Los fragmentos del tiempo: El Palacio de Cristal [Completa]

Capitulo 15

Con el chillido de Ileen Alan logro despertarse por completo. Con un rápido movimiento agarro su arma y se puso en pie.

-Despierta a Nora.- susurró Alan.

Las bestias se mantuvieron quietas observando a los jóvenes. Parecían confundidos. Pero no sabían cuando comenzarían a atacar. Eve ya había empuñado su arco y mantenía una flecha preparada para disparar. A su espalda Ileen se esforzaba por hacer que Nora abriese los ojos. Pero la pelirroja estaba profundamente dormida.

Entonces las bestias atacaron. No atacaron las seis. Dos tomaron la delantera mientas las otras cuatro observaban la situación.

Asustada Eve atacó a la primera. La flecha se clavó en el ojo de la primera, pero la bestia no cayó. Ni siquiera se paró. Sedienta de sangre se lanzó con las fauces abiertas hacia la muchacha que la detuvo con dificultad con su arco.

La segunda bestia se lanzó hacia Alan quien todo hacia la derecha esquivando a su rival mientras la observaba con cuidado. Sin embargo la bestia no le dio un segundo de descanso y se lanzó de nuevo sobre el. Esta vez no logro apartarse a tiempo, así que bloqueó el ataque. La bestia era extremadamente fuerte y el golpe lo lanzó hacia atrás.

Eve había logrado ponerse encima de la bestia mientras le bloqueaba las fauces con su arco. Le arrancó la flecha del ojo y le apuñaló varias veces más, pero la fuerza de la bestia no disminuía. La bestia atacó a la muchacha con sus garras. La muchacha esquivo con un ágil movimiento, pero el arco quedó destrozado y su única arma era la flecha ensangrentada. Cuando la bestia se lanzó de nuevo Eve tropezó y calló hacia atrás. Con sus brazos logro detener a la bestia por unos segundos. Lo suficiente para que Nora le cortase la cabeza.

La pelirroja había logrado despertar y había empuñado su arma. Un hacha de doble filo. Ileen se escondía detrás de ella. Ayudo a Eve a salir de debajo del cuerpo del monstruo. Por suerte Eve no había recibido ni un arañazo.

Alan le propinó un golpe a la bestia y la obligó a retroceder. Aprovechando que el monstruo había perdido el equilibrio se impulsó y le atravesó el pecho. La bestia cayó con un golpe sordo.

-¿Estás bien?- pregunto su hermana.

- Solo unos arañazos.- respondió.

Frente a ellos tres de las bestias comenzaron a gruñir y se prepararon para atacar.

-Falta una- dijo Alan asustado.

-¿La ves?- pregunto Nora mirando hacia todas partes.

-No. Parece como si hubiese desaparecido.

Ileen se separó de Nora y corrió hacia su hermana. Cómo si fuese la señal de salida la bestia que estaba oculta salto de entre los árboles como un rayo y alcanzo a la niña; y tan rápido como había llegado se volvió a ocultar en la oscuridad.

Eve agarró a su hermana. La bestia no había logrado causarle una herida mortal, pero había logrado causarle un tajo que recorría su espalda. Evelyn observó aterrada como la sangre manaba sin control de la herida.

Los gemelos corrieron a proteger a las muchachas. Unos segundos después atacó del mismo modo, pero Nora logro detenerla. Ahora estaban las cuatro juntas. La bestia más cercana intento alcanzar a las muchachas de nuevo, pero, con un movimiento rápido, Nora le cortó la pata.

Eve localizo con la vista el arco de Nora y unas flechas que habían salido volando del carcaj. Se movió despacio sin apartar la vista de los monstruos que los rodeaban. Se levantó colocando una flecha.

-Eve. Escúchame.- dijo Nora.- Cuando te demos la señal coge a tu hermana y corre. Os cubriremos.

-Pero...

