Los fragmentos del tiempo: El Palacio de Cristal [Completa]

Capítulo 30

Sur tardo toda la tarde en explicar la mejor forma de llegar al Palacio de Cristal. A pie tardarían demasiado, así que el guardián le ofreció una montura a cada uno. También les había ofrecido armas y armaduras nuevas.

Esa noche Nora no pudo dormir. Se sentía como si de nuevo fuese una aprendiz esperando por su primera misión. Después de dar la vigésima vuelta en la cama decidió levantarse. Desde que Sur le contó la historia sobre el bosque había buscado el resto de la historia por su cuenta, así que decidió volver a la biblioteca, sin embargo, a medio camino escucho un golpe y luego un montón de cristales rotos. La pelirroja corrió a comprobar la fuente del sonido. Encontró a Eve maldiciendo en el suelo.

- ¿Que ha pasado?- pregunto.

- Nada. - respondió tosca la mestiza. - Estaba probando algo nuevo que no ha terminado de funcionar.

Ceniza, todavía con la forma de gato, froto su hocico contra la mano de Eve. La muchacha respondió acariciando al animal.

- Estoy bien.- dijo.- ¿Quieres entrenar un poco?

- No sé si...

- Vamos. - interrumpió la mestiza.- No estoy tan ciega como parece.

Nora sonrió y ayudo a Eve a levantarse. La mestiza se acercó a un estante y le lanzó una de las espadas de madera. Luego cogió otra similar. Tras intercambiar varios golpes la pelirroja tiro a la mestiza al suelo y le coloco la espada sobre el pecho.

- Perdí.- dijo Eve.

Nora bajo un poco la espada cansada; la mestiza sonrió levemente y la desarmo con una finta. Eve se puso en pie como un rayo y recuperó su propia arma. Con una voltereta Nora logro ponerse en pie y esquivar los incesantes ataques. La pelirroja retrocedió unos pasos y salto hacia la mestiza; golpeo su muñeca con el antebrazo y agarro su otra mano y la retorció hasta que inmovilizó a Eve.

- ¿Yo gano?- dijo Nora socarrona.

La mestiza se quejó y se intentó liberar sin éxito. Finalmente se rindió.

- Está bien... Tú ganas.

La pelirroja la soltó y río triunfante.

- Has aprendido mucho... Pero todavía te falta.- dijo divertida.- ¿Quién te ha enseñado?

- Kyros la mayoría.

- ¿Ese chico?- respondió sorprendida.- No parece mucha cosa ¿Sabes qué es? Parece alado, pero tiene ojos verdes, más propio de los feol...

- Ni idea. Ya no distingo físicamente las razas, y jamás le he visto la cara.

- Me pregunto cómo ha acabado en este bosque... No sé si confiar en él.

- No te preocupes, es buena persona, yo confío en él. Y sea como sea que llegó al bosque no fue bueno... Todavía tiene pesadillas.- después de un rato añadió.- Hablando del rey en persona...

Kyros asomó por la puerta. Estaba en pijama, pero llevaba su espada al cinto. Intercambio unas palabras con Eve que Nora no pudo entender.

- Dice que Sur le ha despertado, que nos preparemos y vayamos a la sala de entrenamiento.- tradujo Eve.

- ¿Que querrá? - preguntó confusa.- Todavía falta para que marchemos.

Eve se encogió de hombros y se fue a prepararse. Nora hizo lo mismo. Tenía su armadura de cuero ya preparada. Había añadido una correa a la pechera para colocar el Sjekira. También había añadido protección para las piernas y antebrazos. Se puso la armadura y se colocó la espada en el costado y tres cuchillos arrojadizos escindidos entre los pliegues de la ropa. Se colgó un zurrón con provisiones y, por último, se colocó la pesada capa marrón que le serviría de abrigo en el resto del viaje y se dirigió a la sala.

Eve y Kyros ya estaban allí, ellos llevaban armaduras más ligeras. El alado llevaba una lanza y la mestiza un arco y carcaj colgados en la espalda. Ambos tenían capas iguales a la suya. La mestiza estaba alimentando a su gato Ceniza que estaba subida encima del hombro. Habían retirado todos los muebles de la habitación y los habían remplazado con pequeños muros de madera.

