— Vete de mi casa — tiro el agua, que he recogido en un balde, sobre su cuerpo —. Ahora, vete.
Logan abre los ojos asustado, mira su cuerpo lleno de agua y se levanta del sillón donde, hasta hace unos minutos, estaba completamente dormido. A un lado de su mano está la peluca de la noche anterior y, tirados en el camino de la puerta al sillón, están sus zapatos. La camisa brillante se encuentra abierta por dos botones dorados que han desaparecido y su aspecto de desvelo no pasa desapercibido. No supe a qué hora regresó, pero si de lo que estaba haciendo a mis espaldas.
Limpia su rostro del agua, está impresionado por lo que he hecho, luego me rastrea de pies a cabeza intentando adivinar que ha sucedido. Sin pensarlo, tomo el otro balde repleto de agua y Logan se levanta de su lugar.
— Primero, dime que sucede. — tiene las manos a la defensiva, está listo para salir corriendo.
— ¿Cómo es el juego? — le tiro el otro balde, él respira hondo cuando el agua cae en su rostro — ¿Si no soy tuya, no soy de nadie?, ¿es así? Eres un ridículo, Logan Danner. Un ridículo — él corre a un extremo de la sala — ¿Sabes lo que me ha costado entrar en este plan? Y ahora vienes tú a arruinarlo todo, pero, ¿sabes qué?, no te dejaré — le tiro el balde sin agua por dentro — Eres un infantil que no sabe comprender las cosas, un sociópata que me persigue como garrapata en panza de vaca. Mira — lo señalo —, eres un loco y más loca soy yo en creer que estabas cuerdo de la cabeza. Quiero que te largues y entiendas de una maldita vez que no quiero ni querré nada contigo.
Su cuerpo está inmóvil viendo en mi dirección. Algo en su mirada me dice que está analizando todo lo que he dicho y que espera que sea una broma, una muy mala broma. No sabe si lo que digo es tan serio como para acercarse o tan estúpido como para alejarse y buscar refuerzos al otro lado del campo de guerra. Está dudoso, extrañado por mi reacción.
Da un paso hacia adelante, luego otro, y descubre que lo que digo es muy en serio. Sé que no estoy siendo injusta, he analizado todo lo que ha sucedido y me doy cuenta de que es puramente verdad. Las últimas conexiones en sus redes sociales encajan a la perfección con el mensaje y ni hablar de su comportamiento tan sospechoso en estos días.
¿En qué momento se me ocurrió confiar en él? Sé lo patético que ha sido en todo este tiempo, ¿por qué dejaría de serlo de un día a otro? Lamentablemente yo soy la ridícula que ha confiado en él, parte de todo esto es mi culpa.
— ¿De qué hablas? — Logan se pasa las manos por la cara.
Me acerco en pasos largos hasta que sujeto la muñeca de su mano y lo arrastro por la sala. Él gime del dolor por mis uñas que se han enterrado en su piel y cae en el asiento, acolchonado y húmedo, del cual se ha levantado. No tardo en meter la mano dentro de mi bolsillo. El enojo de recordar lo que ha hecho, está haciendo que mi mano tiemble bajo la fina tela de mi pantalón. Cuando logro sacar el aparato, desbloqueo la pantalla y se lo tiro en la cabeza con la intención de lastimarlo más.
Logan se queja del dolor y luego agarra el aparato. Con un rostro serio, revisada cada una de las esquinas de la imagen que le he enseñado. Su amenaza está tan grabada en mi mente, que memoricé cada una de las palabras que ha escrito. Va negando mientras lee las oraciones y los puntos que él mismo escribió. Seguramente, leyéndolo desde otro móvil, suena más enfermo de lo que esperaba.
— Yo no he sido — dice —. Te juro que yo no he sido.
Sabía que iba a decir eso, alguien ya me había dicho que los locos nunca admiten serlo. Pero, ¿de qué le serviría a Axel auto amenazarse? De nada. El venezolano ya tenía a la chica, ya la había hechizado con su personalidad diferente y extraña, el trabajo ya estaba hecho. Simplemente jugar a las amenazas no le tiene que pasar por la mente, además, ha como dice él mismo, Axel es un hombre mayor que nosotros — Logan y yo — que no quiere andar con juegos infantiles. Su único deseo es llegar a casa y hablar conmigo. Lo mismo que yo deseo cada día.

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Punta, tacón
Lãng mạnBárbara es una mujer que creció bajo la presión de ser fuerte, majestuosa y perfecta para el mundo exterior. Ella tiene bases muy claras de lo que quiere y de lo que debe hacer, si llegar al éxito ella se propone. Pero se ha olvidado de lo más impor...