Kyros despertó y se preparó para retomar la exploración. El guardián les había dado permiso para deambular por la mansión y el alado aprovechó la oportunidad para buscar cualquier cosa que le ayudase a entender que sucedía. Esa mañana, sin embargo, no encontró al guardián en el jardín, donde solía estar. Lo busco por todas partes sin éxito; al final decidió rendirse y continuar investigando por su cuenta.
Era casi media mañana cuando encontró una puerta que le llamaba la atención. Al contrario que el resto tenía dibujos tallados en el pomo y pequeños cristales incrustados en la madera. Sin pensárselo dos veces empujo la puerta y entró. La habitación era, sin duda, mucho más grande que el resto de las que había visto hasta el momento. Las paredes estaban cubiertas de estanterías repletas de libros. El techo era una enorme cristalera de colores que dejaba ver el cielo; de ella colgaban atrapasueños y campanas de viento. Había un pequeño jardín con árboles enanos en una de las esquinas, y el resto estaba plagado de mesas y mapas de distintas eras.
De entre las estanterías salio la pelirroja ensimismada con media docena de libros en los brazos. Se sobresaltó al ver al muchacho, pero continuo su camino indicando con la cabeza que la siguiera. La mujer tiro los libros sobre una mesa cercana llena de papeles y apuntes. Nora le entrego un pergamino bastante viejo. Kyros intento leerlo, pero no conocía ninguno de los caracteres. La pelirroja vio que no entendía nada y rebusco entre las cosas de la mesa y le entrego otro similar. Los caracteres eran diferentes, pero tampoco los entendía. La mujer se rasco la cabeza y continuo revolviendo entre los papeles.
Entonces entro Sur en la biblioteca seguido de media docena de Niños cargados con diversos instrumentos.
- Maravilloso, ya estáis aquí.- estaba bastante agitado.- Ya he mandado llamar a Evelyn, no tardará en unirse.
El guardián se colocó en una mesa más grande que el resto.
- Acercaos por favor.
Los jóvenes se acercaron mientras observaban al hombre murmurar y dar vueltas nervioso. Eve no tardó en llegar. Estaba totalmente despeinada y traía a Ceniza, que había adquirido la forma de un gato, dormitando sobre sus brazos.
- Espero que sea importante.- dijo frotándose los ojos.
Sur tiro los objetos de la mesa con nerviosismo descubriendo el dibujo de debajo; un enorme mapa sorprendentemente detallado. El mueble parecía tener cientos de años, sin embargo, Kyros pudo reconocer edificios relativamente nuevos. La pelirroja se veía preocupada. Se acercó a Sur a preguntarle algo; sin embargo, el la ignoró y continuo sacando papeles con dibujos y escritos. Cuando se vio satisfecho contempló su obra y levantó su cabeza. Tenía ojeras y estaba despeinado.
- Hay que adelantar vuestra partida.- dijo
- ¿Nos dejarás irnos ya?- pregunto Kyros feliz de poder volver al fin.
- Si. Tenéis que llegar al Palacio de Cristal cuanto antes. Han cambiado las circunstancias.
El rostro de Nora y de Eve se endureció preparadas para escuchar los detalles de su misión. Sin embargo, Kyros tenía planes diferentes y no pudo esconder su enfado.
- Yo no iré al palacio ese. - protesto irritado.- No tiene nada que ver conmigo. No es mi problema.
Eve le miró preocupada; había decidido ir al Palacio la noche que desapareció, no sabía que había encontrado, pero sin duda había cambiado desde entonces. Respecto a la pelirroja no sabía por qué estaba allí, pero tampoco le importaba. El tenía que volver; no había otra opción. Sur le dio la espalda y saco un libro bastante nuevo.
- Kyros Avo Sinda. - dijo con voz impasible.- El segundo de cuatro de la familia Avo, tu hermano mayor es uno de los pretendientes de la próxima emperatriz y heredero de la mayor parte de las tierras de tus padres. Fuiste alistado en la guardia sacra, los protectores del imperio. Tu habrías heredado uno de los títulos de conde de tu padre si no fuese por que fuiste hallado culpable de alta traición. Huiste de la prisión del abismo después de ser desterrado, el día quince del mes tercero, este mismo año. Un expediente impresionante, todo está escrito aquí. Faltan detalles importantes, pero está bastante completo.
Kyros se puso rojo de la ira y salto. Le arrebató el libro y comenzó a gritar.
- ¡¿COMO TE ATREVES?!- ojeo por encima las páginas en busca de información personal.
- No te preocupes; no nos hemos metido demasiado en tu vida. Solo hemos recopilado rumores. Sin embargo todo lo que está escrito es cierto, te están buscando. Tu padre está furioso; y tú hermano también. Si apareces por ahí no lograras escapar de sus garras.
El guardián se dio la vuelta y saco tres tomos más. Dos de ellos eran iguales al de Kyros, pero el tercero estaba más viejo y tenía una de las esquinas quemadas.
- Tengo uno por cada guerrero de cada generación.
Kyros se relajó de golpe al escuchas las noticias sobre su búsqueda. Eve y Nora se mostraron molestas cuando vieron sus respectivos libros, pero no dijeron nada.
- Ninguno de vosotros puede volver todavía a sus respectivas casas. Mi maestra necesita vuestra ayuda. Y os recompensará gratamente.
- Yo no quiero nada de esa señora.- dijo Kyros áspero.
- Mi maestra es capaz de devolveros las alas.- respondió el guardián. - Lo único que tenéis que hacer es recuperar cuatro objetos...
El alado cambió totalmente de expresión. Sur tenía razón, si le estaban buscando no sería capaz de evadir a la guardia, después de todo, habían sido sus hermanos de armas. Y, a decir verdad, la idea de recuperar sus alas le parecía cuanto menos tentadora, el sentimiento de volver a sentir el aire en la cara, la suavidad de las plumas. Pero también le tentaba la idea de ver la cara de su padre cuando regresase con sus alas de vuelta; el don supremo que Krilima ofreció a los alados, aquel que le arrebataron, de nuevo sobre su espalda. Aque pensamiento de daba una agradable sensación en la espina. No podía olvidar fácilmente el hecho de que se habían metido en su vida privada, pero se guardaría la ira para otra ocasión.
- Contad conmigo.- dijo.- Pero si lo que veo no me gusta, me iré.
Sur sonrió y suspiro aliviado.
- Bien. Empecemos pues.
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Los fragmentos del tiempo: El Palacio de Cristal [Completa]
FantasyHay muchas leyendas en este mundo. Cientos. Miles. Algunas prohibidas por los reyes, otras por los dioses. Pero solo una de ellas se repite en todas las culturas. Y solo una está prohibida en todo el mundo. Más allá del Bosque Maldito, pasando la Ci...