5. COOL FOR THE SUMMER

6 1 0
                                    

"Dime si está bien, o si está mal, no me importa. Puedo guardar un secreto, ¿Puedes tú?"

-Cool for the summer, Demi Lovato-


Daniel sentía mucho calor. A pesar de tener los ojos cerrados, podía decir por la luz que percibía a través de los parpados, que el sol le daba directamente a la cara desde la ventana. Notó que algo se removía a su lado y abrió lentamente los ojos. Lo primero de lo que fue consciente fue de la maraña que era el cabello de Tanya sobre su cara, y lo segundo que notó fue el trasero de la chica firmemente apretado contra su erección matutina, únicamente separados por la ropa interior de ambos.

Daniel levantó el brazo para alejarse con suavidad.

Tanya, sintiendo el movimiento, se dio la vuelta hacia él y Daniel soltó una carcajada gutural. Tanya tenía todo el cabello despeinado y una marca de almohada surcaba su mejilla derecha.

-Te ves horrible- comentó él.

Ella le contestó con un puñetazo en el brazo y un gruñido que sonó muy parecido a "idiota". Esta se levantó del colchón indignadamente y Daniel dejó de reír súbitamente, al verla frente a él en ropa interior.

Esa era de sus favoritas, la tanga de encaje negro. Probablemente no había nada mejor en el mundo que Tanya usando eso.

Ella trataba de arreglarse un poco el cabello pasándose los dedos por él, ignorando por completo el hecho de que Daniel la observaba lujuriosamente por detrás.

Su trasero sobresalía de su ropa interior de tal manera que debería ser ilegal. Su piel a pesar de estar sudada en ese momento era suave y completamente cubierta de pecas, y su cintura era pequeña a pesar de tener unas buenas caderas y piernas.

Daniel recordó como había estado tan húmeda en la bodega del antro y sintió como su erección daba una dolorosa sacudida dentro de su bóxer. Se incorporó de la cama y rápidamente la jaló de la cintura hacia él. Ella soltó una exclamación de sorpresa mientras él la ponía boca abajo sobre el colchón y se acomodaba encima de ella.

-Daniel, ya. Déjame ir al baño- se quejó ella.

Presionó su erección contra el trasero de Tanya apropósito y ambos gimieron al mismo tiempo.

Ella intentó darse la vuelta, pero Daniel le sujeto con fuerza los brazos a cada lado de la cabeza de modo que lo único que ella podía ver era apenas los tatuajes en las muñecas de él.

-No te enojes... estaba bromeando- dijo él con la voz ronca de deseo, mientras deslizaba la nariz por su espalda desnuda sin soltarle las muñecas. Con los dientes y la lengua recorrió toda la longitud de su columna - ¿Me perdonas? -dijo presionándose más contra ella. Sintió como Tanya daba un respingo debajo de él. Esa chica tenía el mejor trasero.

-Mhmm- fue lo único que Tanya pudo responder. -Creo que... no me convences aún - dijo ella entre jadeos. Él sonrió con malicia.

-No te preocupes, me aseguraré de que así sea-

Daniel le soltó las manos y fue bajando lentamente por su espalda, lamiendo de vez en cuando, hasta llegar a su hermoso trasero. Le dio pequeños mordiscos ahí, mientras ella se ponía de rodillas, sabiendo perfectamente hacia donde iba todo eso, y él estaba muy duro.

Daniel, sin titubear, tomó con ambas manos los delicados bordes de la tanga y la deslizó por sus piernas hasta dejarla totalmente desnuda, obteniendo una vista increíble. Puso las manos en sus muslos y hábilmente le abrió más las piernas. Tanya soltó un gemido, igual de impaciente que él.

Twisted FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora