One-Shots Brallon.

Slow dance and big smile.

Dallon no sabía bailar y necesitaba aprender lo antes posible.

—Oye, Dallon, sabes que mi cumpleaños es la próxima semana y mis padres quieren hacer una fiesta súper elegante y tal, lo hacen cada que una mujer de la familia cumple dieciocho, y todas para ese entonces tenían un novio con quien bailar, pero yo no tengo uno, lo que sí tengo es un mejor amigo y ahí es cuando entras tú ¿Podrías por favor bailar conmigo? Mi familia se decepcionaría mucho si no bailo con alguien.

—Ahm... Claro.

Claro.

Había aceptado sólo porque Breezy era su amiga y le debía un par de favores, pero la verdad es que no sabía bailar ni un poquito, se movía como una tabla de madera, totalmente rígido. La cosa es que sabía que la familia de Breezy era bastante estricta cuando se trataba de eventos así de importantes, y si el compañero de la cumpleañera no sabía bailar ¿Qué clase de fracaso sería ese? No, no podía fallarle así a su mejor amiga. Y aquí venía el siguiente problema que lo agobiaba tanto; la única persona que conocía y que sabía bailar era Brendon, ¿y qué? Era la pregunta que la mayoría se hacía ¡Es que Brendon le gustaba! Oh, se moría por él, era simplemente adorable y de lo más lindo, por eso le daba algo de miedo el acercarse y pedirle ayuda, a pesar de que en un principio se sentía lo suficientemente listo para ello, una vez que llegó el momento se sintió como un completo cobarde.

Inspiró profundamente y se acercó a él, tratando de usar su mejor sonrisa. Era curioso, porque Brendon y Dallon eran amigos, por tanto tenían confianza entre sí, pero habían ciertas situaciones en las que Dallon no podía controlarse y actuaba como un tonto debido a lo mucho que le gustaba el menor, a lo mucho que sus ojos lo distraían y lo mucho que sonreía hechizando así al mayor.

—Ah-Hola, Brend—Saludó con una mano, llamando así la atención del menor, e instalando una enorme sonrisa en su rostro.

Brendon se levantó de su lugar de un salto y abrazó a Dallon con fuerza, tomándolo por sorpresa y sacándole un poco de aire de sus pulmones.

—¡Hola, Dally!—Se rió un poco, levantando la mirada para poder verle a la cara.

Dallon se sintió derretir ahí mismo, oh, qué manera más adorable de sonreír que tenía Brendon ¡Ah! Y sus abrazos eran definitivamente lo mejor del mundo, si había alguien que fuera bueno abrazando, sin duda alguna, ese sería él.

—E-Ehm, y ¿Cómo estás?—Preguntó el mayor mientras su contrario se alejaba unos pasos de él, aún sonriéndole y traspasándole toda la felicidad del mundo. Es que Brendon soltaba dulzura por cada poro de su piel.

—Muy bien ¡Me alegra verte! Pero dijiste que necesitas mi ayuda, ¿pasa algo?—Ahora fue Brendon quien preguntó, arqueando una ceja.

—Ah, sí, es que...—Desvió la mirada unos segundos—Bueno, sabes que el cumpleaños de Breezy es el sábado.

—¡Oh, claro que lo sé! No puedo esperar—Sonrió ampliamente, para luego llevarse las manos a los bolsillos.

—Sí, bueno, la cosa, e-ehm... Quiere que baile con ella, como... Un baile de salón, por una extraña tradición familiar y tal—Bajó la mirada. Cuando iba a retomar la palabra, fue interrumpido.

—Y no sabes bailar ¿No?—Supuso el menor, a lo que el mayor suspiró y asintió con la cabeza—¡Oh! No tienes que preocuparte por eso, estoy aquí para ayudarte—Dijo, casi hasta soltando chispas de alegría por sus lindos ojos—, podemos ir a mi casa, tengo un estéreo, y además podemos practicar con más calma ¿Está bien?

Una enorme sonrisa tomó lugar en el rostro de Dallon, oh, es que Brendon era tan dulce... Suspiró y asintió con la cabeza.

—¡Bien! Vamos, entonces—Habló el más bajo, sujetando la muñeca del mayor y llevándolo consigo.