ENSÉÑAME |JJK

DIECISÉIS🔑

— ¿recuerdas lo que dije cuando los gritos aparecieran?

El pequeño niño con su mirada llena de lágrimas asintió levantándose del suelo y caminando a su habitación, miro una vez más hacia tras encontrándose con la sonrisa de su hermana quien le aseguraba que después de los gritos cesarán todo estaría bien. Con temor abrió la puerta de su cuarto donde se encerró fuera de todo peligro. Rezo por el bienestar de su hermana pedía porque todo esto terminara algún día.

9:00A.M.

Un sonido estruendoso me hizo despertar de mi pesado sueño, me removí con algo de incomodidad debido al escaso espacio donde dormía. Me lleve las manos al rostro dando pequeños masajes a mis ojos, di el último bostezó para reincorporarme pasando mi mano por mi cuello para aliviar un poco el dolor en la zona. Sentí mi piel pegajosa a causa del sudor procreada por la fiebre la cual había bajado por completo aunque mi cuerpo no se sentía del todo bien decidí salir del sofá. Realmente no recordaba del todo como fue que llegue al departamento recordaba haber llegado a duras penas al edificio pero no recordaba bien como llegue hasta aquí...

💭💭

Camine a como pude hasta el edificio donde vivía lo que comenzó con un simple malestar se convirtió en una enfermedad y con eso conduje a la fiebre, mi cuerpo está más sensible cualquier fresco me hacía estremecer y castañetear los dientes. Realmente no aguantaría hasta llegar a la recepción mi cabeza daba vueltas y mis piernas poco cooperaban cuando sentí que en cualquier momento mi cuerpo se desplomaría quedando completamente inconsciente divise por las puertas de vidrio una figura algo familiar, no negaba que me sorprendía verla salir del ascensor del edificio donde vivía pero mi cabeza no estaba como para formular posibles respuestas ante ello, camine a su dirección con las pocas fuerzas que me quedaba, Hara como siempre venia metida en su mundo sin fijarse de mi presencia.

—cerebrito.

Aquella se detuvo ante mi llamado— ¿Jeon?—trato de ver bajo mi sombrero.

—Pod...—no pude articular nada más, sentí como mi cuerpo perdió fuerzas dejándose caer.

Recordando lo poco que podía caí en la idea de que no estuve solo en toda la noche, mire por todos lados buscando algo que me digiera si ella aún se encontraba aquí, entonces di con un bolso color rosa pastel que tome entre mis manos, algo en él se me hacía familiar trate de hacer memoria si ella traía algo como esto pero mis recuerdos eran vagos. Escuche el sonido provenir de la cocina, dejando el bolso en su lugar camine hasta la entrada asomando mi hombro en el marco, una cuerpo delgado estaba moviendo algo en una sartén entonces me di cuenta a quien le pertenecía dicho bolso.

—Iseul—llame con voz áspera.

—Amor—la chica de pelo platinado no espero más para correr hasta donde su novio se encontraba para dejarle un casto beso en los labios— ¿ya te sientes mejor?—pregunto separándose de él.

—Sí, la fiebre ya bajo—metí mis manos en los bolsillos de mi pans.

—me alegro—camino de nuevo a la estufa—deberías de ir a bañarte estas muy pegajoso—se quejó, era típico de Iseul pero por alguna razón me acostumbre a su forma de ser. Me quede unos segundo en el mismo lugar viendo como ella se movía de un lado para el otro, lo más extraño era verla cocinando cuando se lo mala que era en la cocina.

— ¿No recuerdo que pasaras aquí la noche?—cuestione.

—No lo hice—dijo irritada.

— ¿Entonces cómo fue que llegaste aquí? ¿Tampoco recuerdo haberte llamado? o ¿avisado?—cuando ella estaba por contestar la puerta principal se abrió dejando entrar a dos voces más, fruncí mi seño caminando hasta la sala donde me encontré a un nomo y a su elfa hablando sin parar.