Apareciste como un sueño.

Capítulo Diecisiete - Estudio.

Estuve toda la mañana preguntándome qué era la sorpresa. Me costó un poco concentrarme: estábamos viendo temas que yo ya había estudiado mucho pero que para otros compañeros eran un repaso importante, entonces me tomé la libertad de dejar a mi mente volar y pensar en la sorpresa que Noah iba a darme. Cuando salí del instituto estaba Noah esperándome en la puerta. Subí al auto, le dí un pequeño beso y le confesé:

- Noah me dejaste con la intriga toda la maldita mañana.

Soltó una carcajada. Parecía estar realmente disfrutando de lo que estaba haciendo.

- Te va a encantar.

- ¿Pero a dónde vamos?

- Es una sorpresa aun.

Le saqué la lengua pero él me dió un beso. Comenzó a manejar y después de unos quince minutos viajando llegamos a lo que parecía un edificio de departamentos. Miré alrededor un poco extrañada, no entendía muy bien cuál era la sorpresa.

- Aquí es.

Lo miré confundida. ¿En dónde estábamos?

Entramos y entendí todo. Era el estudio de grabación. Ahí estaban los chicos grabando sus canciones para el nuevo álbum. Ya habían terminado de grabar cuando llegamos porque yo no podía entrar a escuchar canciones que eran oficialmente secretas.

Todos me recibieron con una sonrisa. Estaban ahí también las chicas que eran las novias de los otros integrantes de la banda. Daniella, de la que habíamos hablado en la reunión del día anterior, pero también Elle y Pauline, las novias de Lance e. Era una sorpresa para mí conocerlas, pero me encantó. Las tres me saludaron sonriendo y me preguntaron cómo estaba a lo que respondí que muy bien. Charlamos un rato y la verdad me cayeron muy bien, y espero que yo también a ellas. Fueron muy adorables conmigo.

Después, Noah me llevó a hacer un recorrido. Era un estudio en el que muchos artistas habían grabado su música, entonces tenía muchas imágenes y también premios ganados por todos lados. Me sorprendí viendo la cantidad de nombres famosos que había dando vueltas, y me sentí muy afortunada por poder visitar ese lugar.

El espacio de trabajo también se notaba que era muy ameno. Los equipos estaban más que preparados para toda la grabación y dentro del estudio estaba lleno de instrumentos musicales, más de los que hubiera podido imaginar, aunque tengo que decir que no soy yo particularmente una persona muy musical: a mí, en realidad, a la música sólo me gusta escucharla.

Noah me llevó de la mano por las salas y los pasillos que conformaban el estudio, dándome una pequeña explicación para cada pequeño lugar al que entrábamos. A veces, lo acompañaba con una anécdota divertida. Para mí, era entrar en un mundo completamente nuevo. Y me encantaba.

- Bueno, y acá es donde vengo a trabajar. - Me dijo Noah cuando estábamos solos en uno de los sectores del estudio.

- Noah esto es increíble.

- ¿Te gusta?

- Me encanta. Debés estar muy cómodo acá.

- Lo estoy, es como mi segunda casa ya.

Lo abracé por la cintura.

- Gracias por mostrarme todo esto, todo lo que te importa y te hace feliz.

- Gracias a vos por disfrutarlo conmigo hermosa - Dijo eso y luego me besó.

De repente abrieron la puerta Lucas y Daniella.

- Perdón por interrumpirlos chicos, pero vamos a ir a comer pizza, ¿quieren venir?

- ¡Claro! - Dije yo entusiasmada.

- Eeeeh, ¿ahora? -  Noah no sonaba muy emocionado.

- Si, los demás ya están en el auto.

- Bueno, está bien. Ya vamos. ¿Nos esperan?

- ¡Sí! ¡Pero apúrense! - Le dijo Lucas y luego se fueron ambos hacia afuera.

Noah parecía raro, algo estaba pasando. ¿Por qué no quería que fuéramos con los chicos a comer pizza?