ENSÉÑAME |JJK

EPÍLOGO🔑

Seis Meses Después

Deje las últimas cajas en lo que sería mi nueva habitación, después de lo sucedido al parecer todo se estaba acomodando para nosotros.

Si se preguntas que paso después, pues verán.

Mi madre murió antes de llegar al hospital, para mi hermano fue difícil y era normal, toda su vida estuvo con ella, mala o no, para él era muy importante. Debido a que Kwan y yo no tenemos el mismo apellido, no pude quedarme con la custodia pero eso no me preocupaba, él tenía a su padre una persona que al igual que nosotros fue manipulado por mamá. Cuando supo todo me pidió disculpas, pues él no tenía idea de cómo habían sucedidos las cosas. Lo cual no me negué al fin y al cabo Taeyan nunca se portó mal conmigo, incluso me ofreció vivir con ellos pero rechacé su oferta. Lo que yo necesitaba era empezar desde cero, poder disfrutar de todo aquello que se me fue arrebatado desde pequeña. Aunque mi hermano se puso triste, lo cual le prometí venir a visitarlo y llevarlo conmigo en tiempos vacacionales.

Por otras parte,

Iseul fue arrestada y llevada a juicio, para sus padres fue un duro golpe pero con la ayuda de un buen abogado le dieron solo tres años de cárcel.

Euwoon murió por bala en el corazón. Y sobre las pruebas al parecer habían sido enviadas por el mismo abogado que hace años llevo mi caso, en su último lecho de muerte pidió que aquellas pruebas fueran enviadas a mí.

Después de enterarme de todo, las cosas buenas vinieron, los chicos habían terminado su último año en la Universidad, Jimin se graduó como maestro de artes y Jungkook como fotógrafo profesional. Después de una cena familiar Jungkook me llevo a un lugar muy significativo para el, me llevo con su hermana y su madre me presento ante ellas diciendo lo afortunado que había sido al conocerme y ante ellas me pidió que fuera su novia, no tenía motivos para decir que no y a decir verdad Jeon para mi había sido como una salvación en mis tiempos más difíciles. Acepte y les di gracias a las dos mujeres que años antes cuidaron de él. Salimos del cementerio y bueno henos aquí.

New York había sido una buena elección para empezar desde cero, así es, Jungkook y yo estábamos viviendo juntos. A él le habían ofrecido un trabajo aquí como fotógrafo para la famosa revista Magazine. Por mi parte empezaría una carrera como abogada en derechos familiares, después de lo que viví no quería que otros padecieran lo mismo.

Y por sorpresa me lleve al enterarme que Mandí y Taehyung Vivian a unas cuadras de nuestro apartamento. Así es, mis amigos habían salido desde hace 5 meses del Tutelar. Cuando supe que estábamos en la misma ciudad no espere el momento para poder contactarlos y así fue, nos alegramos al vernos y estaban sorprendidos de afecto que les di, pues siempre solían verme como la chica inexpresiva. Y no fui la única con sorpresas pues al parecer ambos estaban viviendo juntos, y quien diría que todos esos acosos de Mandí hacia Tae habían funcionado y no podía estar más contenta con su relación, por otra parte ambos conocieron a Jungkook y en seguida ambos chicos se hicieron muy amigos. Les conté todo lo sucedido en el tiempo de mi salida y sí que se habían sorprendido.

Realmente todo ya estaba en su lugar, Jimin y Jennie al igual que nosotros Vivían juntos en Busan, mi tía seguía en su trabajo de siempre y Kwan y su padre seguían en Seúl.

— ¿En qué tanto piensas?—me dio un beso en la mejilla mientras me abrazaba por detrás.

—En lo mucho que las cosas han cambiado—me recosté en el.

—y eso es malo—lo escuche decir.

—No—nos separamos para vernos.

—Ven aquí—entrelazo nuestras manos y las llevó a su espalda para acercarme y besarme.

Nos separamos.

—Estas listas para tu primer día mañana—nos encaminamos a la sala.

—No, realmente tengo nervios.

—Tranquila ya verás que te ira bien, yo soy el que me siento nervioso—se dejó caer en el sofá.

—Y tú ¿Por qué?—dije extrañada.

—Porque habrán muchos chicos en tu clase—hizo su típico gesto de pasar su lengua por los mofletes.

—Jeon Jungkook, deja de ser tan celoso—me puse en jarras mientras lo miraba desde abajo pues yo estaba parada.

—Nunca Nena—caí sobre el—tengo que cuidar mi más valioso tesoro.

—Que cursi—dije riendo.

—Pues no me es nada fácil, así que estas de suerte—y me callo con un beso.

y así lo quería, que durara todo lo posible.

solo falta el extra y damos por terminada esta historia.