Capítulo Veintiocho - Twitcam.

1K 51 2
                                    

Cuanto más se acercaba la hora, más nervios se me arremolinaban en la boca del estómago. No podía evitarlo por más que me lo propusiera y pensara todo racionalmente. Estaba terriblemente nerviosa. No sabía como iban a reaccionar, no sabía si les iba a caer bien, si me iban a tratar bien. Tenía miedo de no agradarles. Noah me ayudó a mantener la calma en las dos horas de espera pero ni bien empezaron a subir los "viewers" los nervios me atacaron otra vez. 

Cuando había más o menos ochenta mil personas mirando la twitcam en la que solo se podía ver a Noah, él empezó a hablar. Se lo veía muy cómodo, muy sonriente, muy preparado. Se notaba que en poco tiempo se había acostumbrado a la fama. Y también se notaba que tenía una muy buena relación con sus fans. Saludó, hizo algunos chistes, preguntó cómo estaban y después fue directamente al punto.

- Bueno, como se imaginan, quería hablarles sobre las fotos que salieron. Sé que están hablando mucho sobre el tema y  para que no continúen los rumores prefiero hablar yo. ¿sí? - dijo con mucha paciencia y mucho cariño. - En las fotos aparece una chica. La chica que se ve conmigo en esas fotos se llama Brianna, y sí, estoy saliendo con ella. Técnicamente no "salimos" porque nuestra relación fue en secreto desde un principio, pero se filtraron estas fotos y todo salió a la luz. Esa es la verdad, la amo y por alguna extraña razón ella me ama a mí y eso me hace muy feliz. Nos hace muy felices a los dos. Ella de verdad ilumina mi mundo.

Escondida del lente de la cámara, en un costado, sentí  mucha emoción. Los ojos se me llenaron de lágrimas.  Era muy hermoso lo que estaba diciendo, jamás pensé que diría algo así. Pensé que solo iba a decir que estábamos juntos, que nos conocíamos hace poco. Él sentía lo mismo que yo. Nos amábamos de la misma manera. El corazón se me retorció adentro del pecho. 

Las fans se volvieron locas. Primero que nada, todas decían que Noah era una ternura, que querían que hable así sobre ellas. Después empezaron a preguntar por mí. 

- Está acá conmigo, ¿quieren conocerla? - dijo Noah de repente. 

Le hice un gesto con la cabeza, diciéndole que no.

- Vamos princesa, quieren conocerte.

Obviamente termine aceptando y me senté al lado suyo. Él pasó su brazo por mis hombros. Sonreí y salude a todos los que nos estaban viendo. Las preguntas eran millones: de dónde era, cuántos años tenía, cómo conocí a Noah, qué era lo que más me gustaba de él, qué música me gustaba, si de verdad me podían llamar fanática de la banda. 

- Bien, leo de a una y vos contestás, ¿ok? - Dijo Noah con una sonrisa.

- ¡Dale!

- ¿De dónde sos?

- De Argentina, Buenos Aires. - dije - Creo que se nota en mi acento.

- ¿Cómo me conociste?

Me reí y empecé a contar la historia.

- Bueno, eso es bastante raro. Digo, parece una película, ¿no? Yo estaba caminando por la calle yendo a inscribirme en el instituto por el que estoy acá en Londres y de repente me caigo, se caen todas las cosas al suelo y me doblo el tobillo. Y cuando vi con quién me había chocado era él entonces empezamos a hablar y hablar y bueno, pasó lo que pasó.

- Tuvimos muchísima suerte, ¿no creen? - Dijo Noah antes de darme un pequeño beso en los labios frente a ochenta mil personas.  

Apareciste como un sueño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora