Apareciste como un sueño.

Capítulo Veintisiete - Buena idea.

Después de un buen rato de charlar y estar juntos, pensando, decidimos salir de la habitación. Salimos tomados de la mano, Peter nos estaba esperando. Parecía que estaba esperando algo de nosotros, alguna decisión.  

- ¿Qué piensan hacer chicos? - nos preguntó. 

- Vamos a contar la verdad. - Dijo Noah con confianza.

- Pero, ¿cómo?

Se hizo un silencio enorme. Contuve la respiración. En realidad, ninguno de los dos sabía como resolver ese problema. ¿Cuál era la mejor manera de blanquear una relación?, ¿cómo lo hacen los famosos en general? Pensé en las maneras en las que suele comunicarse la gente en las redes y se me ocurrió una idea

- ¿Qué te parece una twitcam? - Dije yo como una opción. Nunca pude ver una twitcam de ninguno de los chicos antes de conocerlos, siempre estaba durmiendo, o en el colegio o en algún lugar menos mi casa. Pero sabía que millones de personas las veían y que podían  decir cualquier cosa y todo el mundo se enteraría. Era una gran idea.

- Esa es una idea impresionante. - Dijo Noah dándome un beso en la mejilla.

Peter me miró, parece que la idea no estaba tan mal. 

- De acuerdo. - dijo.

- Bien. - dijo Noah. 

- Bueno, cuanto antes conéctense pero avisen antes de hacerla. - dijo Peter - Necesito chicos que sean muy cuidadosos con lo que dicen. Noah, vos fijate bien lo que vas a decir, no hace falta hacer demasiados chistes ni nada de eso, ¿okay?

- Si señor. - Dijo Noah con un tono burlón.

- Te salvaste esta vez, Manders. 

Salimos del estudio en el auto y fuimos a la casa de Noah. Almorzamos tranquilos, charlando, pensando en qué íbamos a decir. Después de comer y ver tele un rato prendimos su notebook para avisar sobre la twitcam.

"Twitcam en 2 horas, los espero para contarles todo" publicó Noah en Twitter. 

Ese tweet de Noah hizo revolucionar absolutamente todas las redes sociales. Todas las fans estaban intrigadas, todo el mundo quería saber qué pasaba. Empezaron a aparecer avisos sobre la Twitcam en todos lados, en todas las redes sociales, y las preguntas empezaron a reproducirse. ¿Va a hablar de la chica de las fotos?, ¿es su novia?, ¿hace cuanto tiempo que se están viendo?, ¿cómo es ella?

Descansamos un rato, que resultó ser una hora. Estábamos recostados en el sillón del living esperando a que se haga la hora. 

- ¿Qué pasa si no les agrado? - Le pregunte a Noah.

- ¿De qué estás hablando? - me preguntó, riéndose -  Eso es imposible, princesa. No hay forma de que no te quieran.

- Tal vez no me quieren. No soy lo suficientemente buena para vos.

Me abrazó y me hizo un poco de cosquillas. Yo estallé en carcajadas. 

- Bri, sos perfecta, callate. Te van a adorar.

Solte una risita y le dí un pequeño beso en la mejilla.

- Gracias - Le susurré.

Me dió un beso en la frente y estuvimos lo que restaba de la hora tirados en ese sillón. Estábamos esperando el momento de confesarle nuestro amor al mundo. Los nervios se me arremolinaban en la boca del estómago pero en el fondo de mi corazón había algo que me decía que todo iba a estar bien. 

Noah y yo nos queremos mucho, realmente lo hacemos. Y desde que nos conocimos, todo había sido muy hermoso. ¿Por qué alguien podría oponerse a eso?, ¿qué sentido tenía un sentimiento negativo hacia algo tan lindo como lo que teníamos nosotros? 

Respiré hondo, miré a Noah. Me sonrió y supe que todo iba a estar bien.