Peligrosa Obsesión~. AU [Larry Stylinson]

Capítulo 41. "Frágil como avión de papel."

¿Quién diría que con dos simple palabras que Harry podía pronunciar con toda sinceridad, se podían solucionar los mil y un altibajos que Louis veía en su vida propia? El menor sonrió ante las últimas palabras del ojiazul y no pudo evitar abrazarlo con fuerza entre sus brazos. Lo tenía ahí, con él, consigo y nadie más. Las lágrimas rápidamente inundaron su rostro y no pudo evitar intensificar su estrecho abrazo. De verdad le amaba, y le necesitaba como a nada más. Sentía la respiración entrecortada del mayor en su cuello y no pudo sentirse más satisfecho con ello y su presencia. Era lo único que deseaba durante la última hora.

Louis simplemente no quería separarse del menor; cuando lo había vuelto a ver y nuevamente lo tenía consigo, deseó por sobre todas las cosas que no se volviera a alejar de su lado. Sus brazos le tomaron con fuerza, con decisión, con sinceridad. Elevó su mirada con timidez y le miró a sus verdes ojos color olivo que tanto le enamoraban cada día de su vida. Sonrió, y no tardó en tomar su rostro con sus manos para unirlo a él es un profundo y apasionado beso. Fogoso, sincero, que lo único que hacía era gritar a kilómetros de distancia que ellos se amaban y necesitaban como nada más en sus vidas.

El menor sonrió cómplice durante todos los segundos -y quizá minutos- que duró aquel beso. Separándose, con la respiración un poco agitada, miró a su novio a los ojos y le sonrió con pequeñas lágrimas en sus ojos. Por fin lo tenía con él. Lentamente, con sus manos, bajó por toda la longitud de sus brazos hasta poder llegar a sus manos y poder estrechar sus dedos. Su sonrisa disminuyó un poco. La mano de Louis estaba fría, un poco húmeda y… bañada en sangre. Harry suspiró. Sintió la sangre entre sus dedos tal como se siente al tacto el agua. Louis, por su parte, no pudo obtener una respuesta a todo lo que estaba percibiendo el menor. Simplemente calló, y espero alguna reacción favorable para él.

Lentamente, y con cuidado, Harry se fue adentrando dentro del destrozado departamento. Hasta ese instante no se había percatado lo mas mínimo en el escándalo que había ocasionado el ojiazul dentro de él. Tomó a Louis de su mano mas sana, y con sigilo tanto en sus bocas como en sus pasos, cerró la puerta y se dirigieron lentamente al baño. Era la peor opción, pero Louis no se encontraba en sus fuerzas suficientes para negarse a las decisiones del menor. Con lágrimas en sus ojos, siguió sus pasos en silencio. No te tenía otra opción.

-Perdóname…-le susurró con súplica el mayor-. En serio, perdóname…-le repitió con un débil hilo de voz proveniente de su garganta. Harry dirigió su fría mirada a quien le hablaba con arrepentimiento, y con timidez, pero decidido, abrió la puerta de la habitación de baño, sin evitar escuchar el ruido de varios vidrios escurrirse por el piso, y prendió la luz de esta con extremo temor a lo que iba a ver.

Su camisa y su ropa interior que había usado antes de bañarse y vestirse con la de Louis, se encontraba en el suelo totalmente sucia y manchada con sangre. Debajo de ella, los vidrios del espejo de cuerpo entero que colgaba detrás de la puerta. Evitó llorar, ese espejo, para Harry, de alguna u otra forma era especial para él. Giró a ver a Louis, quien le mirada asustado y nervioso por lo que estaba viendo. No era la situación para sonreír, pero levemente, el menor formó una en su rostro sin demostrar sus hoyuelos; quería que Louis se sintiera seguro con el, que sepa que podía confiar en él en ese y mucho otros momentos mas. El mayor sonrió de igual manera, respondiéndole.

Tomó su lastimada mano con delicadeza y, corriendo los pedazos de vidrio a un costado, hizo un pequeño pasillo para ambos hasta el lavabo, donde sobre él, se encontraba respectivamente el botiquín detrás del pequeño espejo de cara. Ambos se miraron a sus reflejos y luego al del otro, bajaron sus miradas al unísono y se miraron a los ojos. Al tener una buena luz junto a ellos, Harry logró ver como el labio inferior del mayor se encontraba hinchado y partido. Le acarició con cuidado y el sangrado se intensificó un poco mas, por lo cual eligió alejar su mano para no seguir lastimándolo. No estaba seguro de que hacer, por lo que solo se limitó a observar a su novio con su lastimado brazo con amargura.