Me encontraba en el baño de servicio echándome agua constantemente en la cara para quitarme un poco el sueño, apoye ambas manos en el lavabo mirando mi reflejo era un total desastre las bolsas se alojaban debajo de mis ojos asiéndome lucir como un muerto. Aunque hubiera descansado un poco en casa de Jeon no había sido suficiente pero al menos él estaba mejor. Seque mi cara y arregle mejor mi cabello para no lucir tan cansada. Cuando abrí la puerta me lleve un gran susto al ver a zanahorias obstruyéndome el paso.
—Disculpa, ya puedes pasar—me hice a un lado para que pudiera pasar.
—No estoy aquí para esperar turno en el baño pequeña delincuente—dije de lo más tranquilo.
— ¿Qué-acabas de decir?—dije con voz titubeante.
—Lo que escuchaste delincuente—con tan solo oír esa palabra sentí como mi piel se erizo, era imposible que él se enterase de aquello—Que pasa cerebrito acaso descubrí tu pequeño delito—toque la punta de su nariz.
—No sé de qué hablas—contraataque.
—Haber si esto te refresca la memoria—me lleve una mano a mi pantalón sacando la foto la cual enseñe ante sus ojos.
—Aaah te referías a eso—dije aliviada.
—qué otra cosa más podía ser—dijo con obviedad.
—Nada, nada—me abrí paso—si lo tome pero no era mi intención ¡okay! No tuve otra opción.
— ¿Cómo llego esto a tus manos? y ¿cómo supiste donde lo guardaba?—interrogo.
—acaso te crees Sherlock Holmes—dije con burla.
—si eso me ayuda a descubrir como esto llego a tus manos, pues claro que sí. Ahora habla—ordeno.
—No tengo porque seguir tus ordenes—dije fastidiada.
—tal vez no, pero si merezco una explicación ¿No crees?—Me rendí él tenía razón había tomado algo que era suyo y no podía negarme a contarle los hechos.
—Bien, tu ganas pero puedes esperar a que cerremos así te contare todo lo que quieras—objete.
—Bien—fue todo lo que dijo y se retiró hacer su trabajo.
🌳🌳...
Habíamos caminado por lo menos dos cuadras en silencio hasta llegar al mismo parque donde lo encontré aquella vez, nos sentamos en uno de los columpios vacíos.
—Fue aquella noche cuando nos quedamos en tu casa—decidí hablar primero—ese día que pedí prestado tu baño...cuando quise volver la luz se había ido, trate de caminar hacia la puerta pero termine tropezando y haciendo un desastre. Cuando me di cuenta de lo que hice trate de poner todo en su lugar y hacer como si nada hubiera pasado pero cuando escuche que subían entre en pánico y lo único que se me ocurrió fue guardármelo...
—Por qué no decírmelo cuando estuvimos solos en la sala, realmente no me hubiera molestado.
—no lo pensé en el momento, no te conozco bien por lo cual no sabía cómo decírtelo. Realmente te pido una disculpa si era algo importante.
—realmente sabes cuánto pase buscando esa foto...pero de cierto modo me siento aliviado que estuviera en tus manos—dijo sincero.
No dije más me impulsé un poco meciéndome mientras miraba como algunos niños jugaban entre ellos, para tener diecinueve era la primera vez que sabía la sensación de sentarse en una de estas cosas.
—Viste la foto—hablo Jungkook.
—Sí, tú eres el niño que sale en la foto.
Asintió—Tenia dos años en ese entonces.
—ya veo...
— ¿Tú tienes hermanos?
—De hecho si, su nombre es Kwan tiene apenas quince años.
— ¿Cómo es el? es decir... ¿Qué cosas le gusta hacer?
Me quede pensando—pues últimamente le encanta fotografiar cosas no se mucho de cámaras y eso pero suele tomar buenas fotos, está en un equipo de Baloncesto y suele ser muy hablador a veces.
—fotografía—susurro—Debió ser lindo pasar tiempo con el antes de que vinieras a Busan—mire hacia Hara.
—Supongo que si... ¿tú tienes hermanos?—lo mire igual.
—Uno, pero para serte sincero no lo conozco y dudo mucho que el a mí—guarde la foto—Mi padre se volvió a casar y tuvo otro hijo fue lo único que supe de él.
—tal vez es mejor así, no es por hacerte sentir mejor y eso...solo digo que a veces es mejor alejarse de lo que realmente no es bueno antes de que algo malo ocurra—me levante del columpio—es mejor que vuelvas a casa
—¿Eh?—dije confundido.
—Jimin es un tonto por dejarte venir a trabajar, no creas que no me di cuenta de que el malestar volvió—puse mi mano en su frente y la otra en la mía para medir la temperatura—ya decía que todas esas preguntas no eran normales, anda vamos a que tomes un taxi—le di la espalda para caminar.
— ¿Cuál fue el último recuerdo que tienes con tu hermano?...
— ¡ya basta! Tienes que ir a casa.
— ¿Casa?—bufo—nunca me eh sentido en casa desde hace mucho—ahora responde a mi pregunta.
—mira zanahorias no sé cuál es el último recuerdo con mi hermano, lo único que sé es que lo deje solo el Seul—me senté de nuevo—nunca tuve tiempo de estar con el apenas y lo conozco—dije por lo bajo—no se tu pero ahora no me dieron ganas de ir a casa.
—Entonces ya somos dos.
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Ya se que dije que seria largó pero como buena escritora que soy me guarde el salseo y la verdad para mas al rato..
