Me cuesta olvidarte.

Ya casi...

Suga no sabía a dónde mirar desde que había entrado a aquella oficina el doncel de cabellos castaños no le quitaba la mirada de encima ni tampoco dejaba de sonreír “¿De verdad Asahi le había recomendado esta persona? ¿Sería de verdad un abogado?” se preguntó internamente. 

Tocaron a la puerta y luego se abrió dando paso a Yamaguchi, el joven secretario. - Aquí traigo las bebidas. - Entró con cuidado y puso la bandeja en la mesita, pasó la taza de café a Koshi y por fin tuvo donde fijar la vista.  - Gracias.- Suga sonrió al joven y este se sonrojó ligeramente para luego asentir. 

-Oikawa-san…- Yamaguchi llamó a su jefe y este le indicó con su mano que dejara la bebida aun lado. Sin más el pecoso se fue rápidamente, sabiendo lo que tenía que hacer.  

Suga le dio un sorbo al café para esconder la impaciencia.- E...etto…- carraspeó un poco la garganta. - No tengo mucho tiempo...me esperan y…-

-Deja de jugar Tōru.- Irrumpió un hombre de cara malgeniada y cabello puntiagudo. - Tienes una dentro de hora y media. -  

Sugawara le miró sorprendido y a Oikawa se le aparecieron uno corazoncitos alrededor. - ¡Iwa-chan! - exclamó y corrió hacia su esposo para abrazarlo. Pese a la molesta cara que tenía Iwaizumi este no rechazó la muestra de amor hacia él. Ignorando los pequeños picos que su el doncel le daba en la mejilla, Hajime miró a Koshi. - Disculpalo, cuando era chiquito se cayó de la cama y quedo tonto. -

-Jeh….- Solo pudo decir Koshi. 

Iwaizumi separó a Tōru y le mandó una mirada bien conocida por su esposo. - Iwa-chan… no lo pude evitar es muy lindo, solo miralo. - Oikawa señaló descortesmente a Koshi, este se sonrojo. 

-No hagas eso. - Hajime detuvo a Toru para que no le señalará más. - Le estas incomodando. - 

Koshi se estaba empezando a molestar, no podía creer que Asahi le recomendará gente tan poco profesional. Dejó la taza en la mesa y se paró aferrándose a su bolso.  - Yo siento mucho venir y molestarlos, pero la verdad no tengo tiempo para estas cosas, me quieren quitar a mi hijo...esto no es un juego. - Debió aceptar la ayuda de Ushi este le había dicho que Tendo, el mejor amigo era abogado y le podía ayudar. ue alguien conocido. - 

Iwaizumi y Oikawa le miraron. - Bueno, pues no dejaremos que te quiten a tu hijo. - sonrió el doncel y se acercó a Koshi. - ¿Trajiste los papeles que te pidieron cuando agendaste la cita? - preguntó y koshi asintió. - De acuerdo, necesito que me cuentes todo lo que sucedió. Tōru se fue a su escritorio y empezó a escribir en el computador. Koshi le miró sorprendido por el cambio de actitud, se sorprendió un poco cuando se sintió ligeramente empujado, Iwaizumi le estaba invitando a tomar asiento. - él te ayudará, es muy bueno en lo que hace...solo quería ver tu determinación. - y sin más el peli negro salió de la oficina.

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Keiji no sabía qué hacer los nervios le carcomía el alma, desde que habían llegado del parque los niños se veían muy raros y su Kyou le estaba ignorando, se había encerrado en el cuarto de Mamoru y no quería salir de eso ya dos horas.  

-¿De verdad esta bien?- le preguntó a Mamoru y este sin decir nada solo asintió. 

-¿Lo puedo ver? - preguntó para que el menor negara nuevamente. Sin más este volvió a entrar al cuarto y cerró con llave.