Me cuesta olvidarte.

No Puede ser.

-”No puede ser.” - pensó Koshi al entender en la situación en la cual se encontraba.

-¿Papi? - repitió Mamoru viendo con asombro al hombre que lo cargaba en ese momento.

Koshi dio unos pasos más estirando así sus trémulos brazos en dirección al pequeño. -Da..Dame a mi hijo... -

Por instinto Daichi apretó al pequeño contra sus pecho y dio unos pasos atrás.

Koshi sollozó -Da..Dame a mi hijo... - repitió sin poder evitar que  las lágrimas empezaran a deslizarse por sus mejillas.

Mamoru notó que su madre había empezado a llorar y trató de alejarse de Daichi, sin embargo, este no lo dejo. - Mami. - jadeo al intentar soltarse del abrazo.

-¡Que me des a mi hijo! - exclamó Suga con los nervios de punta. -

-¡También es MI hijo!- le contestó Daichi. Antes los gritos y el llanto la gente se empezó a aglomerarse alrededor del doncel y el. Mamoru trató nuevamente de soltarse más Daichi no lo dejó.

-¡Mami! - Gritó Mamoru llorando al verse preso del hombre que se suponía era su padre, estiró sus bracitos y se retorcía intentando, en vano, soltarse del agarre.

Daichi está asustado, sentía que si soltaba al pequeño nunca la podría volver a ver.

-Mamoru…- Suga lloraba mientras se jalaba el cabello de la frustración.

-¿Cómo pudiste ocultarme esto, Koshi?- exclamó Sawamura. - ¡Cinco jodidos años! - al agarre fue aumentado y sin darse cuenta empezaba a lastimar a Mamoru.

-¡Mami! - Volvió a exclamar.

Ante el grito Suga se alertó y en menos de nada ya estaba contra Daichi forcejeando por Mamoru, quien a su vez lloraba asustado y sin entender nada, se supone que su papi lo queria, ahora no entendía el porqué de aquella situación.  

-¡Koshi! - Gritó Wakamatsu pasando de la gente y llegando hasta donde el doncel, al analizar la situación, de manera rápida alejó al doncel y se aferró a Mamoru para luego darle un puño a Daichi. -¿¡Que mierdas crees que haces!?- Vociferó. Viendo a Sawamura en el piso aprovechó para dirigirse a Suga darle a Mamoru. - Ve al carro.- susurró.

Mamoru se aferró a su madre y pronto se vió junto a él en el carro de Ushijima. Suga besaba los cabellos castaños del niño y este respiraba tratando de calmarse con el aroma de su madre. - No me vuelvas a hacer eso. - le dijo Koshi a Mamoru viéndolo a los ojos y verificando que no tuviera ni un rasguño.

El pequeño asintió y volvió a llorar. -Lo siento mami, no me odies. - sollozó el menor.

Sugawara volvió a abrazar a su hijo. - Nunca te podría odiar. - Le acarició las mejillas. - Me moriría si te llegara a pasar algo. - limpió las lágrimas del infantil rostro.

Suga no supo cuánto tiempo había pasado, Mamoru estaba en sus brazos, dormido y con los ojos inflamados de haber llorado. Vio de lejos cómo Wakatoshi se dirigía al carro, no llevaba puesto el saco y las mangas de la pulcra camisa estaban arremangadas, el castaño hablaba por teléfono y pronto abrió la puerta del piloto. - Ya voy para allá, si…. están bien… Nos vemos. - colgó y luego se acomodó en el asiento, viendo por el retrovisor a Koshi. - Akaashi está muy preocupado, si no fuera por Bokuto hubiera salido tras de ti. -

No supo qué decir y solo bajó la cabeza mostrando lo apenado que estaba. - Gracias. - Susurró. No obtuvo respuesta, pero si escucho el pesado suspiro de Wakatoshi. Luego el carro se empezó a mover.

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Lo que pude escribir en mi hora de descanso.

Disfrutenlo...