Ceniza aterrizo con cuidado dejando a Eve suavemente en el suelo. Uno de los aguijones de la bestia salía de su abdomen. La sangre manaba sin control y manchaba todo a su alrededor. Entre los dos cargaron a la mestiza dentro de la cueva; el entorno era mas seco y no había tanto barro. Con el barro que tenia en las manos se retiro el pelo hacia atrás, luego busco en su zurrón un paño y se limpio lo mejor que pudo.
El aguijón había entrado entre la unión de dos placas de cuero y había penetrado unos tres centímetros. Por suerte la armadura había parado el proyectil lo suficiente como para que no llegase a desgarrar la carne. Con ayuda de Nora retiro la ropa y limpio la herida. No era profunda, pero había mucha sangre, si no detenían la hemorragia pronto no serían capaces de salvar a Eve. La muchacha gimió cuando Kyros arrancó la espina. Sin perder un segundo, le dio un paño limpio a Nora para que apretase con fuerza la herida. Mientras tanto el alado doblo su capa y la puso bajo la cabeza de Eve.
-Escúchame bien. - dijo. - Céntrate en mi voz, no puedes dormirte, me oyes. Bajo ninguna circunstancia cierres los ojos. Tengo que coser la herida. Va a doler mucho, pero no hay otra opción. ¿Estas lista?
Con un último esfuerzo Eve asintió y trago saliva. Ceniza estaba rodeando a los muchachos mirando con preocupación a la muchacha, de vez en cuando el ave acercaba el pico a su dueña y lo frotaba cariñosamente en su mejilla. La mestiza emitió una queja angustiosa cuando la aguja atravesó su piel; pero se limito a apretar los dientes. Kyros solo tuvo que dar cuatro puntadas más, luego esparció por la herida una de las mezclas que Sur había empaquetado para él y la envolvió en vendas. Cuando termino se hecho hacia atrás y respiro hondo. Con Este había practicado con aminales, pero jamás había cosido a una persona.
Ninguno podía dormir, pero estaban cansados y Eve no debería moverse; así que decidieron descansar allí. Cerraron la puerta y montaron el campamento en la entrada. Los caballos habían desaparecido en la ciénaga, por suerte habían seguido el consejo de Sur y habían guardado las cosas importantes cerca. Habían podido salvar casi toda la comida y utensilios médicos, además de la canica que Sur había confiado a Nora y unas antorchas. Por suerte habían conseguido impermeabilizar los zurrones con grasa de animal y casi nada se había arruinado. Sin embargo, las mantas y la madera para la hoguera la llevaban los caballos.
Ayudaron a Eve a cenar y comieron algo de cecina, luego se repartieron los turnos de guardia, la mestiza, ahora que estaba fuera de peligro, tenía que descansar, así que la dejaron dormir. Ceniza se acostó a su lado y la tapo con una de sus alas. Nora se encargaba de la primera guardia. La mujer parecía sentirse culpable por lo sucedido, pero sobre todo parecía triste. La armadura que llevaba había desaparecido cuando entro en la cueva. Kyros intento preguntarle de donde había salido, pero no logro hacerse entender, finalmente se rindió; ya que viajaban juntos, tendría que aprender a confiar en sus compañeros, además, no parecía mala persona.
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Eve y Kyros se habían ido a dormir; eso le daba tiempo para pensar. En el pantano se había encontrado con Noah y con Alan. Sabia que no eran reales, y que nada de lo que habían dicho era verdad, pero no dejaba de doler por ello. Sin embargo, gracias a aquella pesadilla había logrado invocar por completo al Sjekira. Pero, a pesar de haber sido reconocida, no podía evitar pensar que no estaba lista, que el papel de líder no era algo que ella debiese desempeñar.
Después de todo, solo habían pasado dos días desde que abandonaron la casa de Sur, pero ya había puesto a Eve en peligro, la había dejado sola con un monstruo que sabía que no podían vencer. Y eso era su culpa como líder. No era la primera vez que había fallado. Sacudió la cabeza alejando aquellos pensamientos.
-Esta noche va a ser larga. - susurro alicaída.
Para despejar la mente comenzó a limpiar en silencio los objetos que habían logrado salvar. Las armas habían quedado de lado desde que llego Eve herida, pero si las dejaban así se estropearían. Por culpa del barro habría que lustrarlas y afilarlas de nuevo. Estaba concentrada en su tarea cuando escucho un quejido a su espalda. Se puso tensa por un segundo, pero enseguida se dio cuenta de que fue Eve la que emitió aquel sonido. La muchacha estaba sudando y tenia una extraña mueca en la cara.
Nora la sacudió suavemente para despertarla. La muchacha abrió los ojos jadeando. Ceniza alzo la cabeza y la observo con sus enormes ojos oscuros.
- ¿Estas bien? - pregunto Nora preocupada.
Eve asintió levemente.
-Pesadillas. - dijo simplemente.
La pelirroja rozo su frente en busca de fiebre. Le dolía pensar por lo que Evelyn había pasado. Todavía era una niña y, sin embargo, ya había enfrentado la muerte cara a cara. Había aprendido a luchar por su cuenta y había llegado hasta allí; donde solo los mejores guerreros de la historia habían llegado. Y no solo ella, Kyros tampoco era mucho mayor. Ambos eran demasiado jóvenes para estar en aquella situación. Estaba enfadada. La Gran Doncella era la causa de todo aquello. Ella había movido los hilos del destino para conducirlos allí.
-Nora...- dijo Eve tímida. - ¿Tienes miedo de algo?
La mujer se sorprendió por la repentina pregunta, pero sonrió.
-A muchas cosas. - respondió. - Sobre todo temo no volver al orfanato. O que algo les pase a los niños que viven allí.
-Yo pensaba que no tenía miedo a nada. - dijo seca. - Después de todo ya no me queda nada por lo que temer. Pero cuando llegamos al pantano todo se volvió oscuro otra vez. Pensé que ya me había acostumbrado a la oscuridad; que después de semanas de ceguera total ya no podía asustarme. Pero... la oscuridad es aterradora.
"Es solo una niña" pensó Nora pesarosa. Acaricio el rostro de Eve de forma cariñosa y maternal. Realmente no sabía que decir, no era buena con las palabras; así que simplemente se quedo allí, junto a ella.
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Los fragmentos del tiempo: El Palacio de Cristal [Completa]
FantasiHay muchas leyendas en este mundo. Cientos. Miles. Algunas prohibidas por los reyes, otras por los dioses. Pero solo una de ellas se repite en todas las culturas. Y solo una está prohibida en todo el mundo. Más allá del Bosque Maldito, pasando la Ci...