One-Shots Brallon.

He.

Am I allowed to look at him like that? Could it be wrong, when he's just too nice to look at?

La prima de Dallon, Sarah, estaba de cumpleaños, eso significaba que, no sólo la familia estaría ahí, si no que también los amigos. Eso ponía nervioso a Dallon, siempre que ese evento ocurría, se quedaba sentado en una esquina viendo como Sarah se la pasaba con sus amigos. No era que los amigos de su prima no le agradaran, es más, si eran amigos de Sarah no le cabía duda de que eran gente agradable, es sólo que él era demasiado tímido como para acercarse y hablarles. Eso siempre ocurría durante el cumpleaños de Sarah, desde que los niños comenzaron a tener permiso de ir a los cumpleaños de los demás, que Dallon se alejaba de su prima tan sólo ese día, pues de hecho, ambos primos eran inseparables desde que Orzechowski había nacido.

El tema es que, no sólo tenía miedo de acercarse a los amigos de Sarah, era algo incluso peor. Todos los años estaba tal muchacho de ojos castaños y linda sonrisa que se robaba toda su atención, él era simplemente maravilloso, habían hablado un par de veces, y sólo era en los cumpleaños de Sarah, era la única vez del año en la que veía a tal adorable muchacho, ya conocía su nombre, es sólo que mencionarlo hacía que un escalofrío recorriera su espalda, a pesar de que lo repetía inconscientemente todos los días, y siempre deseaba que fuera el cumpleaños de Sarah para poder ver a tal chico que le robaba el aliento. Quizás era un tonto por aquello, ya que, a pesar de poder ver al muchacho sólo una vez al año, desde, tal vez la tercera vez que lo vio, sintió que mariposas tomaban lugar en todo su cuerpo, y al tener al muchacho en su mente, nunca se había interesado en alguien más, no desde que Brendon se había cruzado por su vida.

Entonces, ahí estaba Dallon, saludando a su tía con un beso en la mejilla, mientras buscaba por el salón a Sarah, para acercarse a saludarla y luego alejarse como solía hacer. Una vez que la vio, suspiró, y se le acercó.

-¡Feliz cumpleaños!-Exclamó, asustándola y sacándole un chillido.

-¡Dallon!-Exclamó, llevándose las manos a las caderas, cosa que contradecía a la sonrisa que se presentaba en su rostro-Casi me matas.

-¡Oh, no!-Habló, sobre exagerando y llevándose una mano al pecho-¡Pobre Sarita que casi muere del susto!

La chica le dio un puñetazo en el hombro al mayor, sacándole unas risas.

-¿Así agradeces que no te mate?-Preguntó, fingiendo estar ofendido.

-¡Casi lo haces!-Respondió entre risas.-Mira, voy a perdonarte si vienes conmigo-Dijo, mientras sujetaba el brazo del mayor y lo llevaba consigo. Éste de inmediato se puso nervioso, pues sabía que lo llevaba al patio trasero, donde estaban los amigos de Sarah, pero prefirió quedarse callado.

Y cuando llegaron al patio trasero, sintió como sus piernas comenzaban a temblar. Habían sólo dos jóvenes, un chico y una chica, ambos apoyados contra el otro mientras la chica tomaba una selfie de ambos. El tema es que el chico era él, aquél que rondaba por la cabeza de Dallon durante todo el año. Ahí estaba, luciendo tan bien como cada año, es más, hasta podría decirse que lucía incluso mejor que el año anterior.

-Miren, chicos, este es Dallon, no sé si lo recuerdan-Habló Sarah, mientras se acercaba a sus dos amigos.

-Yo sí lo recuerdo-Respondió el chico mientras asentía con la cabeza y sonreía-, hola-Se rió un poco, mientras saludaba con una mano.

Dallon sintió como el rubor se le subía a las mejillas mientras devolvía el saludo a tal lindo chico.

-Yo no lo conozco-Habló la chica de cabello rubio, y claro, a Dallon tampoco le sonaba su rostro.