Sur no tardó en llegar. Había cambiado su habitual atuendo por una armadura completa. Llevaba el pelo recogido en una coleta. Solo su presencia provocaba que Nora temblase. Su rostro, que siempre había sido afable, expresaba agresividad y enfado; su aura paralizaba a los muchachos.

Se paró en la mitad de la sala y alzó una llave dorada en el aire.

- He bloqueado todas las puertas y ventanas. La única forma de salir de aquí es con esta llave.- dijo mientras se la colgaba del cinturón.- Sois intrusos en mi casa. A partir de ahora os intentaré matar si os veo en mi territorio.

- ¿Sur qué...?- empezó Nora

En ese momento un cuchillo se clavó en la pared a pocos centímetros de su rostro.

- La segunda vez no fallaré.

Nora vaciló, pero Eve agarro su muñeca y tiro de ella. Los tres se pusieron a cubierto detrás de uno de los muretes. Sur no se movió ni un centímetro.

- ¿Que está pasando?- susurró Eve confusa.

Nora se limitó a contestar encogiéndose de hombros. Kyros les llamó la atención desde otro muro y les hizo unas señas.

- Dice que tenemos que atacar. Está bloqueando la puerta.

Nora miró de reojo a Sur por encima del muro. La llave colgaba se su cinturón; podrían quitársela con un simple tirón, pero lo difícil era acercarse.

- Necesitamos esa llave. ¿Alguna idea?

- Ceniza se puede encargar, pero tenemos que entretenerlo.- luego se volvió hacia Ceniza.- Cambia, una ardilla.

Ante la atónita mirada de Nora, el gato encogió y poco a poco se transformó en una pequeña ardilla grisácea.

- Yo lo distraeré; mientras vosotros acercaros por los lados. Ceniza irá de frente. No tenemos que ganar. Solo salir de aquí.

Le transmitió a Kyros todo lo que pudo con signos. Cuando los tres estuvieron preparados Eve se levantó y creo una docena de espinas y oculto a Ceniza en una de ellas; luego las lanzó contra el guardián. Cuando la lluvia de púas se detuvo Kyros salto sobre Sur desenvainando su espada. Él detuvo el ataque sin dificultad, pero en ese momento Nora se lanzó desde el otro lado. Sur empujo a Kyros hacia atrás y salto hacia atrás para esquivar el ataque de Nora. Sin embargo, la pelirroja, adivinando el movimiento de su rival, lanzó un segundo ataque. Aprovechando la oportunidad Kyros atacó junto con Nora. Sur los detuvo a ambos, pero en ese momento Ceniza logro soltar la llave de su cinturón y saltar hacia atrás.

- ¡En lechuza!- grito Eve mientras saltaba por encima del muro.

Si tardar un segundo el animal se transformó en una magnífica ave de gran envergadura que huyó hacia los pasillos de la mansión. Inmediatamente después, Eve corrió hacia el guardián y en el último momento se tiró al suelo pasando por debajo del guardián. Kyros y Nora se apartaron y Eve empujo a Sur desde atrás, provocando que el guardián tropezase. El grupo aprovecho que no podía atacar inmediatamente para seguir a Ceniza.

La lechuza les esperaba cerca de las puertas del establo. Dentro les esperaban los tres caballos que Sur les había prometido. Los tres estaban cargados con alforjas de provisiones. Eve abrió las puertas con la llave y monto en su caballo.

- Ceniza. Muéstranos el camino.

El animal lideró la marcha. Esta vez, mientras se alejaban de la mansión del guardián, las raíces se apartaban del camino, dejando paso a los tres guerreros que avanzaban hacia el Palacio de Cristal.

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Casi ni me he dado cuenta y ya estamos en el capítulo 30...

Me disculpo por tardar en publicar este mes, he estado de vacaciones y no he tenido tiempo de escribir. Pero he logrado hacer algo de contenido extra que tengo la esperanza de poder publicar pronto.

Una vez me he disculpado puedo agradecer a todos los que siguen ahí, leyendo capítulo tras capítulo. Muchas gracias. Me gustaría saber vuestra opinión hasta ahora.

Nos vemos entre las palabras
Más Evil / Laura Diego