ENSÉÑAME |JJK

TREINTA Y SIETE 🔑

Realmente me estaba carcomiendo el cerebro de tanto pensar donde estaría ese tal Euwoon. Después de lo que me contó Hará sobre ese miserable sentía las ganas de estrangularlo y hacerle pagar por todo el daño que le causo de niña. Las cosas entre nosotros estaban yendo para bien, no podía decir que éramos novios pues de ante mano sabia que para ella todo esto era nuevo y quería ir despacio con ella, que tomara su tiempo para asimilarlo. Aunque todos en su familia ya estaban enterado de lo que pasaba entre nosotros no se opusieron mas bien se alegraron pues al parecer todos querían que ambos estuviéramos juntos.

Aun así, no dejaba de darme vuelta sobre que había pasado con la familia de Hará, es decir, solo conozco a su hermano, pero de su madre jamás la eh oído hablar. Ni siquiera sabia si entablaba una relación después de que esa mujer nunca haya echo nada por ella en su infancia.

Habíamos tomado medidas de precaución, sea quien sea que este acosando a Hara debíamos estar alerta. Así que decidimos que tanto Kwan como Hará salieran siempre acompañados, pues no sabíamos que intenciones tenían.

Apague la computadora, me levante de mi silla agarrando mis cosas y apagando las luces de mi oficina. Había vuelto al trabajo de nuevo y retomar mis actividades, así que por el día de hoy me retiraría temprano pues había terminado con todos los pendientes en la empresa. Me despedí de todos cruzando las enormes puertas de cristal. No sé por qué, pero tenía ganas de ir a visitarla ya que hoy le di el día libre.

Conduje en mi moto camino a la suya, creo que me estaba volviendo un loco empedernido pues no pasaba un segundo en querer ir a verla.

Toque dos veces, pero nadie abrió.

Otra vez, pero no obtuve respuesta.

📱📱

Al tercer tono contestaron—Buenas Tardes Sujin, perdón si te molesto, pero ¿sabes si Hará se encuentra en casa? —mire hacia el segundo piso.

—Buenas tardes, Jungkook, si, debe de estar ya que Kwan se fue con Jimin y ella se quedo sola en casa—escuche el sonido del teclado.

—ah está bien, muchas gracias—colgué.

Rápidamente marque a su número, pero me mandaba directo al buzón.

Carajo.

🏪...

Salí de la tienda con una bolsa en mano, sabía que no debía salir sola, pero estaba muriendo de hambre y no había nadie que me acompañara. Además, no creo que por salir unos minutos fuera tan malo.

Resople frustrada, mágicamente mi celular se quedo sin batería. Saque una paleta de limón quitándole la envoltura mientras me la metía a la boca. El día estaba nublado y fresco, así que eso me ponía de buen humor, las calles parecían tranquilas ya que muy poca gente deambulaba por las ceras.

Mientras caminaba mire el reflejo detrás de mi por medio de los espejos que algunas calles tenían, detrás de mi caminaba un hombre el cual no tome importancia. Doble la esquina y seguí mi trayectoria, pero como era lo más normal miré hacia atrás y al parecer era la única. Sacudí mi cabeza creo que ya estaba volviéndome paranoica.

Por más que quería despejar esos pensamientos no dejaba de sentirme observada y perseguida. Aunque algunas personas ahora ya caminaban por donde iba, no podía sentirme de todo segura. Así que mire de nuevo, pero solo el montón de personas venir de un lado a otro.

Pero lo que no sabía Hará que eran dos personas quien la estaban vigilando uno cerca y otro de lejos.

Aceleré mis pasos y demonios debí tomar el autobús. Disimuladamente mire por mi hombro, pero todo parecía normal ante mí. Cuando pase por un callejón alguien tomo mi muñeca y me jalo con fuerza. Quise gritar, pero su mano se poso en mi boca silenciándome.