Amigos no

¿así termina todo?

-¿Qué acabas de decir bombón? – contestó Seiya sorprendido acercándose a Serena.

-Que mi papá me acaba de decir que tu papá viene para acá, ya nos encontró. - dijo con pavor.

-No puede ser posible.... ¿Estás hablando con él? – le preguntó viéndola con el teléfono al oído.

-Sí es él. Te lo paso. - dijo mientras le hacía llegar el teléfono.

-Señor, Buenos días. Sí entiendo. Está bien, Gracias. – colgó.

-Muchas gracias por venir hasta acá. - dijo Serena al hombre que yacía en la puerta de su departamento.

-No tienes nada que agradecer, soy amigo de tu padre y muy temprano me llamó para pedirme que los buscara. Si necesitan algo, pueden pedírmelo. La verdad es que le tengo mucho aprecio a tu padre Serena.

-Pues, muchas gracias y también gracias por el ofrecimiento. De momento no sé qué es lo que vamos a hacer. – volvió a ver a Seiya que estaba meditabundo. – ¿Seiya?

-Bombón... perdóname por favor. – se acercó a ella y la tomó entre sus brazos.

-¿Por qué? ¿Qué tengo que perdonarte? – preguntó asustada.

-Por mi culpa mi padre nos encontró y no sé de lo que sea capaz.

-No tienes de que preocuparte Seiya y no tengo nada que perdonarte. Esto en algún momento tenía que pasar. Recuerda lo que hablamos muy temprano. Vamos a luchar.

-Sí lo sé. Pero en tu estado no puedo arriesgarme a que te lastime o te agreda de alguna forma. – dijo preocupado.

-Si les sirve de algo, pueden venirse conmigo. Tengo un departamento deshabitado cerca del centro. En tanto piensan que es lo que van a hacer. – se ofreció Richard.

-Discúlpeme, no me presenté. Mi nombre es Seiya Kou y Serena es mi pareja. – Soltó a Serena y le extendió la mano al hombre.

-No te preocupes, entiendo.

-Muchas gracias por haber venido a avisarnos y tomaremos su oferta. La verdad es que no quiero exponer a Serena ni a nuestro bebé.

-Está bien, entonces tomen lo que necesiten y vayámonos de aquí antes de que llegue el que entiendo es tu padre.

-Sí... vayámonos. – volteó a ver a Serena. – Bombón anda, hagamos una pequeña maleta con lo necesario y vayámonos de aquí. Si nos hace falta algo más vendré después o lo compraremos. - Se encaminó junto a ella hacia la habitación.

Pasaron diez minutos y todos salieron del edificio donde se encontraba el departamento de Seiya y Serena. Subieron al auto de Richard y se dirigieron al nuevo departamento.

-Bien, aquí es. - dijo Richard estacionando el auto junto a una bella casita.

-Dijo que era un departamento. Esto es una casa. – dijo Serena sorprendida.

-Para mí es un departamento. La verdad es que es pequeña pero acogedora. Aquí se sentirán a salvo. Tiene todos los servicios y como vieron está cerca del centro.

-Pues muchas gracias por todo enserio. - agradeció Seiya mientras bajaban del auto.

-No tiene que agradecer, espero que su estadía aquí sea cómoda. – Richard se encaminó a la puerta, la abrió y les entregó las llaves. – pasen. – dejó que entraran y luego entró él.

-Es muy bonita, muchas gracias por ayudarnos. - agradeció Serena adentrándose en la casa.

-Qué bueno que te guste. Bueno, me marcho, más tarde pasaré por aquí y les traeré algunos víveres. – se despidió.