Problemas

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-Mamoru espera aquí, despertaré a tu madre. - le dijo Ushijima al pequeño. Salió de la cocina y subió hasta el cuarto, abrió la puerta con cuidado y entró a la habitación. Suga aun seguía dormido, respiraba tranquilamente. El castaño observó al doncel y se puso de rodillas cerca al futon, acarició los labios del más bajo y se inclinó para luego rozar la suave piel con sus propios labios. Suga se removió un poco, sin embargo respondió. El castaño se separó y sonrió al ver al doncel sonrojado y mirandolo calidamente.

- Buenos días. - susurró Koshi. Wakatoshi le respondió con una sonrisa. - El desayuno ya casi está listo. - Este le doy un poco de espacio para que se pusiera de pie, sin embargo el doncel se removió incómodo y le mandó una mirada significativa a Ushijima, este le miró confundido, pero luego de unos segundos entendió que era lo que sucedía. - Lo... Lo siento.. te ayudaré a limpiar... yo... - Ushijima actuaba torpe y no sabia por donde acercarse al doncel. Koshi le detuvo y nuevamente le beso. - Tranquilo...solo ayudame a parar y yo lo puedo hacer. - le dijo.

-Pe..pero... - Waka trató de hablar más no dijo nada al ver que Suga sonreía tranquilamente. - Esta bien. - De manera rápida y sorpresiva levantó al doncel y lo llevó hasta la puerta del baño aun siendo cubierto por la sábana blanca. - Ya te traigo ropa. - Le dejo en el suelo y le besó.- Koshi suspiró realmente enamorado al ver cómo Ushijima se alejaba, no tardó en entrar al baño no quería que Mamoru lo viera así. Soltó la sábana y se sorprendió al verse al espejo, podía notar marcas rojas y pequeños mordiscos. Se sonrojo al sentir como una viscosidad se sentía escurriendo entre sus piernas. - De...Debo tomar la pastilla. - Se sumergió en la tina y evitaba el recordar la noche anterior....se había portado tan lascivo. Esperaba que Ushijima no le malinterpretara ni pensara mal de él.

Ushijima estaba sirviendo el desayuno mientras el niño esperaba, pero al notar la silueta de su madre se emocionó. - ¡Mami! - exclamó Mamoru corriendo emocionado, Suga se acercó y se levantó par darle un beso en la mejilla. - Buenos días, mi vida. - sonrió abrazando al pequeño. El doncel sonrió a Ushijima y tomó asiento mientras iniciaba una conversación con su hijo.

La mañana paso y pronto llegó la tarde, Wakatoshi tenía que partir y verdaderamente a la pareja le costó separarse, sin embargo y sin más preámbulo el castaño luego de besar a Koshi se dirigió a su auto para salir de la residencia Bokuto.

-Acaba de salir el señor Ushijima de la casa, Sawamura-sama.... si....se despidió del Sugawara-sama y está junto al Mamoru bocchan... Si señor. - Colgó el hombre que se encontraba al otro lado de la calle en un auto negro.

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- ¿De verdad habrán pasado la noche? - preguntó Daichi tirando el teléfono a la cama mientras que miraba el paisaje. - Maldición no... -

-Que esperabas, llevan saliendo casi cuatro años. - le comentó Asahi mientras observaba que los documentos de la solicitud de divorcio y los documentos que enviaría a Suga solicitando un encuentro con el idiota de Daichi.

Ante eso Daichi no pudo comentar nada. Sabía que la había jodido, todo era su culpa, pero sabía que con eso no solucionaría nada, tenía que enmendar cada uno de sus errores. Su teléfono sonó nuevamente avisando que le había llegado un mensaje. Lo cogió sin ganas, sin embargo sonrió al ver el nombre.

De: Shirabu Kenjiro

Asunto: ¡Esfuérzate!

Hoy hablare con mi ex-esposo, espero arreglar las cosas y espero que tu también puedas avanzar.

Quedemos para tomar algo pronto.

Asahi se sorprendió al ver la sonrisa de Daichi. - ¿De verdad estás viendo a otra persona? ¿Justo cuando tratas de arreglar las cosas con Suga? -

-¿Que? ¡Claro que no! - exclamó molesto. - Es de quien te conté anoche, también trata de arreglar algo que daño hace mucho. - Bueno... olvidémonos de eso, sigamos...Tenemos que ir con Yui. - Asahi guardó los papeles y Daichi agarró su gabardina. Se dirigian a la boca del lobo.

Luego de un "rápido" viaje en el avión privado llegaron a la región de Kanto. Subieron al carro que los esperaba y en nada llegaron a la oficina de Yui. Asahi pese a su contextura no dejaba de temblar, tenía que aceptarlo, esa mujer daba miedo. Nunca le dio buena espina, pero no era nadie como para... - Yui-sama les espera. - Dijo la secretaria dandole paso a Daichi y a él.

Con toda la seriedad que Daichi poseía se dio paso a la gran sala siendo seguido por el temeroso Asahi, ahí la hermosa mujer le miraba molesta. - Ya sabes para qué vengo. - Acomodó su mano y su abogado le pasó los papeles. - Firmalos. - Arrojó la documentación al escritorio.

-Eres un idiota. - dijo Michimiya observando con desdén el acta de divorcio. - ¿Ya lo encontraste? ¿Ya te lo follaste? -

Daichi cogió un vaso de cristal que había en la mesa y lo estampillo cerca de la mujer. - Eres una escoria peor que yo. - Definitivamente Asahi quería salir de allí. - Si lo encontré o no.... No es de tu incumbencia. -

-Mmmmmmm. - Cogió un bolígrafo en la mano. - El pequeño Mamoru debe estar defraudado por la porqueria de padre que tiene. - Rayo el documento y sonrió al ver la cara de sorpresa de Daichi.

-Como....-

- No me subestimes, no te firmaré nada. - tiró los papeles al suelo.

-Daichi. - Le llamó Asahi pasandole otros papeles, con eso permitió que Daichi se compusiera nuevamente.

-Ya me lo esperaba, estos son los papeles de la demanda para que un juez deshaga el matrimonio. Pronto te notificaran el día del juicio. - Se dio la vuelta para retirarse. - Si no es a las buenas, será a las malas. - Sin más salió de la oficina y sonrió al escuchar un grito berrinchudo.

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Ushijima dejó el carro en el parqueadero y subió por el ascensor, sus mejillas dolían de tanto sonreír, hace mucho no sentía tan.... tan feliz. Las puertas se abrieron y se dispuso a seguir, sin embargo en la entrada vio unos zapatos que no reconocía, sería Tendo, a veces su amigo entraba y salía de su apartamento como si nada, no le molestaba, para nada.

-Tendo, por qué no me avisaste que ibas a venir. - Se quitó los zapatos y se dirigió a la sala. - Quiero organizar un viaje con Suga y Mamo....- Las palabras quedaron en el aire al ver aquella figura, la figura que reconocería entre un millón.

Shirabu se dio la vuelta y sonrió tímidamente. - Hola... - Susurró y con agilidad de acercó a Ushijima para ponerse de puntitas y abrazarlo. - Te extrañe. - Le dio un beso en la comisura de la boca. - 

Me cuesta olvidarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora