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El mundo cada vez se estaba volviendo más loco.

La distopía de la que tantos escritores hablaban había llegado, hacía al rededor de veinte años atrás, cuando yo apenas era un niño, ni si quiera conocí un mundo tranquilo, o tal vez lo hice, pero no lo recuerdo, ni una sola imagen quedó en mi cabeza, es decir, tengo cierta idea de cómo era el mundo antes de todo este desastre ya que guardé varias cosas de mis padres, pero nunca lo vi, no puedo imaginarme nada más allá de las fotos que he visto, lo cual es un poco molesto.

El mundo enloqueció cuando la tecnología avanzó lo suficiente como para crear seres humanos sin la necesidad de embarazo de por medio, lo que era extraño en todo eso era que aquél medio era la clonación, y no servía para nada más que la guerra y bancos de órganos. Suena bien ¿No? Personas hechas específicamente para la guerra, y para ayudar a sobrevivir a otras personas, sin tener lazos familiares o afectivos, sonaba bien, el problema venía a que, con el paso del tiempo, cuando las clonaciones empezaron a volverse más avanzadas, aquellos clones empezaron a ser una copia totalmente exacta de la persona en cuestión, con sentimientos incluídos, lo que trajo consigo varios problemas.

Recuerdo que mi hermano mayor, Jordan, ahora muerto, me habló de cuando se había hecho una votación popular para ver si la clonación se hacía legal o no, resultó ser un truco y se llevaron a toda la gente que votó en contra. Dos de esas personas fueron mis padres, no tengo ni idea de dónde se los llevaron ni qué hicieron con ellos, lo único que sé es que, según lo que Jordan me dijo, él me llevó consigo y se escondió para que ambos estuviéramos a salvo. Mamá estaba embarazada al parecer de mellizas, quienes obviamente iban a ser mis hermanas, una pena que no hayan alcanzado a nacer, o tal vez sí lo hicieron, no tengo idea alguna y en este punto realmente no me afecta.

La única persona de mi familia a quien realmente extraño es Jordan, quiero decir, es el único a quien recuerdo bien, es más, murió hace sólo unos días, pero no puedo detenerme a llorar por su pérdida, todo esto se trata de sobrevivir aunque el estar vivo no te traiga nada bueno, o malo. Cada cierto tiempo, guardias bajan desde la Central, que se encuentra en el punto más alto de la ciudad (o lo que queda de ella) y es donde toda la "magia" ocurre, y vigilan a ver si hay gente como yo y mi hermano, fugitivos, o vagabundos, dependía del nombre que quisieran darnos. Yo estaba viviendo en los escombros de mi casa, guardé varias fotos y prendas, hasta algunos vídeos antiguos de la familia, que hacían que no me sienta tan solo a pesar de que no he visto a alguien además de Jordan en al menos tres años, y ahora mi hermano estaba muerto.

Ese día estaba terminando el último sándwich que había podido hacer, el pan se estaba poniendo duro, y ni si quiera sé porqué le llamo sándwich si eran sólo dos piezas de pan juntas, pero era lo mejor que había podido conseguir esa semana y hacerlo sonar como una mejor comida me parecía bien. Estaba todo en completo silencio, por eso me sorprendí tanto cuando empecé a escuchar disparos y sirenas que rápidamente supe que provenían de la Central, nunca había ocurrido antes, pero supuse de inmediato que algo grave ocurría, así que decidí ocultarme rápidamente antes de que alguien me viera. Tomé algunas cosas, y me fui. Jordan y yo habíamos tardado años cavando algo así como una cueva para los dos, pero una vez que estuvo lista resultó ser bastante útil, solo que cada año teníamos que cavar un poco más ya que seguíamos creciendo más y más, hasta que notamos que aquél crecimiento se detuvo.

Me quedé en silencio ahí, aún escuchando sirenas y disparos, pero sabiendo que estaba seguro ahí. Habrán pasado unos minutos, tal vez media hora o tal vez incluso más, no lo sé, no veía nada, no estaba haciendo nada, pero poco a poco el ruido de afuera cesó, y luego de unos minutos de silencio, decidí salir. Todo se notaba casi igual, solo que un poco más desordenado, habían estado ahí, y qué suerte que no me habían visto. Me pregunté qué había pasado que había causado tal alboroto, pero no planeaba ir a la Central para descubrirlo, si hubo una cosa que Jordan me repitiera hasta el cansancio era que, pasara lo que pasara, no me acercara a la Central, y planeaba hacerle caso. Salí de la casa, y miré al rededor, para encontrarme con un montón de escombros que antes no estaban ahí, me acerqué y levanté un poco del desastre, pero al encontrarme con lo que estaba abajo me quedé helado. Era un cuerpo, oh, cielos, era un cuerpo. Seguí quitando escombros para finalmente revelar el cuerpo de un muchacho tendido en el suelo, con varias heridas y golpes, inspiré profundamente y me acerqué a su pecho, para soltar un suspiro de alivio al escuchar su corazón latir. Estaba vivo, oh, gracias, estaba vivo, pero ¿Qué iba a hacer con él? ¡Estaba herido, no podía dejarlo ahí y ya! Bufé, para luego levantarlo con cuidado y llevarlo dentro, para curar sus heridas y cuidar de él. La verdad, temía un poco de él ¿Y si venía de la Central? ¿Y si era un guardia, y cuando me veía me llevaría con él y seguramente me mataría? No lo sé, no lo conocía y no me sonaba de nada, pero aún así decidí ayudarlo. Supongo que me sentía solo, y tal vez quería algo de compañía.

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