planeando el futuro...

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A un recostados sobre la pequeña cama de Seiya, Serena meditaba en los brazos del hombre de su vida, sobre lo que le había planteado ¿Qué haría? ¿realmente era correcto quedarse en Italia? ¿Cómo lo tomarían sus padres? Por un momento pensó que Seiya estaba precipitando las cosas. Tendría que hacer lo correcto.

-Amor ¿estás despierto?

-mmm si mi cielo, dime.

-estoy pensando en todo lo que me has dicho y creo que no es correcto que me quede aquí.

Se reincorporó un poco y la miró con cara de incredulidad.

- ¿De qué hablas? Bombón, tenemos que esperar a que las cosas se calmen con mi padre. Sí el cree que estoy haciendo todo lo que él quiere, posiblemente cuando le demos la noticia estará un poco más tranquilo y aceptara tal vez sin ningún problema.

-No Seiya, tu padre fue muy claro cuando habló conmigo.

- ¿Cuándo habló contigo? - se incorporó a un más hasta que quedó sentado en la cama. – Dime Bombón, ¿Cuándo habló mi padre contigo y que te dijo?

-Veras... el día que te mandaron para acá... - y Serena le contó todo lo que había hablado con su padre ese día y tan solo recordarlo le hizo sentir dolor en su pecho, pues imaginaba lo que pasaría si sabía que estaba embarazada.

-¿Qué? ¡No puede ser! ¡Dios! ¿por qué siendo mi padre hace lo que hace para verme infeliz? – tomó su cabeza con ambas manos y se jaló el cabello.

-Seiya, no creo que tu padre quiera verte infeliz, solo que no se ha dado la oportunidad, o más bien no le ha dado la oportunidad a esta relación. Se ha dejado llevar por prejuicios tontos o tal vez justificados, no lo sé, solo sé que para él será muy pero muy difícil entender todo esto y más ahora con el bebé. Así que creo que debemos ser inteligentes. Mira, yo te amo, pero debemos hacer las cosas bien, así que ahora me iré y me quedaré en el hotel al que Haruka me llevó, te esperaré hasta el fin de semana, y el lunes regresaré a Japón, desde allá estaremos en contacto y veremos que hacemos. ¿está bien?

-Bombón ¿en serio crees que te vas a librar de mi fácilmente? Se acercó lentamente a ella.

-No estoy diciendo que voy a deshacerme de ti. – se levantó de la cama y se acercó un poco a él. – solo estoy diciendo que hay que hacer las cosas bien amor.

-Entonces, haremos las cosas bien. Bueno más o menos. – y la tomó por la cara y le dio un casto beso en los labios. Una vez que se separaron continúo. – ya en serio, tienes razón hay que hacer las cosas bien, pero no podré hacer nada si no salgo de aquí. Así que ahí entra el "no hacer las cosas bien". Mira, esperaremos al fin de semana, saldré de aquí y nos iremos a Japón, hablaré con tus padres y mi padre tendrá que oírme. No quiero dejarte por nada del mundo, menos ahora que sé que vamos a ser padres. Este bebé necesita que estemos juntos, así que como te lo prometí un día y no lo cumplí muy bien, lucharé en contra de todos por que estemos juntos como una familia, porque ahora mi dulce Bombón, seremos una familia.

- Tienes razón. Debemos de luchar, aunque de antemano te digo que la lucha contra tu padre no será nada fácil. Pareciera que me odia. – dijo refugiándose en su pecho.

-No te preocupes, lo resolveremos.

-Bueno, entonces ahora hay que vestirnos para irme, Haruka debe de estar impaciente. Bueno a lo mejor no tanto con la joven Michiru pero bueno, debo regresar.

-Está bien Bombón, sólo deja me pongo una playera y los jeans y te acompaño abajo... además tengo que conocer a ese Haruka, que tan bien se ha portado contigo. – hizo una mueca mientras se ponía los pantalones.

Amigos noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora