Idiota.

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Dolía mucho, más que la primera vez, pero por el bien de sus hijos debía resistir.

-¡Puja!- exclamó el doctor que se encontraba en el medio de las piernas de Keiji. -¡Debes pujar! – repitió mientras le mandaba una mirada a su paciente.

Akaashi jadeo e hizo caso, la puerta fue abierta estrepitosamente dejando ver a un Bokuto demasiado alterado y en ropas médicas. Tanto las enfermeras como el doctor y el mismo paciente le miraron un poco sorprendidos.

-¿No se supone que era una cesárea? – preguntó molesto, habían acordado que los niños nacerían por medio de cirugía. El doctor siguió con su tarea y Keiji no estaba para responder, una enfermera se acercó a Kotaro y le explicó el porque de tan repentino cambio. Una vez más calmado Bokuto se acercó a su esposo y le tomó de la mano.

-¿Estas bien? – le preguntó mientras le pasaba un pañito húmedo por la frente.

Akaashi lloró suavemente mientras que pujaba, negó con la cabeza. – Me...Me duele. – miró a su pareja.

Bokuto se mordió el labio, no le gustaba ver a su Keiji de esa manera, pero era necesario.

-¡Se ve la cabeza! – avisó el doctor en voz alta. – Keiji-san puja nuevamente, lo más fuerte que puedas y trata de llegar hasta diez. –

-Tu puedes... - le dijo Kotaro y le beso la frente. Luego de pujar, contar hasta diez y con las maniobras medicas necesarias... El primer bebe nació.

Keiji se dejo caer en la cama, agotado mientras que las lágrimas de alegría y dolor recorrían sus mejillas.

-Vaya que si confirma su género. - dijo una enfermera al recibir al niño. Bokuto recibió una mirada por parte de Akaashi y solo asintió. - ¿Qué quiere decir? – dijo acercándose a la mujer. Esta sonrió y acomodo al niño que lloraba quedito.

-Cuando nace un varón su llanto es un poco más grueso y su miembro tiende a ser un poco más grande, pero cuando nace un doncel su llanto es más agudo, más chillón y su miembro en más chico. –

Kotaro puso atención a su bebe y se dio cuenta que el llanto era más grueso en comparación a cuando Kyou nació. Miró a la enfermera y esta le sonrió. – Felicidades, es un varón. – Antes las palabras Kotaro asintió y acarició la mejilla de su hijo antes de que la enfermera se lo llevara. Se acercó a Keiji y le sonrió. – Gracias...Keiji, es precioso, es un varón. –

Akaashi sonrió antes de que una picada bastante dolorosa le cruzara por la espalda hasta el vientre. – Ughh...-

-Ya viene el otro. – advirtió el doctor y los enfermeros empezaron a alistar todo para recibir el segundo bebe.

Keiji miró a Bokuto y este le sonrió. – Estoy contigo. -

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Bokuto salió para informar del nacimiento de sus gemelos, en la sala de espera estaba su padre, Ushijima y Suga.

-El conductor se llevó a los niños y a tu madre a casa. – le dijo Kentaro, se puso de pie y se acercó a su hijo. - ¿Y?

-Es un varón y un doncel. – sonrió feliz recibiendo el abrazo de su padre y las felicitaciones de Ushijima y Koshi. – Keiji esta dormido y los niños en la sala de neonatos, están bien.

Koshi estaba feliz de que su amigo y sobrinos estuvieran bien, agradecía el que no se hubiera presentado ninguna complicación pese a que eran gemelos.

Una vez todo fue contado Ushijima se encargo de llevar a Koshi a casa, tanto padre como hijo Bokuto se quedarían.

Iban en el carro, Koshi miraba a la ventana, había un tema que no le dejaba estar tranquilo, tan preocupado y en sus pensamientos andaba que no se dio cuenta que ya habían llegado.

-¿Paso algo? – le preguntó Ushijima sacando a Koshi de sus pensamientos.

-EH?- le miró confundido.

-¿Has estado muy callado, ni siquiera has dicho una palabra desde que nos fuimos del hospital? – le volvió a preguntar.

-Pe...Perdón... ha ocurrido algo que no tenia previsto. - susurró y miro sorprendido hacia su mano, Ushijima le había agarrado la mano.

- Sabes que puedes contar conmigo. –

-Sabes que saldrás lastimado. –

Ushjima sonrió, ese lado de Suga que rara vez dejaba ver. Directo y sin compasión. – Lo sé, pero el que persevera alcanza.

-Por error me encontré con Daichi. –

Koshi se soltó del agarre en el que se encontraba y desvió la mirada. – Hubiera querido que no fuera así, pero... me di cuenta de que estoy lejos de poder olvidarme de él y de que aún lo amo. –

Ushijima se acomodo en su lugar y llevó las manos al volante. Su corazón dolía, muy en el fondo sabía que esto iba a pasar.

-No quiere decir que vaya a volver con él, Daichi no es el mismo y ahora tiene su propia familia. – aclaró. – Pero tampoco te puedo mentir. –

-Es mejor que vayas a descansar. – le dijo Ushijima, sorprendiendo a Koshi quien trato de mirarlo más fue ignorado.

-Waka...-

-Te daré unas vacaciones...- apretó el manubrio. – Ahora ve...Mamoru te espera. –

Koshi miró hacia la casa y sin más bajo del carro, cerró la puerta e iba a decirle algo a Ushijima, sin embargo, este solo dio la vuelta y se fue sin más. –

-Eres un idiota. . se dijo Koshi a si mismo. 

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Siento que el capítulo haya sido tan corto, he estado ocupada...demasiado y eso que es semana santa en mi pais... jejejeejeje....

Pecadora yo...viernes santo y yo escribiendo sobre amor homosexual... jajajaja

Recuerden sus votos y comentarios me alegran.  

Me cuesta olvidarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora