LA LUZ QUE IRRADIA UN MILAGRO

Porque no la puedo amar?

Pov poché

-mmm... amor? -pau me susurro abrazándome
-mande mi vida -le respondí de la misma manera
-te gusto? -la verdad esa pregunta ya no me sorprendió, me alejé un poco de su abrazo para verla directamente a los ojos, aun no comprendía porque siempre me lo preguntaba
-mi amor, no se porque preguntas algo así, claro que me gusta, ademas te quiero mucho -le sonreí y deposite un leve beso en sus labios
-mmm bueno... será que es vanidad jajajajaja pero ok quedo medio conforme con tu respuesta -me dijo viéndome y acariciando mi cara
-porque medio conforme? -le pregunté extrañada ya que no entendía el porqué lo decía de esa forma
-porque bueno... tú... mmm no mi amor olvídalo -me dijo desviando su mirada de la mía
-no amor, dime si? -le dije intentando buscar su mirada
-bueno... es que... tú... tú nunca me has dicho que me amas... -me lo dijo haciendo un leve puchero, la verdad no sabía que decir, lo único que se me cruzó por mi cabeza en ese momento fue negarlo
-no, amor eso no es verdad -intente ser lo más creíble posible
-si, jamás de tu boca he escuchado un "te amo" -en realidad sus palabras me sorprendieron y no sé exactamente qué cara coloque porque luego volvió a hablar
-no te estoy reprochando nada,  pero a veces quisiera que fueras sincera contigo misma y luego me pudieras decir que es lo que sientes realmente por mi -la mire, no sabía que decir, rápidamente me aparte de ella y me senté en el borde de la cama, tomé mi cabeza entre mis manos, ¿amarla?, no lo sabía... en realidad nunca me había puesto a pensar que es lo que realmente sentía por pau, era algo muy fuerte, pero no sabía si era cariño, amor, costumbre o lo peor... solo un simple agradecimiento, ya que me había ayudado a criar a mi hija, a que siempre había estado ahí para mí en los peores momentos de mi vida y a no dejarme que la soledad me absorbiera.
Estaba tan metida en mis pensamientos cuando sentí un movimiento del colchón y volteé a ver a paula que se levanto rápidamente y comenzó a vestirse con una expresión de molestia y dolor en su cara
-que... que... haces? -le pregunté extrañada
-me voy... te dejo para que puedas reflexionar que es lo que sientes por mi -dijo mientras abría la puerta de la recámara y me miraba con enojo, al cerrar dio un portazo, solo volví a bajar la mirada hacia la alfombra.
Que era lo que realmente sentía por paula? Comencé a recordar todos nuestros momentos juntas, desde que mi hija era una bebe, ella era la que nos alegraba, la que siempre estaba ahí para nosotros, la que hacía todo para que nuestra vida fuera completa, quería demasiado a mi hija, Dani no conocía a otra mujer que pudiera ser su madre más que pula, ademas yo la quería demasiado, no sé qué sería de mi vida si ella llegase a faltarme, ademas era una mujer casi perfecta, entonces, porque se me hacía tan complicado decirle que la amaba? En mi mente ya existía esa respuesta pero quería negarme y no pensarla aunque fuer inútil y era sencillo la respuesta era porque ella no era calle, no era mi Dani, no era Daniela Calle Soto, ella había sido el centro de mi universo toda mi vida y así ya no estuviera físicamente seguía siendo mi centro de atención, ella era el ser que más amaba, no había explicación para describir todo lo que yo sentía por ella, miles de veces deseé que todo fuera mentira y que en este momento estuviera a mi lado, que al momento de despertar ella estuviera abrazada junto a mi cuerpo durmiendo plácidamente, pero eso era completamente imposible, eso tendría que ser un verdadero milagro y no, los milagros no existen, la lógica siempre termina ganando así que aunque sabía que a paula nunca podría llegar a amarla como a calle pero trataría de ser feliz con ella y con mi hija , tal vez el destino lo quiso así para poder enseñarme una lección de lo que es la felicidad, no lo sé, pero a cada momento qué pasa me doy cuenta que mi padre cada vez tiene más razón, debo pedirle a paula que se case conmigo y volver a intentar de rehacer mi vida

Pov calle
Abro los ojos, mis sentidos despiertan poco a poco, logro oír una maquina pitar cerca de mi, siento una horrible pesadez y en mi cabeza una presión fuerte, muevo mis manos y logro sentir las sabanas sobre la cama en la cual estoy acostada.
Que hago aquí? Porque me siento tan mal? Y la mayor pregunta que invade mi mente es, quien soy? Oigo como la máquina comienza a pitar un poco más fuerte, una mujer vestida de blanco entra corriendo y ve la máquina, sale desesperada y desde la puerta grita
-doctora Galindo, la paciente del 403 ya despertó -cierto mis ojos nuevamente ya que la pesadez me está ganando, lucho por mantenerlos abiertos, por la puerta aparece otra mujer, con bata médica la cual se acerca a mi sonriendo, no se porque pero presiento que a esta mujer ya le he visto en otro lugar, pero que estoy pensando si ni siquiera recuerdo quien soy, como voy a conocer a esta guapa doctora
-hola soy la doctora Paula Galindo, me puedes dar tu nombre por favor? -me le quedó mirando y no se que decirle, otra vez maldita pesadez se hace presente y cierro los ojos por un momento, en ese lapso de tiempo comienzo a ver lo que puede ser parte de un sueño y veo a una mujer de cabello negro y ojos azules hablarme y diciendo el que supongo que es mi nombre
-Daniela... Daniela creo que es mi nombre... bueno eso creo -le digo con la voz ronca de no haberla utilizado en mucho tiempo, ella se sorprende pero rápidamente cambia su expresión

Será que paula la reconoce?

Hola bebés, lo siento por estar tan desparecida, pero ya estaré nuevamente con ustedes, dejen sus comentarios y díganme para cuando quieren un próximo capítulo, más tarde o para mañana? Ustedes lo deciden

Los amo no olviden dejar sus votos y comentarios