—Claro que no, hicimos un trato y el pasaría navidad conmigo. Así que olvídate de eso madre.
—Hara, hablo en serio.
—Yo también, así que te pido que no molestes a mi hermano con llamadas. Que tengas buen día—corte.
Lance el celular hacia la cama pues con esta eran tres llamadas que Mamá hacía en el día para pedirme que Kwan regresara, pero ni de broma aria eso. Estoy empezando a conocerlo en estos días y quiero que dure antes de que vuelva a principios de enero. Deje de lado aquella llamada abriendo la puerta para poder bajar a la sala, creo que hubiera sido mejor haber abierto después ya que me topé con algo o alguien que al parecer no conoce las camisetas.
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—Buenos días—el chico me sonrió como si estar así fuera de lo más normal, debería ser un delito que se pague con cárcel por alterar mi sistema inmunológico. Aunque no exprese mucho mis sentimientos ¡Dios! No dejo de ser una chica con hormonas que se alborotan haciendo su trabajo y sonrojando partes de mi rostro.
—B-buen día—fue todo lo que dije antes de pasar a un costado de él, como alma que lleva el diablo. Maldito Jeon que no recuerda que esta no es su casa, claro al parecer Jungkook ya llevaba una semana quedándose a dormir en casa de mi tía y al parecer era algo normal ya que no era la primera vez.
—Buenos días Hermana—el tono de voz de Kwan sonaba algo rasposa y con eso me daba cuenta que ayer se la paso muy bien con los chicos hasta el punto de desvelarse jugando videojuegos con Jimin y Jungkook— ¿Por qué tus mejillas están rojas? ¿Estas enferma?—pregunto preocupado.
—Eh, no, no, solo es que yo...
—Huele muy rico—aquello había sonado dos veces más ronca de lo habitual, Jungkook bajo las escaleras esta vez portando una camiseta sin mangas.
La risita de Jimin apareció—Tranquilo Kwan no creo que Hara este enferma—dijo en forma de burla.
Estúpido Jimin-ah
☕☕...
—Entonces lo rechazaste—camine por los pasillos—Aquí tienen un café negro y un express —me retire de la mesa caminando hasta JooE quien terminaba de atender a otros clientes.
—Pues que querías, que lo aceptara. Es obvio que no ni siquiera me acordaba de el—nos pusimos detrás de la barra.
—Bueno es culpa tuya por embriagarte e ilusionar a los chicos—acuse.
—En ningún momento lo ilusione, es culpa que el alcohol en mi sistema me haga hacer y decir cosas que salen sin estar consiente—dijo indignada.
—Si—confirme
Estábamos a punto de entrar en otra discusión acerca del tema, pero el sonido constante del timbre del mostrador me sacó de quicio.
—Le molestaría dejar d-simio—dije sorprendida.
—Así que de Zanahorias pase hacer Simio, acaso no puedes dejar de ponerme apodos—tenía a Jungkook parado justo frente de mi siendo separados por la barra.
—Entonces aquí trabajas—una voz un poco más infantil se hoyo detrás de Jeon—es muy lindo, que mal que no traje mi cámara—Kwan se mostró asiéndose a un lado de Jungkook.
— ¿Qué hace mi hermano contigo?—le pregunte al simio mientras miraba con mi pequeño y curioso hermano miraba y tocaba todo.
—Que no es evidente, venimos por ti—lo mire topándome con su rostro a escasos centímetros del mío, a decir verdad nuestras narices estaban alineadas casi tocándose. Pues el muy chaval había recargado su codo en la barra depositando su mentón en la mano como apoyó irguiendo un poco su cuerpo hacia mí.
—c-como p-porque—de nuevo el rubor se hizo presente.
—Eres muy tonta—dijo divertido—que acaso tu salida no es a las 8:00pm, recuerda que yo también trabaje aquí.
Realmente no se en que me perdía más si en su sonrisa o esos lindos ojos brillantes de bambi, reaccione meneando un poco la cabeza para alejar esas ideas tan cursis—No tenían porque, puedo irme sola a casa además hoy me toca cerrar—tome distancia y al poco tiempo Jeon hizo lo mismo
—No está a discusión, Jennie nos invitó a la pequeña feria que hay por la temporada y tu hermano se emocionó mucho, así que decimos venirte a buscar ya que no atendías el celular—dijo con simpleza.
—Si pero ya dije que no puedo, hoy me toca cerrar—mi cruce de brazos.
—Hay si es por eso no te preocupes—JooE apareció de repente a mi lado con una sonrisa genuina llena de diversión—Yo te cubro esta noche, así tienes tiempo de disfrutar con tu "Hermanito"—sentí un leve codazo en mi brazo—así que apresúrate, ya casi son las ocho.
"Para amigas así, para que quiero enemigos"
🎡🎢🎪...
No puedo creer esto como es posible que todo mundo conspire en mi cara, primero JooE y después mi tía, que pretendía mandándome este cambio de ropa y sobre todo encargándose lo a Jeon que acaso no ve a mi hermano. En fin, estábamos en la estrada de la feria esperando a la pareja mientras tanto me senté en las tantas bancas que había en el lugar, recosté la espalda y mi cabeza en el respaldo cerrando los ojos. Realmente la brisa era buena olor algodón de azúcar, carne asada y otras comidas se notaba en el aire; sentí algo frío pegarse en mi frente por lo cual abrí mis ojos, lo primero que vi fue una lata de coca-cola.
—Te traje esto—Jungkook movió la lata para que la tomara.
—Gracias—la abrí para luego darle un sorbo
—Disculpen la tardanza, Jimin no terminaba de elegir su ropa—Jennie sonrió avergonzada.
— ¡Oye!—se quejó el nombrado—Como sea, Vamos que hoy estoy decidido a ganar un premio para mi bebe.
Empezamos avanzar hacia la entrada, los tres iban adelante hablando amenamente mientras yo caminaba a duras penas.
—Veo que el vestido te quedo muy bien, definitivamente somos de la misma talla—dijo orgullosa.
— ¡Que! Tu escogiste esto—dije asombrada.
—Claro, y no lo sé talvez más tarde me des las gracias—me guiño el ojo.
Mire hacia el frente y me sorprendí pues Jungkook miraba hacia nuestra dirección con una sonrisa que insinuaban muchas cosas.
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