Twisted Fate

3. ATLAS

"Cargaré tu mundo, yo cargaré con tu mundo. Cargaré tu mundo, y todo tu dolor"

-Atlas, Coldplay-

Monterrey, Nuevo León.

1 semana antes...

Era una noche especialmente fría de agosto. A pesar de ser verano, al invierno no parecía importarle y la temperatura descendía por debajo de los 10° C. Era una época dura para las personas que tenían que trabajar hasta altas horas de la noche, ahí fuera en las calles, para llevar algo de pan a casa. Pero podía pensarse que no era tan mala para hombres como Yegor Lébedev, que se encontraba resguardado dentro de su gran mansión.

Y sin embargo sí lo era. Ese frio, esa época, esa noche, le traía dolorosos recuerdos.

El Sr. Lébedev que era un hombre de mediana edad, estaba sentado detrás de su escritorio mirando hacia la chimenea que había a un costado de su despacho, usando como iluminación solo la cálida luz rojiza que ésta ofrecía. Los penetrantes ojos grises miraban fijamente el fuego como si ahí pudiera encontrar respuestas, las que tanto necesitaba.

En momentos como ese era cuando más la extrañaba. Ella siempre había sabido hacer lo correcto en las situaciones difíciles.

Alguien tocó la puerta sacándolo de sus recuerdos y él se acomodó en su silla sabiendo perfectamente quien era antes de que entrara.

-Adelante. -dijo el Sr. Lébedev y un instante después su investigador privado, Javier Mendoza, uno de sus hombres de más confianza, entró y avanzó con paso firme hasta el centro del cuarto con una carpeta en la mano.

-Supongo que ya tienes la información. - dijo Yegor tras un corto silencio.

-Si- dijo el otro hombre con el semblante serio, se acercó al escritorio y tomó asiento. Y si el Sr. Lébedev no fuera tan bueno leyendo a la gente, nunca habría sabido que en realidad lo observaba con una mirada de preocupación disimulada. Pero era bueno, y aparte de su investigador, era una de las pocas personas en las que confiaba.

Por eso solo a él le podría confiar un trabajo como aquel.

- La encontré. Es solo que... no creo que debas hacer esto Yegor, es algo sumamente grave y no siento que estés contemplando la magnitud del asunto- habló Javier y esperó que Yegor dijera algo, al darse cuenta que no lo haría, suspiro bajando la cabeza. -Mira, de cualquier forma, aquí están los datos que tengo- dijo sosteniendo en alto aquel folder azul.

Yegor retiró la mirada de la de su investigador y la detuvo en los portarretratos que tenía en la esquina derecha de su escritorio. Tomó el más cercano mientras Javier abría su carpeta, era una foto de ella, Elena, su esposa. Se le veía sentada sobre césped, vestida con una bata de seda blanca y el brillante cabello negro acomodado tras su hombro, una mirada de la más profunda adoración en la cara iba dirigida a un pequeño bulto envuelto en una manta en sus delgados brazos, mientras los rayos del sol los cubrían a ambos...

-Tanya Duarte Jiménez. 17 años. Fecha de nacimiento: 18 de agosto de 1990. Lugar de nacimiento: Cancún, Quintana Roo, México, Ubicación actual: SM. 8 Mzn.17 calle 23 no.561...

Yegor dejó de escuchar la voz de Javier mientras los recuerdos inundaban toda su mente.

Recordaba aquel día con completa claridad. Hacía casi 19 años en un fresco día de otoño, él se había despertado a las 7 de la mañana para ir a la oficina, una de las pocas veces que no pasaba la noche ahí mismo.

Cuando abrió los ojos, Yelena no había estado en la cama, así que había salido de la habitación rápidamente para buscarla. Mientras se ponía su bata y bajaba apresuradamente las escaleras, era muy consciente de que estaba siendo sobreprotector, pero los 9 meses que ella había pasado con un embarazo de alto riesgo le habían hecho acostumbrarse a cuidarla incluso más que antes. Hacía exactamente 1 semana que su hijo había nacido. Sabía que al haber sido parto natural, ella podía regresar perfectamente a su vida normal; pero como esposo el sólo sabía que no podía tomar ningún riesgo con ella.