TRES🔑

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Me encontraba sentada en la sala de espera del aeropuerto mientras esperaba la hora en que partiera, en estos últimos tres días que estuve en casa con Mamá conocí mejor a Kwan era un niño increíble lleno de alegría y un entusiasta de los videojuegos, cuando supo que me iría se molestó mucho haciendo una escena típico de un niño de 15 años, hasta ahora no le dirigía la palabra.

— ¿Me puedo ir contigo?—pregunto aun estando acostado en mis piernas.
—Ya hablamos sobre eso—dije mirando los pasillos donde la gente pasaba con miles de maletas.

—Bufo—pero yo quiero estar contigo—hice que se levantara.

—escucha Kwan tú ya tienes una vida echa aquí en Seúl, tienes amigos y una familia que te adora mucho y no quiero que lo dejes solo por mí. Así que este tema se acabó—reviro sus ojos y volvía a la posición de antes.

Las horas pasaban y se hacían eternas, Kwan se había quedado dormido mientras yo solo podía seguir mirando y escuchando a la operadora hablar por las bocinas avisando del siguiente vuelo para abordar. Mis nervios no se quitaban y era normal, vivir de repente en otra ciudad aunque no estuviera tan lejos de Seúl aun así era algo nuevo para mí, ni siquiera conocía bien Seúl y Busan mucho menos, aunque gracias a mi hermano quien me enseño fotos por medio de internet iba más o menos con una perspectiva. Taeyang y Mamá habían salido a no sé dónde desde que llegamos al aeropuerto, faltaba más o menos media hora para que mi vuelo fuera anunciado. En la entrada pude ver como Mamá venia hacia nosotros seguido de su esposo.

—Ya estas lista—asentí

—Pasajeros con salida de 7:00am con destino a Busan favor de abordar el avión número A350

Removí a Kwan para que despertara este debido a mis zamarreos daba pequeños quejidos, despertó debido a mi insistencia restregando sus ojos con las puntas de sus dedos. Me levante tomando mi abrigo y una pequeña maleta ya que la otra suponía que ya estaba en el avión.

—Ya es hora—hablo mamá acercándose hasta mi—toma, te compre esto—me entrego una caja de celular—sé que no tenías uno así que decidí cómpratelo, espero haya elegido bien—me dio una sonrisa tímida.

—no era necesario pero gracias—fue lo único que pude decirle—creo que ya es hora de que me vaya.

—te acompañamos—objeto Taeyang. No dije nada más y empezamos a caminar hasta donde abordaría el avión.

—Cuídate mucho Hara, aquí anote la dirección de tu tía y su número telefónico para que la llames cuando llegues a Busan—tome la nota.

—Sé que no tuvimos mucho tiempo de conocernos pero te deseo lo mejor y cuando necesites algo no dudes en decirme—me dio un abrazo el cual no respondí y me limite a solo decir “gracias”

Por ultimo solo me quedaba por despedir de mi hermano al cual en poco tiempo le agarre un gran cariño y como no si éramos de la misma sangre, note como su labio temblaba y sus ojos se cristalizaban, apretaba sus pequeños labios para retener cualquier lagrima, me causo ternura verlo hacerse el fuerte, acaricie su cabeza.

—cuídate mucho Kwan, no olvides que a pesar de todo te quiero. Sigue estudiando para que seas un buen doctor—anime—y no llores, sonríe siempre—me despedía de el, como si jamás nos volviéramos a ver y es que así lo sentía, tenía que aprender a vivir sin él así como antes lo hice.

—no pudo más pues las primeras lagrimas salieron de sus orbes—Toma acabo de configurarlo, cuando lo enciendas encontraras algo y espero no me olvides—me abrazo—te prometo que are que estés orgullosa de  mi—su voz temblaba.

—Que dices—apreté su nariz—siempre estoy y estaré orgullosa de ti—entonces le di algo que nunca supe dar de verdad, le cree una máscara falsa de mi misma aunque por dentro no sentía ni la más mínima emoción. Le di mi mejor sonrisa falsa, por lo menos podía darle algo aunque solo fuera puras mentiras.

ENSÉÑAME |JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora