Apareciste como un sueño.

Capítulo Cuarenta y Siete - Salida al centro.

Mi padre se puso más que contento con la noticia de nuestras vacaciones y yo ya tenía ganas de empezar a armas las valijas, incluso aunque faltara más de un mes.

Las fiestas de Navidad y fin de año se acercaban y no tenía la menor idea de lo que iba a hacer. Los chicos volverían a Londres para pasarlas con sus familias y Niall se iba a quedar conmigo. El problema era dónde festejaríamos si mi mamá seguía tan enojada y no se dignaba a hablarme. 

- La verdad es que ya no se que decirte amor, pensé que se le iba a pasar el enojo. - Me dijo Niall mientras cocinábamos la cena del jueves por la noche.

- No sé que más hacer, intenté todo.

- Tenés que dejar que preocuparte y dejar que las cosas tomen su curso. - Me beso suavemente en los labios antes de seguir preparando nuestra comida.

- Gracias amor, siempre sabés que decirme para hacerme sentir mejor. - Lo abracé por la espalda. 

- No quiero que me agradezcas más nada, si?- Me dijo dándose vuelta y quedando de frente a mí.

- Bueno, pero sólo porque vos me lo pedís.

- Así me gusta. - Me dijo antes de darme un besito en la nariz.

Comimos y decidimos salir a caminar por las calles del centro. Estaban llenas de gente como era de costumbre pero necesitábamos algo de aire fresco. Haríamos lo mismo de siempre, caminar sin taparnos ni escondernos, nadie nunca nos reconoció así, o por lo menos nunca nos invadieron los paparazzis.  

Salimos del hotel y empezamos a caminar. La gente nos aplastaba y el calor del verano de me estaba sofocando.

- Amor qué tal si nos sentamos? - Le dije casi gritándole al oído para que me pudiera escuchar sobre el ruido de la gente.

Entramos a un bar, también lleno de gente y nos sentamos en una de las mesas. El calor era insoportable.

- Creo que fue una mala idea salir. - Me dijo mientras pasaba su mano por mi cintura.

Antes de que pudiera contestar se me nubló la vista y sentí mi cuerpo debilitarse hasta perder la conciencia.