En casa...

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Salió de la casa de Serena y se dirigió a la parte trasera de su casa. Pensaba entrar por la puerta trasera, pues esa nunca era cerrada con llave.

Entró sigilosamente. En la casa no se escuchaba ruido alguno. Entonces pensó ir directo a su habitación para sacar sus cosas. Subió por la escalera tratando de hacer el menor ruido posible. Entró en la habitación y preparó una pequeña maleta que tenía dentro de su closet y guardo en ella algunas prendas y sus cosas personales.

Al salir de la habitación pensó que nadie se había dado cuenta de su regreso. Pero se equivocó.

-¿Seiya? ¿Qué haces aquí? ¿Cuándo volviste? Dios hijo, si tu padre se da cuenta de que estas aquí te va a matar. – decía su madre en un susurro preocupante mientras lo abrazaba.

-Madre, por favor no quiero que mi padre se entere de que estoy aquí, primero necesito hacer algo. Por favor ten paciencia, te juro que cuando haga lo que tenga que hacer vendré a casa por la puerta delantera y enfrentaré a mi padre. – dijo Seiya mientras bajaba la escalera seguido de su madre.

-Hijo, solo ten cuidado, sabes que tu padre es capaz de todo. No quiero que te pongas en peligro. Solo dime ¿Dónde te vas a quedar? ¿Sabes que cuentas conmigo verdad?

-Gracias mamá. Mira, ahora no te lo puedo decir, pero voy a estar bien. Espero que mañana mismo pueda arreglar esto. – se despidió con un beso y salió nuevamente por la puerta trasera.

Entró rápidamente en la casa de Serena, quien ya lo esperaba con sus padres aun sentados en la sala.

-¿y bien? ¿Qué te dijo? .- dijo Serena un poco asustada.

-Nada. No lo vi. – le dio un beso en la mejilla y se dirigió a su padre.

-Señor, no quiero darle más molestias enserio, pero, quería preguntarle si ¿mañana podremos ir a los juzgados a presentar una demanda por emancipación?

-¿emancipación dices?

-Así es, lo acabo de pensar bien, y antes de enfrentar a mi padre quiero emanciparme. Como Serena y yo ya esperamos un bebé me puedo emancipar. Bueno, al menos eso es lo que creo. Alguna vez lo leí en un libro. Dígame ¿usted sabe algo al respecto? – se dirigió a sentarse a un lado suyo.

- Pues no tanto. Pero tengo un buen amigo abogado que nos puede asesorar. Sabes, creo que es una muy buena idea. Así ya no te podrá obligar a volver a Italia. – dijo muy seguro. – Voy a buscar su número en mi celular y en este mismo momento le llamo. – se puso de pie y se dirigió a su habitación.

-Seiya ¿Crees que con eso podamos vivir en paz sin que tu papá quiera separarnos?

-Bueno Bombón, eso espero. – se levantó de su lugar y fue a abrazarla hasta donde estaba. – Por lo pronto, él no sabe que estoy aquí, esa es una ventaja. Bueno, solo mi madre me vio entrar en la casa.

-¿Qué? ¿Tu madre te vio? ¿Qué te dijo? - Estaba muy sorprendida.

-Así es. Pues nada, solo que podía contar con ella, aunque bajo el yugo de mi padre dudo que pueda hacer algo por nosotros.

-Bueno, pues hay que esperar a ver que dice Kenji ahora que hable con su amigo. - dijo la madre de Serena que se había mantenido expectante.

-Pues sí. Ojalá esto lo podamos solucionar. – se abrazó a Seiya.

-Ya hablé con mi amigo Andrew, me dijo que es posible la emancipación. Le comenté la premura del caso y me dijo que mañana nos ve a las 9:00 de la mañana en el juzgado familiar. Entablaras la demanda Seiya, así que esperemos que cuando a tu papá le llegue la notificación no quiera tomar represalias en nuestra contra. – dijo Kenji, mientras bajaba por las escaleras y se dirigía hacia ellos.

Amigos noDonde viven las historias. Descúbrelo ahora