Peligrosa Obsesión~. AU [Larry Stylinson]

Capítulo 24. [Especial Louis] "Me aterraba Harry."

Me despedí de Lottie, y rápidamente me fui en busca de Harry. Habíamos llegado al acuerdo de que lo recogería a las ocho, y ya eran las 8.15 pm. Nada me podía ir peor que en ese momento. Estaba apresurado y no sabía como hacer para que el tráfico estuviera a mi favor. Ya desde el primer día la hermana de Harry iba a tener una mala impresión mía y eso era lo que menos deseaba. Me maldecía a mi mismo y a mi aburrimiento, lo mejor que se me podía haber ocurrido fue jugar al Monopoly con mis hermanas, no fue hasta el momento en el que solo me encontraba con U$D 25 de juego cuando me di cuenta de la hora. Fue una buena excusa para terminar el juego.

Estaba nervioso, no quería que Harry se enfureciera conmigo. Tenía tantas ganas de verlo que a la vez me aterraba estar a su lado. No sé que clase de efecto tenía él sobre mi, lo único que sí tenia seguro, era que en cierta forma, lo quería. Lottie y Fizzy me hicieron admitirlo después de tantas discusiones entre nosotros. Me confesaron que el día anterior me habían visto despedirme de Harry en la puerta de mi departamento. Seguía sin entender, durante el trayecto hasta la casa de Harry, cómo fue que ni yo mismo me percaté de ellas.

Revisé con reiteración y por milésima vez la dirección que Harry me había dictado por teléfono, y deduje que ya había llegado a mi destino. La casa de Harry era de un color marfil suave, la puerta principal atraía la atención total, y las pequeñas ventanas que se aproximaban a su lado, eran de un marco color blanco muy bello. Noté que tanto Harry como su hermana, ya estaban en mi espera. De todas las habitaciones visibles desde mi punto de vista, sola una de ellas se encontraba con las luces encendidas.

Estaba por llamar a su celular, cuando su clara figura se distinguió a través de las sombras de aquella pequeña casa. Harry corrió la cortina, y al verlo me bajé en un instante de mi auto. Estaba ansioso por verlo y por conocer a su hermana. No estaba interesado en ella, conocerla era un enigma para mi, ya que la primera noche que pasé junto a Harry, él me había hablado maravillas de ella. Y no podía pedir mas que conocerla. Las luces se apagaron, y tras la puerta apareció la figura de Harry y de una joven un poco mas alta que él. Miré a sus pies, y sus altos tacones marcaban la diferencia.

Gemma, que así tenia entendido que se llamaba, estaba vestida con un corto vestido negro muy ajustado a su cuerpo. Tenía que admitir que le sentaba de maravilla. Sus ojos eran iguales a los de Harry, verde esmeralda, pero no por ello mas hermosos y cautivosos que los de su hermano. Él por su parte, vestía una camisa negra con corazones blancos, un saco del mismo color, y unos skinny jeans al mismo tono que sus habituales botas de cuero. No podía verse mas… irresistible. Me encantaba como se veía. En ese momento, cuando lo vi y sus labios rozaron ligeramente con mi mejilla al saludarme, mis sentimientos hacia él quedaron mas que claros, me gustaba, y bastante al decir verdad.

Saludarlo solamente a él, era en cierta parte, una falta de respeto. Dirigí mi total atención hacia su hermana y cordialmente besé su mano para saludarle. Me presenté con mi nombre y en pocos segundos ya nos encontrábamos todos en el auto. Harry se sentó en el asiento del acompañante, y Gemma detrás de ambos. Por un momento me sentí un poco cohibido. Vestía unos skinny jeans hasta los tobillos, no llevaba medias, y completaba mi informal conjunto con mis zapatillas vans y una mediocre camiseta blanca acompañada con un saco negro de gala. No podía sentirme mas avergonzado.

-Sin dudas, ustedes van mejor vestidos que yo.- Dije para romper un poco el hielo luego de entrar en marcha el motor de mi auto. Estábamos a unas cuantas calles de Nando’s, y al mencionar que era un viernes por la noche, el transito no era el mas deseable.

-Te ves bien, Louis.- La voz de Harry sonó en mi odios como canto de los mismísimos ángeles. Agradecí que me hiciera sentir mejor.

-Un “bien” para Harry, significa un “Fabuloso, encantador, y excitante.”- Gemma tomó la palabra, y no tardé en distinguir que las mejillas de Harry se tiñeron de un tierno color carmín, y sus hoyuelos aparecieron como si de milagro se tratara. Los tres reímos. Lottie siempre me hizo pasar momentos de vergüenza con comentarios muy similares, y entendí los sentimientos de él en esos momentos.