-No protestes. Es posible que el bosque este plagado de estas cosas, así que huye hacía la muralla. Lleva a tu hermana a un doctor.

Alan asintió sin dejar de mirar a las bestias.

-La historia se repite.- dijo.- Justo como en la capital.

Su hermana suspiro.

-De verdad espero que el resultado sea diferente...

Cuando las bestias atacaron los hermanos se lanzaron hacia ellos. Intentando crear una apertura. Con el rabillo del ojo Nora vio como una de las bestias se dirigía hacia las niñas. Giró sobre si misma y golpeó a la criatura con la parte plana de su hacha catapultandola sobre las dos más cercanas.

-¡Ahora Eve!

La muchacha cargo con su hermana en la espalda y se lanzó en la oscuridad del bosque. Una de las bestias intento seguirla, pero aprovechando la inercia del golpe Nora le lanzó su hacha. La criatura cayó fulminada.

-Ni lo sueñes.- dijo mientras desenvainaba la espada corta que llevaba en el cinto.- ¿Preparado?

Los hermanos atacaron al unísono. Nora se lanzó contra la bestia a la que le había cortado la pata. El monstruo se intentó defender con la pata que todavía le quedaba, pero Nora atacó con furia y su espada corto las garras de la bestia como si fueran papel y continuó su recorrido. Le produjo una profunda herida en el pecho, pero no suficiente para matarlo. La bestia retrocedió y Nora aprovecho este paso para defenderse del ataque de una segunda.

Mientras tanto Alan había arrinconado a la tercera y no le daba un segundo para recobrar el aliento. Atacaba muy seguido y con fuerza. Sus estocadas eran, aunque poco mortales, certeras, y no solía fallar su objetivo. Así que pronto la bestia perdió energía. Entonces Alan aprovecho para asestarle un golpe mortal.

Nora detuvo el tercer ataque, en ese mismo momento la bestia manca le mordió el brazo izquierdo. Con un grito de dolor Nora le pegó una patada a la segunda bestia, que retrocedió, y le clavó su espada en el cráneo a la que le había mordido, que seguía apretando con fuerza su mandíbula. En una milésima de segundo la bestia que quedaba atacó. A Nora a penas le dio tiempo a defenderse, pero la bestia atacó con mucha fuerza y ella solo se pudo defender con un brazo, así que ella calló hacia atrás y perdió su arma.

La bestia volvió a atacar viendo su oportunidad. Nora chillo asustada, pero antes de que el monstruo lograse alcanzarla Alan atacó por detrás y corto a la bestia por la mitad.

-¿Estás bien?- le pregunto dejando caer su espada.

Alan se acerco a ella y le ofreció una mano para ayudarla a levantarse.

-Si, solo...

Entonces vio como una sombra sobre su hermano. El torso de la bestia que acababa de matar se lanzó hacia el cuello de Alan. Levantándose de golpe, Nora agarro el arma que su hermano acabada de dejar y atacó con furia a la bestia. Nora atravesó con fuerza el cuerpo del monstruo, pero se dio cuenta que ya había muerto. Escucho un golpe a sus espaldas y temió lo peor. Dejo caer la espada que todavía tenía a la bestia ensartada y corrió hacia su hermano que yacía en el suelo.

-¡Alan!- le llamó.- Hermano responde. Vamos.

Alan estaba cubierto de su propia sangre. La bestia había logrado desgarrarle el cuello. Nora lo cogió entre sus brazos y he intentaba frenar el sangrado con la manos temblorosas.

- No no no... Vamos. Despierta. Por favor. Tu no.- sollozaba.- Hermano dime algo. !Despierta maldita sea! Despierta... Por favor... No te vayas... No me dejes sola...

Sollozaba bruscamente y le temblaban las manos. A pesar de sus esfuerzos la sangre no paraba. Con la primera luz del alba su corazón dejo de latir. Nora chillo desesperada. Pero él no volvió.