La otra cara...

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Narrador

Mientras poché intentaba lograr organizar sus ideas al otro lado de la ciudad se realizaba el complemento de su felicidad que aun nadie lo sabía pero sería lo más importante en su vida

En un cuarto muy lindo y lujosos se encontraba una chica que estaba despertando gracias a los rayos de sol que se le colaban hasta llegar a sus preciosos ojos, lastimando su vista, en ese preciso instante entra su madre y toma la sabana y me cubrí hasta la cabeza con este, sentía que volvieron a jalarlo y volvía a cubrirme, hasta que sintió que lo arrancaron de una vez por todas, inmediatamente abrió sus ojos y pudo observar a su madre al frente de ella cruzada de brazos

Pov matu

-Maria José Garcés Rodríguez! Me puedes a qué hora llegaste? -por su tono de voz deduje que mi amada madre se encontraba molesta
-mamá podría hablar más bajito té juro que mi cabeza quiere reventar -le dije intentando levantarme lentamente y tomando dentro de mis manos mi cabeza, tenía un fuerte mareo, la boca reseca y claramente un dolor de cabeza que era insoportable y no me dejaba ni pensar, todo ello era debido a la divina resaca que se me había formado Gracias a la gran noche anterior
-no! Ya levántate que tienes que ir a la universidad, no es posible que a tus 24 años te esté aun levantando como si tuvieras 5, ándale levántate te espero abajo para desayunas y que te vayas directo a la escuela -dijo saliendo rápidamente y azotando la puerta extremadamente fuerte el cual provocó más dolor de cabeza
Me moví lentamente para volverme a acostar en la cama, mire el techo y pensando que aria en otro aburrido día, me restregué las manos en la cara como si eso funcionara, trate de levantarme pero volvía a caer a la cama ya que mi equilibrio no era bueno, me di una ducha mientras pensaba que ya sólo faltaba un año para que acabara esta aburrida carrera de administración de empresas, hubiese terminado dos años antes sino hubiera tomado la decisión que lo mejor era viajar por lo largo del mundo todo ese tiempo, aunque trataría de disfrutar ese último año de universidad ya que con su finalización también finalizaba su vida despampanante y empezaría a trabajar en la empresa de mi padre que algún día sería mía, salí más aburrida que lo que había entrado a la ducha, me cambié con algo casual, la verdad nunca me importaba la forma de vestir, pues pensaba que con lo que me había dado Dios era  suficiente, baje lo más rápido que pude, mi madre y mi padre ya en el comedor desayunando y al parecer mi hermana mariana ya se había ido para la prepa, me acerqué lentamente al comedor y ellos solo levantaron la vista y la clavaron en mi, a decir verdad me sentía incómoda hasta que mi madre hablo
-Lucía por favor tráele el desayuno a la señorita, incluyendo una botella de agua y dos pastillas efervescentes
Lucia se acercó a mi entregándome todo el pedido que le hizo mi madre, sin pensarlo dos veces tome el agua y las pastillas y las bebí de una manera desesperada bajo la mirada penetrante de mis padres al mismo terminé solo logré sonreír y ellos solo negaron con sus cabezas después de un momento mis padres se levantaron ignorándome como si yo no estuviera ahí, la verdad me sentí mal, sentí una mirada clavada en mi y empece a buscarla y si me encontré con la mirada de lucia la cual transmitía compasión y lastima, si dos sentimientos que no me gustaban pero era verdad mis padre estaban haciendo que me sintiera así, rápidamente abandoné la mesa y me dirijo a mi habitación  a buscar mis cosas para la universidad, mientras estaba en ese trabajo escucho sonar mi celular
-si hola? -logré decir sin mirar la pantalla a ver quien era
-hey morra qué onda como amaneciste? -y si era mi mejor amiga, la culpable de cada una de mis borracheras

Maratón 3/3

Gracias por leerme, se los agradezco y los amooo y no olviden dejar sus comentarios y votos

LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora