Pov Calle
-No, no lo sabía, si hubiera sabido quien era, hubiera buscado a Poché o te lo hubiera dicho a ti -la mire con furia, algo me iba a decir cuando llego el mesero con mi café, ella permanecía tranquila pero su mirada me intimidaba un poco
-Bien, tu sabes que Poché es mi prometida ¿no? -asentí ante su pregunta, y si ella había venido solo a restregarme eso en mi cara yo no lo permitiría
-y ¿que se va a casar conmigo dentro de muy poco tiempo? -volví a asentir en silencio, con nudo en mi garganta, sentía rabia, dolor, era una mezcla indefinida
-¿que piensas de ello? –me dijo y yo seguía sin comprender a que punto quería llegar
-Mira Paula, yo no vengo a quitarte a Poché si eso es lo que piensas... -le dije con rabia, ya quería levantarme e irme pero ella no me dejo ni siquiera continuar
-¡Calla y escucha! –me dijo sin dejarme terminar
-te voy a decir algo y quiero que no me interrumpas hasta que termine... -me miro muy seriamente y yo solo le asentí en silencio
–bien -hizo una pausa y dio un sorbo a su café, lo dejo sobre la mesa y suspiro cansadamente, sabia que quería llorar pero preferí no interrumpir y dejarla que continura
-cuando en aquella ocasión las encontré besándose en casa de Poché me sentí súper mal, porque me habían traicionado, ella por ser la mujer que amo y tu por ser una persona a la cual había brindado mi amistad sin ni siquiera conocerte, sin saber que tú eras en realidad su verdadera mujer, en realidad estaba bien lo que pasaba, yo era la equivocada, ese día todo entre Poché y yo sé termino, el tiempo fue pasando, yo visitaba a mi hija...bueno a Andrea, bueno, tu hija, que para mí es como mi hija, Poché me pidió que habláramos, que intentáramos ser amigas, a lo cual accedí, tiempo después me confesó lo que había pasado contigo, pero que tú te habías alejado y en un intento desesperado por continuar su vida, fue que me pidió que me casara con ella de nuevo, consciente de que tu no ibas a aparecer, fue una sorpresa verte de la mano de mi hermano, pero fue una sorpresa aun mas grande saber que tu y Poché trabajarían juntas...de ahí Poché no volvió a ser la misma –debido a su relato mi cara de sorpresa incrementaba mas, mi mirada estaba clavada en mi cappuccino que aun estaba intacto, ella nuevamente hizo una pausa, levante la vista que había bajado, ahora ya no me miraba a mi si no a su café
-pero la noche en que más se vio su cambio fue la noche que Mario llego muy contento, Poché le pregunto el porqué de su alegría, en ese momento yo le abrazaba, pude sentir su tristeza, pude sentir como se partía en mil pedazos, pude sentir su dolor –decía con cierto tono de rabia mientras apretaba con fuerza la taza
-¿y sabes por qué? –me pregunto y yo inmediatamente le negué con la cabeza, no tenia idea de que estaba hablando
-¡por ti! Porque tu le habías dado el sí a mi hermano... aquella noche mi hermano quiso festejar con nosotras y compro una botella, era la segunda vez que veía tomar a Poché, pero esta vez no fue igual, esta vez la vi mal, la vi quererse ahogar en la botella, la vi querer ahogar sus penas en el alcohol, después de beber tanto la lleve a mi recamara –al mismo escuche pronunciar esas palabras levante mi vista rápidamente, me sentí arder en celos y la mire fijamente, no creía que paula fuera capas de restregarme en mi cara su intimidad con mi esposa
-y cuando entramos ella comenzó a besarme con desesperación, con gan... -no la deje seguir, no podía creer que por rabia estaba haciendo esto, nunca lo crei de Paula
-¡Basta! ¡No estoy dispuesta a escuchar tus noches de pasión con mi esposa! -le dije furiosa y me levante rápidamente de mi asiento, tome mi bolsa y me di la media vuelta dispuesta a irme cuando escuche su voz un tanto quebrada pero segura de si misma
-Tampoco te interesa escuchar, ¿que mientras me besaba solo pronunciaba tu nombre? -me quede helada al oírla decir eso, voltee a verla, estaba con la vista baja, conocía a Paula y decirme eso había tenido que tragarse su orgullo para confesarme algo así, lo que no entendía era el motivo para hacerlo, mis pensamientos se vieron interrumpidos
-siéntate por favor -accedí a su petición y me volví a sentar, no sabía que sentir ahora... sentía coraje, celos, molestia, pero también sentía pena, tristeza por la que alguna vez fue mi mejor amiga, era mucha la confusión que sentía, pero quería saber a dónde iba a parar todo esto
-Paula, porque... ¿por qué me dices todo esto? No entiendo -le dije moviendo mi cabeza dubitativamente, la mire, ella jugaba con la taza que tenía entre sus manos sabia que estaba dolida y que planeaba algo
-Porque, aunque me duela reconocer...yo jamás podre hacer lo que tu haces -me dijo sin mirarme, sentí dolor en su voz
-¿Lo que yo hago? -la mire extrañada, no entendia que trataba de decirme, ella levanto su vista para clavarla en mi mirada, esos hermosos ojos verdes, que ahora lucían tristes y apagados
-Hacer feliz a la mujer que ambas amamos, tú la amas, yo la amo, pero sabes cual es la diferencia? La gran diferencia es que ella te ama solo a ti, tu, la mujer que ella eligió ya hace muchos años, tu, la mujer que ella juro amar por siempre y que hasta ahora ha cumplido su palabra, porque a pesar del tiempo, de los años, de saber que tú estabas muerta, ella te siguió amando hasta el final, aun así sabiéndo que estabas viva, que tu decidiste alejarte, aun así, ella te siguió amando, aun así se case conmigo, ella te seguirá amando hasta el final de sus días -de sus ojos resbalaban las lagrimas mientras hablaba, lagrimas que estaban cargadas de dolor, de desespero, mientras tanto se acerco mas y tomo mis manos....
6/10
Bebés, espero les guste, hoy saque un poquito de tiempo para regalarles un cap más, los amooo.Saben?, si el capítulo llega a 20 comentarios y 50 votos les dejo otro capítulo. Y los primeros 5 en votar y dejar comentario los estaré mencionando en el siguiente capítulo
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LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO
FanfictionMaría José Garzón una chica distraída pero muy inteligente lastimosamente por cuestiones del destino se ve afectada con la pérdida de su más grande amor. Daniela Calle una chica inteligente que parte en el momento que no lo debía hacer pero su amor...