Preparando una Boda...

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A la mañana siguiente se despertaron temprano y fueron a visitar a los padre de Serena. Tenían que darles la noticia.

- ¿Cómo dices? - el papá de Serena preguntó.
- Como lo oyes papá, Seiya y yo nos vamos a casar.
- Pues felicidades hija, me da mucho gusto - Su madre se levantó y la abrazó - estoy muy feliz por ustedes ¿ y para cuando será?
- Pues pensamos que sería oportuno hacerlo en un mes. No haremos nada grande, solo una pequeña comida con ustedes y los padrinos.
- ¿Y quiénes serán los padrinos hija?
- Pues Richard obviamente, espero que acepte serlo. Y estoy pensando en mi prima Mina.
- ¿Mina? - pregunta el hombre.
- Sí, hace tiempo que no la veo pero siempre nos hemos tenido mucho cariño. De pequeñas prometimos que íbamos a hacer testigo de la boda de la otra - río.
- Eran muy pequeñitas entonces, y ya pensaban en casarse - la mujer señaló - diablillas.
- ¿Y tú Seiya? ¿ Por qué no dices nada? ¿no estás feliz? - su suegro preguntó.
- Por  supuesto, solo que lamento que  lo hagamos en estas circunstancias. Me hubiera gustado mucho que mis padres estuvieran conmigo. Pero  en fin...
- Mi amor... - Serena abrazo a Seiya y le dio un beso en la mejilla.
- No te preocupes hijo, si necesitas un padre aquí me tienes a mí. - Se acercó a él y le extendió la mano para que se pusiera de pie, luego, le dio un fuerte abrazo.
- Gracias señor.
- No tienes nada que agradecer - se separó de él- sé que al principio fui un poco grosero contigo, pero era mi niña a quien te llevabas, pero me di cuenta que a pesar de tu edad, eres un hombre hecho y derecho, que amas a mi hija por encima de todo y sé que la vas a hacer feliz - sus últimas palabras se vieron interrumpidas por unas cuantas lágrimas que se le escaparon.
- ¡Bueno ya! dejémonos de melancolías que hay que celebrar- la mama de Serena también se limpiaba unas cuantas lágrimas.

Después de haber brindado y cenado, Seiya y Serena regresaron a su departamento. Ahí la joven llamó a su prima.
- Hola... - una voz se escuchó al otro lado de la línea.
- ¿Mina? ¿Eres tú? Soy Serena.
- ¿Serena? ¡Vaya! que sorpresa ¿cómo estás?
- Bien prima, oye quería pedirte algo.
- Serena, no me hablas en algo así como dos años y ahora resulta ¿que necesitas un favor?
- No es lo que crees... te tengo una noticia ¡ME VOY A CASAR! - grita emocionada.
- ¿QUÉ? - el grito de Mina se escucha tanto que Serena tiene que separar la bocina del oído - No lo puedo creer, que emoción.
- Así es, y quiero pedirte que seas mi testigo.
- Pero ¿con quién te casas? cuéntamelo todo... Y claro que iré a ser tú testigo, no sabes que feliz me siento de que te cases prima.
- Pues ¿Recuerdas a Seiya?
- ¿El chico que es tu mejor amigo?
- Así es, pues con él.
- Pero, Serena ¿cómo? ¿cuándo? ¿porqué? ¿No me digas que estás embarazada? - la pregunta de Mina descolocó por completo a Serena.
- Veras Mina... - hace una pausa. Un nudo se coloca en su garganta y siente que ya no puede continuar. Seiya la mira y le quita el teléfono.
- Mina... soy Seiya, nos encantaría que estuvieras aquí cuanto antes, nos pensamos casar en un mes, pero si puedes venir antes, te recibiremos encantados, ahora vivimos en un pequeño departamento, luego que mi Bombón te pase los datos. Es pequeño pero nos acomodamos. Cuando estes aquí se pondrán al día de todo.
- ¡Oh bueno! me encanta la idea... oye y ¿ puedo llevar a mi novio?
- Claro ¿no le molestará estar en un lugar pequeño?
- No creo, pero por su trabajo seguro él llega el día de la boda ¡Que emoción! En fin, voy a llamarle. Nos vemos luego - cuelga el teléfono.
- Seiya...
- Bombón, espero que no te moleste que haya tomado la iniciativa, pero vi que fue muy difícil para ti.
- No Seiya, al contrario, gracias, te amo - le da un beso.
- Bien, creo que ahora toca llamar a Haruka y Michiru.

Después de informarle a sus nuevos amigos sobre su boda, se dieron un baño y se fueron a dormir. Las emociones del día habían sido inmensas. Pronto consileron el sueño.

Quince días más tarde, Mina llegaba al aeropuerto de Tokio.

- ¡Mina!
- ¡Serena!
- Ya te extrañaba prima... - se dieron un cálido abrazo.
- Yo también, mira, él es Seiya. - hace un ademán en su dirección.
- Mucho gusto Mina - extiende su mano para saludarla.
-¡Oh que guapo eres! - evade su mano y lo abraza - Serena... que guardadito te lo tenías, con razón nunca me lo presentaste.
- Qué tonterías dices Mina, fue pura casualidad que nunca lo conocieras. - la risa de Serena la delató.
- Si, claro. - los tres rieron.

Más tarde, en su casa, Serena le contaba a su prima todo lo que había pasado.
- Sere,no sé qué decirte. Lo lamento mucho. - se acercó a ella y tomó su mano en señal de apoyo.
- Gracias Mina. - Se limpiaba unas lágrimas.
- Por eso es que el otro día tomé yo la llamada Mina, Serena no podía decirte por teléfono lo sucedido y cuando tocaste el tema del embarazo pues...
- Lo entiendo, no tienes nada que explicarme. Lamento no haber estado ahí para apoyarte prima. Pero bueno, dejemos las tristezas y concentrémonos en la felicidad. - Quería que su prima se olvidara un poco de su tristeza - ¿Ya tienes el vestido?
- No, estaba esperando que llegarás para ir contigo y mamá, ella me lo va a regalar. Pero quiero algo sencillo, solo será una comida.
- No importa que sólo sea una comida Serena, debes de verte hermosa ese día.
- Ella se ve hermosa de cualquier forma. - Aseguró Seiya.
- ¡Ahhh! - suspiró ruidosamente- Ya sé porque te enamoraste de él prima.
- Mina... - la reprendió Serena.
- Bueno, bueno, solo digo la verdad.

Al día siguiente Mina, Serena y su mamá se encontraban en una bonita boutique viendo vestidos de novia. Serena modelaba para sus acompañantes, mientras una mujer la veía al otro lado de la vitrina. Sin darse cuenta, entró en la tienda y se paró frente  a ella. La sonrisa de Serena se esfumó en un segundo.

-Serena ¿Seiya y tú se van a casar?

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Lo sé, lo sé, no tengo vergüenza... pero otras cosas me han tenído absorta, y bueno, además mi nueva historia que espero se den la oportunidad de leer, es un Serena- Diamante, pero enserio, la estoy escribiendo con todo mi corazón. Gracias por seguirme, gracias por leerme.

No se olviden que estamos a unos capítulos de terminar esta bellísima historia que es mi bebé, la primer historia que comencé a escribir. Gracias por todo. Espero les haya gustado este capítulo. ¡Las leo!

Amigos noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora