Pov Poché
Abrí los ojos y me vi sonriendo como tonta al espejo, pero mi mueca se borro cuando me di cuenta que había regresado a mi realidad 12 años después, que Dani ya no era mi esposa y que llevaba otra vida y que hoy era el día de mi boda, suspire pesadamente y me eche para atrás recargándome de la pared, cuando escuche el timbre, recordé que mi madre vendría a peinarme, se había empeñado en hacerlo aun cuando le había dicho que no era necesario, llego con mi hija, la cual me vio y me abrazo, amaba tanto a mi hija, era el reflejo de Calle, mi recuerdo viviente, sabía que tenía que ser feliz por ella más que nada, quería que mi hija fuera feliz y Paula sería muy buena madre para ella, ahora empezaba a entender un poco a Calle, lo único que quería era nuestra felicidad, pero aun así no podía evitar querer que todo fuera diferente, sabia que a pesar de que ella quería nuestra felicidad estaba sacrificando la de ella y esa parte no me dejaba comprenderlo bien, porque habíamos podido ser felices las 3 pero ella asi como ya lo había hecho una vez, se sacrifico para que su hija y su amada fueran felices.
Mi madre comenzó a arreglar mi cabello, yo solo estaba perdida en mi mundo de recuerdos, solo sentía sus manos, de repente paro y me miro a través del espejo
-¿Que piensas? -me dijo y yo la mire igual a través del espejo y trate de sonreír, quería tratar de convencer a todo el mundo que yo seria feliz
-Nada madre, estoy un poco nerviosa eso es todo -voltee a un lado evadiendo su mirada, no quería que se diera cuenta de mi realidad.
-Poché a mi no me mientes, podrás mentirle a todo mundo pero menos a mí, se que extrañas a Daniela, es normal hija, pero ten en cuenta que si ella te ve desde algún lado, estará feliz de que rehagas tu vida y no estés sola, porque no creo que hubiese deseado eso -me dijo sonriendo dulcemente, y yo quería gritarle que mi Daniela estaba viva pero que había preferido dejarme hacer mi vida
-Pues si madre tienes razón, pienso en Daniela, la extraño, no es fácil pensar que ahora me voy a casar con otra mujer que no sea ella, a pesar de todos los años que han pasado aun la amo como en un principio, pero ella ya no está aquí y si apuesto a que ella está muy feliz de que no me quede sola -dije con ironía lo ultimo, yaa que sabia realmente todo lo que pasaba
-¿Ves? Entonces sube esos ánimos hija! Hoy es el día de tu boda, no de tu funeral, sonríe, hazlo por mí ¿sí? -sonreí tratando de complacer a mi mamá tratando de aparentar una felicidad que no sentía, al fin termino de arreglarme el pelo y me vestí, un traje de sastre blanco con saco, terminaba de arreglarme cuando oí que tocaban la puerta de mi cuarto, a pesar de que ya estaba arreglada cada vez sentía que iba a morir mi felicidad hoy
-Pase -dije mientras me miraba en el espejo dándome los últimos retoques, la puerta se abrió lentamente dejando ver a mi papá que entraba con las manos detrás de la espalda
-¡Te ves hermosa mi amor! -me dijo con una sonrisa, la cual yo correspondí, se acerco mas a mi, por una parte estaba feliz de tenerlos junto a mi, pero otra quería salir corriendo y nunca presentarme a este acto
-eres igual de hermosa que tu madre, creo que solo de mi sacaste el carácter -me dijo observándome con lagrimas en los ojos
-ya no eres una niña sino toda una mujer -vi que sus ojos se ponían cada vez mas vidriosos
-Jajaja ay papa, es que ustedes siempre nos ven como niños, sus niños, se que así me pasara cuando Andrea pase por lo mismo -me acerque a abrazarlo, el se dejo abrazar, no me gustaba verlo llorar, el era un hombre muy bueno a pesar de todo lo que habíamos pasado anteriormente y nunca es cómodo ver llorar a un hombre así y menos siendo mi papá
-Bueno, ya, ya, que te voy a arruinar la ropa, además que me estoy poniendo cursi -sonrió, ese era mi padre, podía romper un momento lindo para volverlo divertido
-yo vine a entregarte esto -dijo sonriendo y puso en mis manos un reloj de bolsillo, lo admire, un reloj de bolsillo hermoso, en color plata con algunas figuras grabadas simulando pequeñas hojas y ramas enredándose por todo el reloj, le di la vuelta y me di cuenta que en el reverso tenía unas iniciales: A.J.G. , no podían ser otras iniciales que las de mi abuelo
-Pero papa, ¿este reloj no es del abuelo? -le dije aun sorprendida admirándolo y yo no podía creer lo que estaba viendo
-Sí, fue de mi padre, después mío y ahora es tuyo -lo mire y mire de nuevo el reloj aun mas sorprendida de lo que ya estaba, no lograba comprender la magnitud de este acto, esta heredando algo que para mi significaba demasiado, era tener la bendición de mi abuelo y mi padre el mismo dia y el mismo lugar
-No papá, no puedo aceptarlo, eso es tuyo, es el recuerdo de tu padre, de mi abuelo, no puedo -el solo sonrió y prendió la cadenita de mi pantalón y metió el reloj en el bolsillo del pantalón, ya con ese acto debía darme por vencida y aceptarlo
-Es tuyo, además de ahora en adelante servirá para medir cada segundo de tu felicidad -quise llorar por lo que me dijo, en realidad no iba a medir mi felicidad sino la felicidad de paula y la de mi hija, pero nunca volveria a ser mi felicidad, pero trate de poner una sonrisa en mi rostro, abrace a mi papa
-bueno hija si ya estas lista vámonos que llegarás tarde –me dijo mi padre para que empezara a salir de mi habitación hacia mi "felicidad"
-Si papá vámonos, tengo una boda a la cual llegar -me dije en tono de broma cruel, para ver si por fin me hacia a la idea de lo que estaba a punto de hacer.
2/10
Cada vez se acerca más el final, los amoooo 🥰
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LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO
FanficMaría José Garzón una chica distraída pero muy inteligente lastimosamente por cuestiones del destino se ve afectada con la pérdida de su más grande amor. Daniela Calle una chica inteligente que parte en el momento que no lo debía hacer pero su amor...