Apareciste como un sueño.

Capítulo Cuarenta y Nueve - Sorpresa.

Escuché el sonido de la puerta cerrándose mientras mi mamá se acercaba hacia donde estábamos.

- Me parece que ustedes tres se deben una charla. - Dijo mi papá mientras se paraba y me daba un pequeño beso en la mejilla. - Mejor los dejo solos, descansa hija.

- Gracias pa, hasta mañana.

La expresión de mi madre era de tristeza, no estaba enojada como solía estarlo cada vez que me veía, parecía decepcionada.

- Cómo te sentís? - Me dijo mientras se sentaba al lado mío, Niall seguía tomando mi mano.

- Bien, no sentí mucho enrealidad.

- Me alegro. - Nos mostró una sonrisa falsa.

Se hizo un silecio incómodo que duro casi cinco minutos y después ella tomó la palabra otra vez.

- Tengo que disculparme con ustedes.

Mi corazón dio un vuelco. Estaba pasando esto en realidad? No era solo un sueño? Sus palabras interrumpieron mis pensamientos.

- Está bien si no quieren perdonarme, tiene mucho sentido porque lo que hice estuvo muy mal. Cuando hace unas horas llegó Niall con vos en brazos agitado de tanto correr y con el miedo de perderte en los ojos me dí cuenta que todo este tiempo estuve equivocada. - Se dirigió a Niall - Lamento todo lo que pensé de vos, realmente sos un chico muy bueno, perdón por juzgarte antes de conocerte. - Me habló a mí de nuevo. - Y perdón por todo lo que te dije hija, no sé en qué estaba pensando, tendría que haberme dispuesto a conocerlo antes de juzgar.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero eran lágrimas de emoción. Miré a Niall sorprendida, y él parecía mucho más sorprendido que yo. Por fin había pasado lo que nosotros queríamos, se había dado cuenta de como eran las cosas, y nos estaba pidiendo perdón. No sabía que responder, las lágrimas caían por mi rostro.

- Entiendo que no me quieran perdonar, lo lamento mucho. - Dijo otra vez mi mamá con tono triste.

La abracé. Simplemente la abracé. Ella me abrazó de vuelta, podía sentir que todo iba a ser como antes, o iba a ser muchísimo mejor porque ahora Niall estaría conmigo. 

- Gracias. - Le susurré al oído.

Se separó de mí con uno de sus brazos para también incluir a Niall en nuestro abrazo.

Todo lo que había deseado desde que llegué se estaba volviendo realidad.