Peligrosa Obsesión~. AU [Larry Stylinson]

Capítulo 38. "Déjame hacerte el amor."

Advertencia: este capitulos contiene doble escena de smut, es tu decisión leerlo o no ♥

-¿Sucede algo, Lou? -preguntó preocupado el menor.

-No, no sucede nada, amor… es solo que,.. q-quiero preguntarte algo -musitó con timidez Louis bajo su cuerpo. Harry sintió con la mirada y esperó la respuesta del mayor-. Yo… quiero… es decir, ehh… -hizo una pausa- ¡Agh! Hoy quiero hacerte el amor yo, Hazz…

Su mirada que por un momento fue de cansancio, por otro de satisfacción, y luego preocupación, se tornó sorprendida a algo asustada. Harry no tenía las palabras para responder a eso. De las pocas veces que habían hecho el amor, aquella era la primera en la que Louis le pedía aquello. No podía negar que en cierto modo le había causado cierta sensación de ternura y amor hacia su novio, pero tampoco podía negar que temía en aceptar; por él también era virgen en ese sentido.

No poder formular la respuesta, hizo que solo Louis se impacientara y se sintiera incómodo con la situación. Jugaba con sus dedos nervioso, y no hizo mas que taparse el rostro al notar que Harry tardaba en responderle a su deseo; su deseo que venía pensado desde hace ya días con extremo cariño. El menor, con delicadeza apartó las manos de su rostro, y le obligó a verle a los ojos.

-No quiero obligarte a nada, bebé… -musitó preocupado temiendo en mirarle- solo, quiero mostrarte lo que se siente, así como también quiero demostrarte que te amo -Harry le tomó del rostro y delicadamente le besó con labios con tal de callarlo, no entendía como Louis podía dar tantas vueltas para preguntarle la pregunta mas hermosa que el menor hubiera deseado escuchar de sus labios. Aunque le aterraba un poco la idea, estaba seguro que todo resultaría tan mágico como siempre.

-Claro, tonto -le musitó entre sus labios.

La sonrisa que se formó en los labios de Louis le fue inevitable de formular. Harry le acarició su nariz y con la suya, y tras un pequeño beso en su frente, la guerra entre sus labios volvió a hacerse presente entre ambos. Entre risas y besos entre ambos, Louis no tardó mucho tiempo en voltear a Harry para hacerlo totalmente suyo. Se posicionó sobre él, y sin dejar de besarlo, comenzó a jugar con sus pezones con las yemas de sus dedos.

No era raro pensar que entre ambos ya sentían la erección del otro, en especial Louis, quien era el que mas entusiasmado con la situación se encontraba. Con los gemidos de Harry en su oído en cuanto comenzó a besarle el cuello con pequeños mordiscos, inició con el movimiento de sus miembros frotándose contra el otro. El placer que recibía Harry era maravillosamente perfecto. El tacto de sus miembros moviéndose con el, las manos de Louis en sus pezones, y sus besos en el cuello, eran increíblemente placenteros y especiales.

Louis no quería apresurarse a lo principal, ni tampoco quería verse emocionado o indiferente a la situación. Le estaba haciendo el amor al amor de su vida, y quería que fuera tan especial como placentero para los dos. Una sonrisa se escapó de sus labios en el instante que sintió cada vez mas graves los gemidos del menor, y comenzó a dejarle un rastro de besos y saliva por todo su abdomen sin dejar de estimularlo.

Le resultó algo raro detenerse en el tatuaje para admirarlo de una mejor manera a como lo había hecho antes. Escuchaba la respiración entrecortada de Harry y sonrió, se encontraba haciendo una de las mejores cosas que podía hacer, en especial para él. Besó con cuidado el centro de la mariposa, y tras una leve risa pícara de su parte, se deshizo de sus boxers, de los de Harry y los suyos; aun no era el momento, pero no dudó ni por un segundo en estimularlo un poco.

La erección del menor se hizo presente frente a sus ojos, y al notar la cerrada mirada de este, Louis se detuvo a su altura y le acarició de arriba abajo con su leve movimiento. Harry se estremeció, y en el instante en el que Louis se limitó a plantarle un corto beso en su punta, su cuerpo se arqueó de tal manera que sus piernas se abrieron para la disposición del mayor. Este recorrió con su lengua cada centímetro de su miembro y no dejó de brindarle placer ni por un segundo. Chupó y succionó en su totalidad el paquete que tenía su capricho, y sin dejar que terminara, Louis apartó su boca para continuar el trabajo con sus propias manos.