en allá que iba a ser nuestra casa... y además de todo eso besándola! Increíble! Entonces cuantas veces me has engañado eh?! -la verdad estaba muy mal por haber traicionado a paula pero esa pregunta me molestó muchísimo
-no Paula, no te equivoques! Nunca te falte al respeto! Por más de 5 años tú fuiste la única mujer a la que tuve a mi lado! Jamás mire a otra mujer que no fueras tú -dije mirándola directamente para que se diera cuenta que estaba siendo sincera
-ahh y ahora que nos vamos a casar, a una semana de nuestra boda, te da por besarte con esa chica! Dime una cosa poché... que tiene ella que yo no tenga? Eh? -me dijo y yo solo quería decirle la verdad pero no sabía cómo explicársela ni mucho menos cómo iba a reaccionar, y ante su pregunta de qué Daniela que tenía que ella no, pues fácil, Daniela tenía mi amor puro y sincero, estaba en mi mente cuando volví a escuchar la voz de paula
-ah claro, su juventud? Si, es eso! Es bonita, es joven, ya entiendo, pero si tanto querías eso me hubieras dicho que ya no querías nada conmigo y no me hubieras hecho pasar la vergüenza de a una semana de la boda cancelar todo e ilusionarme con algo que no iba a pasar -me lo dijo hecha toda una furia, la mire aguantando todas sus acusaciones
-no siquiera tienes idea, ni una sola idea de lo qué pasó en realidad y no, su juventud no fue, ya te dije que para mi no existía mujer que no fuera tu, es algo más fuerte, es algo que aun ni siquiera yo termino de asimilar -le dije explotando todo lo que traía guardado y recordando cada palabra que me había dicho Daniela cuando me confesaba toda la verdad
-que es? Dímelo! Para que así yo también comprenda! Para que pueda comprender porque la mujer que hace dos meses de l manera más amorosa y decidida del mundo me pidió que me casara con ella, ahora l encuentro besándose con otra mujer! -me dijo acercándose demasiado a mi rostro, casi rozando el mío, me eché para atrás inmediatamente
-no puedo! No lo comprenderás! Ni yo lo he hecho! -dije cabizbaja
-maldita seas poché! Dímelo! Dímelo para que acabes de una vez por todas con este maldito amor que late aquí, aquí, acábame de matar poché, acaba de matar mis ilusiones! -lo decía golpeando su pecho y de un momento a otro se acercó con las lágrimas derramándose por sus mejillas y sus puños cerrados con los cuales intentó pegarme pero logré detenerla
-no! No poché, déjame desquitar mi dolor por favor! Por favor poché! -me dijo llorando con fuerzas, solté sus muñecas y le abracé de nuevo, ella quiso soltarse pero no se lo permití, la abracé con mayor fuerza, estuvimos así varios minutos, ella se separó violentamente de mi, vi que su crisis ya había pasado, vi su mirada apagada, dio un paso para atrás y soltó la frase que a pesar de todo le dolía demasiado....

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