Peligrosa Obsesión~. AU [Larry Stylinson]

Capítulo 31. "Decir sí al amor II."

Ambos habían caído en un profundo sueño, especialmente Harry. Louis, en cambio, alrededor de las cuatro de la madrugada, se despertó. La lluvia había cesado y la luz de la luna que se filtraba por la ventana era la indicada para tener un mínimo de luz en la habitación. Louis miró a su lado, y ahí estaba Harry durmiendo como un mismo niño, como el mismo pequeño Harry de seis años que esperaba ser querido y apreciado por su padre. Ambos se encontraban destapados de las mantas de la cama, y solo por eso fue que Louis alargó su brazo para cubrir a Harry con las mantas.

Sea cual fuera la molestia que sentía, hizo el esfuerzo para cubrir lo mejor posible a su ¿Novio? Le gustaba la idea de poder serlo. Sonrió, le besó la sien con delicadeza, y antes de apartarse de la habitación, le susurró al odio la dulce frase que le expresaba lo mucho que lo amaba: “Te amo.” Se vistió con sus boxers tirados a un lado de la cama y caminó hacia el baño con el mayor sigilo posible, no quería despertar a Harry en medio de la noche. Mucho menos cuando este se encontraba sumido en un profundo sueño.

Por alguna extraña razón, al detenerse frente a la puerta del baño, una duda se produjo en su mente. ¿Qué era lo que iba a hacer allí dentro? Ganas de ir eran lo que le faltaban. Tenía su mano posada sobre el pomo de la puerta, y antes de disponerse a abrirla, miró hacia el cuarto. La figura de un pequeño Harry durmiendo y pronunciando su nombre dormido le hizo pensar las cosas que jamás había pensado. En cierta forma sabía que vomitar no le haría ningún efecto para adelgazar, pero por otro lado, lo necesitaba y a la vez no. Cuando dirigió su mirada hacia Harry, se alejó del baño y caminó hacia la cocina. Ya no quería volver a hacer, por Harry no quería.

Le había mostrado de tal manera todo lo que le amaba que ya no sentía las ganas suficientes como para tener que preocuparse por su propio cuerpo. Aunque eso no significaba que había superado del todo su situación acomplejarse con su cuerpo, tener a Harry consigo y saber que él le amaba le daba las fuerzas suficientes para sentirse mejor consigo mismo. El recuerdo de haberse sacado su camiseta frente a él volvió a su mente y una sonrisa se formó en su rostro de manera incontenible. Seguía sin entender que era lo que tenía Harry como lograr hacerlo cambiar de ese modo.

Tomó un vaso entre sus manos y se sirvió agua mineral en él. Lo bebió y se limitó a volver a la habitación. No quería dormir apartado de Harry, por lo que se acomodó a grandes esfuerzos entre sus brazos. Al sentarse en la cama, la molestia que había sentido al levantarse, volvió a hacerse presente. Pero al cabo de cortos segundos se esfumó, y Louis solo se concentró en lo que tenía su lado, con él: su amor. Harry tenía un semblante sonriente y tranquilo mientras dormía, cuestión que Louis adoraba de sobre manera. Era como si en esos mismo instantes estuviera soñando con él, porque en el momento en el que Louis se había acomodado en sus brazos, este le aprisionó mas contra su cuerpo.

-Sueña con los angelitos, amor.- Le susurró el mayor cerca de sus labios. No era que esperaba una respuesta, lo único que esperaba Louis era que Harry durmiera bien. Nada más que eso. Pero como si fuera que no se encontrara dormido, el menor de alguna forma le contestó.

-Mamá… yo sé que nos puedes ver, má.- Louis se volteó a verlo. Harry estaba soñando con su madre, tal como le había dicho: “Sueña con los angelitos.” No iba a despertarlo, no solo porque estaba soñando con Anne, si no porque también quería escuchar que decía, porque estaba hablando de ellos dos.- Mamá, lo amo demasiado… ayúdame… quiero pedirle que sea mi novio. Mamá… ¿Có-cómo lo hago?

Louis no podía creer lo que estaba escuchando. Acarició su rostro con delicadeza, teniendo cuidado de no despertarlo, y acomodó cuidadosamente un rizo detrás de su oreja. Quería seguir escuchando. Harry de verdad quería estar con él.

-Mamá… le hablé de ti. Te extraño… Me gustaría que estuvieras aquí para conocerlo.- Y como si no quisiera dejarlo ir, Harry lo tomó con mas fuerza entre sus brazos.- Mamá… no te vayas… mamá…- Estas con él, no te aferres a mi.- No puedo, mamá…- Shhh… duerme, Hazz.- Te amo, mami.- Louis sonrió.