DIECIOCHO🔑

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Las cosas no iban bien, en absoluto iban terrible como pude ser tan tonta y casi contarle a Jeon que pase mi vida encerrada por asesina. Renegué incontables veces por lo tonta que soy, a veces pensaba que era por querer desahogarme con alguien por eso mi lengua se soltaba cada vez que algún tema relacionado con mi caso salía a flote y esa noche era claramente una de ellas. Aunque admito que fue la primera vez en la que ambos platicamos como dos persona y no como perros y gatos.

La brisa de Busan era muy agradable y el aroma del mar se sentía en el aire, siempre pienso que no contamos con la vida suficiente para poder conocer todos los rincones del mundo pero que se le podía hacer tanto su belleza como nosotros no somos eternos siempre hay algo que termina por destruirlo. Cerré los ojos dejando que el aire golpeara mi rostro como si buscara que se llevara todos mis recuerdos y me dejara con la mente en blanco.

Hace semanas que los chicos habían salido de vacaciones y la tía Sujin se había ganado un viaje de tres días a Japón por su buen trabajo en el Hotel y como era de esperarse nos llevó con ella, de igual manera invito a Jungkook y Jennie lo que no se contaba era que Iseul viniera también pero era más que obvio que vendría por ser la novia del orangután cabeza de zanahoria. La tía no tuvo ningún inconveniente en eso y los chicos y yo menos. Quería tomar un pequeño descanso antes de llegar al aeropuerto puesto que los nervios no me dejaron dormir en la noche, podía escuchar levemente las voces de Jimin e Iseul hablando de no sé qué puesto que la música en mis audífonos no dejaba oír.

Sentí como uno de los auriculares fue sacada de golpe de mi oreja derecha, abrí mis ojos volteando a mi costado encontrándome con la cara blanca de Jennie quien me sonreía en busca de alguna respuesta de parte mía.

— ¿Pasa algo?—trate de sonar lo menos molesta posible.

—En verdad no, es solo que me siento sola—hizo un leve puchero.

—Pues habla con tu novio—dije tratando de ponerme de nuevo el auricular y terminar la conversación.

—No puedo—se quejó—él ya está hablando con Iseul.

Suspire—entonces habla con Jeon—lo pensó un poco para después negar con la cabeza.

—Él está muy ocupado.

Suspire esta vez en derrota—Tu ganas, de que quieres hablar.

—Genial—aplaudió emocionada— ¿Has ido alguna vez a Japón?

—No.

— ¡¿entonces es tu primera vez?!—Asentí—Eso lo convierte aún más genial, podremos ir a todas partes para que lo conozcas. Te va a encantar la ropa y ni hablar de la comida, ¡ya se! Iremos a leer mangas...

Dios en verdad no sé cómo Jimin puede aguantar tanto a leguas se notaba que Jennie es de las personas que suele hablar todo el tiempo, siempre teniendo algo que decir y algo que contar en cierto modo me recordaba a Mandí esa chica siempre tenía anécdotas para decir y en verdad era un lio poder pararle la boca. Por el retrovisor pude notar como mi tía se reía de seguro burlándose de mí porque ahora tenía que aguantar las habladurías de Jennie. Aunque no le estaba prestando atención a nada de lo que decía me dio por curiosear y ver por encima de su hombro para ver que hacia Zanahorias. Entonces lo encontré de lo más concentrado en su laptop donde movía sus dedos con agilidad mientras que en su rostro millones de gestos se formaban en signo de concentración.

No sé en qué momento me quede dormida hasta que sentí como el aire me faltaba haciéndome abrir los ojos y la boca. Lo primero que capte fue la risa de Jimin quien no paraba de reírse de mí.

—Que carajos te pasa—dije reincorporándome.

—Lo-lo ciento—dijo aun riendo—es que no despertabas y fue la única manera que se me ocurrió para levantarte—dijo ahora solo sonriendo.

ENSÉÑAME |JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora