Apareciste como un sueño.

Capítulo Veintiseis - Ganar más que perder.

Lo miré extrañada, no podía creer lo que me estaba diciendo.

- Noah, ¿me estás hablando en serio?

Él puso cara de sorpresa y continuó hablando.

- Claro que te estoy hablando en serio. Bri, no quiero que pases un mal momento por mi culpa, no quiero que pierdas la libertad de hacer lo que quieras cuando quieras como tenés ahora. Ahora todos se van a fijar en lo que hagas.

- Pero no me importa. - le dije. 

- Bri, ya no vas a tener privacidad. Todo por mi culpa.

Me paré y empecé a caminar de un lado al otro en la habitación. Siempre hago eso cuando estoy nerviosa.

- Noah, el mal momento no lo paso si la gente me persigue en la calle, lo paso si me preguntás esto. Claro que estoy segura que quiero pasar por eso, estar con vos lo vale. No es tu culpa.

- ¿Vas a perder mucho más de lo que vas a ganar sabías?

- Eso no es verdad.

Ahora él también se paró, pero estaba apoyado contra el respaldo de la silla.

- No quiero que sufras por mi culpa.

- Basta de decir que esto es tu culpa. - le dije - ¿Pensás que yo nunca analicé que esto iba a pasar? Sos Noah Manders, todo el mundo te conoce. Yo decidí estar con vos, no es algo que hice por  inercia sin pensar en las consecuencias. Y si decido estar con vos, decido también tomar todas las cosas que vienen con vos. Como un paquete. Las cosas malas también forman parte, pero a mí no me importa. Es parte del paquete que significa estar con vos. 

Me acerqué a él, y puse mis manos en la parte de atrás de su cuello.

- Noah, si estoy con vos te puedo asegurar que no voy a sufrir.

- Pero no va a ser lo mismo. - me dijo, y su voz sonaba muy muy triste. 

- No, no va a ser lo mismo, pero nosotros tenemos que hacer que esa diferencia sea mejor. No va a ser lo mismo, va a ser mucho mejor.

Puso sus manos alrededor de mi cintura y me abrazó muy fuerte. Como si nos hubiéramos reencontrado después de mucho tiempo sin vernos.

- Te amo. - Susurramos los dos al mismo tiempo.

Sentí sus labios tocar los míos para dar lugar a un cálido beso. Realmente lo amaba, nunca me había sentido así con nadie. Nadie me había hecho sentir nunca de la forma que él lo hacía. Y si tenía que perder algo, lo perdería si lo que ganaba era a Noah. Él lo vale.

Vale todo lo que pueda pasar. Pero, igualmente, tengo que prepararme. Hay algo que sigue dándome miedo, ¿qué van a pensar las personas de mí?, ¿qué van a decir las fanáticas?, ¿qué van a decir en los diarios, en las revistas, en las redes sociales? No sé si soy suficiente para esto. Nunca pensé en ser famosa. Mi vida siempre había sido de perfil bajo. Una familia pequeña, sueños pequeños. Nunca pensé en ser conocida a nivel mundial. 

Lo que sí sé ahora, es que voy a dar lo mejor de mí. Lo mejor de mí para hacer feliz a Noah y para ser feliz yo también. Lo mejor de mí para no pensar en las cosas malas que puedan decirme desde la prensa y los medios, para no extrañar la privacidad que a partir de hoy ya no voy a tener. Todo lo que haga va a ser para mejorar esto que estoy construyendo con Noah ahora. Esto que me hace tan feliz.