"¿Está bien si soy una actriz perfecta, interpretando a la princesa en peligro?¿Es eso suficiente?¿Es eso suficiente?"
-Heaven or Hell, CHVRCHES-
¿No vas a ir tras de ella? - preguntó Mike, irritado.
-No- contestó bruscamente Daniel mientras se lanzaba en el sillón al lado de Esteban. Dejó su cabeza colgar hacia atrás en el respaldo.
-Eres un idiota- dijo Diego en tono casual mientras leía muy concentrado la envoltura de sus galletas.
Daniel soltó un suspiro de pura frustración.
¿Qué coño le sucedía a Tanya? ¿Desde cuándo ella le decía a él que no hiciera algo? Toda la situación estaba jodida.
Se había ido haciendo su berrinche en frente de todos a – miró el reloj en la pared- 15 putos minutos de que tuvieran que salir. Genial.
-No te preocupes, Daniel, has actuado bien. Ella no es tu madre...- dijo Esteban y en el momento que terminó de pronunciar las palabras, la sangre de su cara se fue de golpe. Daniel sintió el frio recorrer su cuerpo ante aquella mención.
Sí, el maldito día no podía ir mejor.
-Lo siento... no pretendía...- empezó a disculparse apresuradamente Esteban.
-Sí, sí. Escuchen, los veo afuera en el escenario, me siento asfixiado aquí dentro. - dijo Daniel dejando a Esteban con las disculpas en la boca. No estaba de humor para soportar a nadie. Se paró del sillón y salió rápidamente del cuarto hacia el oscuro pasillo.
Al lado izquierdo, la puerta de salida de empleados se encontraba abierta. Así que ahí está.
Pero no, no iría ahí, ella tenía que reflexionar sus idioteces sola. Así que caminó hacia la otra dirección, al escenario y se detuvo detrás de las cortinas apoyándose en el muro.
Faltaban 10 minutos para que salieran...
No, no iría a buscarla.
Aunque, maldita fuera Tanya. Esa mirada que había tenido cuando salió del cuarto, como... asustada o triste, adolorida. Diablos. ¿Había sido muy rudo con ella?
En el escenario ya había tipos acomodando los instrumentos. Daniel volteo hacia los camerinos justo para ver a los chicos caminando hacia él.
-Tendrá que venir por su propia cuenta, te prohíbo que vayas a buscarla- dijo tranquilamente Daniel cuando vio que Mike tenía intención de ir hacia la puerta trasera. Regresó su vista al escenario sin esperar respuesta y todos se quedaron observando como el personal terminaba de preparar el escenario.
Justo cuando faltaban 3 minutos, Daniel se dio cuenta que Tanya no iba a llegar. No podía creer que ella hiciera eso. Ella nunca le dejaría justo en ese momento, ni aunque hubieran tenido la peor pelea de todas. Recordó como había estado brincando sobre el colchón por diez minutos seguidos cuando le había contado sobre la llamada de invitación del club. No, ella no lo haría. Definitivamente.
Así que cuando se daba la vuelta para verificar que ella no hubiera aparecido, el tipo de la noche pasada apareció en el escenario desde el otro extremo. Eso lo dejaba fuera de tiempo. No podía creer que ella no estuviera ahí...
-Ya hablaras con ella cuando terminemos, wey- le dijo Diego apareciendo a su lado mientras las luces tenues del escenario iluminaban su cabello en tonos azules.
-...y con nosotros de nuevo: ¡Twisted Fate! - gritó el tipo del cabello azul estirando un brazo hacia ellos.
Mientras la banda pasaba delante de él y el público gritaba, Daniel fue consciente que no creía que Tanya se hubiera ido a lloriquear por berrinche. No era su estilo.
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Twisted Fate
Romansa"Por supuesto que te haré daño, por supuesto que me harás daño, por supuesto que nos haremos daño el uno al otro, pero esta es la condición misma de la existencia. Para llegar a ser primavera, significa aceptar el riesgo de invierno. Para llegar a s...