Evelyn tardo más de media hora en volver. Traía un montón de ramas secas y unas cuantas frutas.
-Hay suerte de que estemos en verano. Todavía quedan frutos en los árboles.
Dejo la comida sobre el suelo y amontonó las ramitas encima de unas hojas e inicio un pequeño fuego. Los cuatro se sentaron alrededor intentando calentarse. Tras un momento de incómodo silencio salto Evelyn.
-Vale pues empiezo yo. ¿El rey de los ladrones? ¿La bruja sangrienta? - dijo haciendo aspavientos con los brazos. - ¿Que carajo de... ¿De todo en general? Sois buscados por la jodida iglesia. ¡La de este país es pacífica! No atacan a nadie. ¿Que habéis hecho?
Los gemelos se sorprendieron por el cambio de actitud de la muchacha, pero aun así respondieron.
-Puede ser que hayamos ido en contra de la corona y la iglesia en algún momento...
- ¿Que hicisteis atacar al rey? - dijo Evelyn sarcástica.
Nora la miró directamente a los ojos con media sonrisa.
-Wow. Increíble. Y seguís aquí. Si vas contra el rey y pierdes, huye. A otro país. Lo más rápido que puedas.
-Tenemos nuestras razones para quedarnos aquí. -intervino Alan. -Mas o menos las mismas que vosotras en manteneros como esclavas. ¿Si tanto queríais huir porque no volasteis la jaula con magia?
- Nosotras también nos ocultamos. - dijo Evelyn con un dejé de tristeza en la voz. - Hace medio año estalló una guerra en el archipiélago. Nuestros padres eran importantes así que alguien venía a por nosotras. Huimos, pero alguien nos siguió. Escondernos como esclavos era la mejor opción, pero cuando dejamos de recibir noticias del archipiélago me preocupe. Estuve buscando un lugar donde dejar a Ileen para luego volver a casa. Cuando aparecisteis vosotros con la oferta de un lugar seguro para esclavos fugados me pareció el lugar perfecto donde dejar a mi hermana.
- ¿Y no te preocupo que no fuésemos de fiar? -pregunto Alan.
-Ileen fuerte. Kaboooom tipos malos. - Saltó Ileen.
-Ese suficientemente fuerte como mandar a volar a cualquiera que le ataque, pero es muy difícil ocultarla... ¿Más preguntas? -dijo irónica.
- ¿Te llamas Evelyn? - bromeó Nora.
- Yep. Pero prefiero Eve.
- Encantada de conocerte – respondió socarrona la pelirroja. - A partir de ahora os trataré como las guerreras que sois.
- Bueno... Técnicamente, solo Ileen acabo su entrenamiento como maga... Yo siguió aprendiendo.
- ¿Sabes magia? -pregunto sorprendido Alan.
-La teoría sí, pero todavía no he encontrado mi catalizador.
- ¿Catalizador? Se supone que debería saber de estas cosas, pero nunca tuve talento para la magia. -pregunto Nora.
- Objeto dirige magia. Si no malo. No control. Puede matar mago -explico Ileen.
- Si no tienes catalizador es como si no tuvieses magia, así que me centre en aprender a luchar. Pero no llegue a coger un arma de verdad hasta que llegue aquí.
- No se puede enseñar a pelear en un escritorio-dijo Nora indignada.
-Me entra la curiosidad. -dijo Eve después de unos momentos de silencio. - ¿Por qué os queríais quedar aquí? No es que este país sea muy hogareño...
Alan y Nora dudaron antes de contestar.
-En un pueblo cerca de la capital hay un orfanato...-dijo Alan con tristeza. - allí son enviados los niños que viven en la calle. Allí se encargan de enseñarles un oficio, darles techo, comida...- Alan se quedó en silencio. -Nosotros estamos... Estrechamente relacionados con el orfanato. -explico midiendo sus palabras. - Si abandonamos el país cortaremos la única línea de comunicación que tenemos con ellos...
-No queremos abandonarlos...- intervino Nora.
-Nos ibais a enviar allí, ¿Verdad? -pregunto Eve.
-Esa era la idea, sí. -respondió Nora. - Es un lugar bastante seguro. Nosotros nos ocultamos allí las primeras semanas... Pero continuar allí era muy peligroso.
Eve miró a su hermana. Se había acurrucado cerca del fuego y, apoyada en sus piernas se había quedado dormida. Le apartó el pelo de la cara con dulzura y comprobó que estaba completamente dormida.
-Tengo una pregunta más. -dijo sería. -Si no queríais alejarnos del orfanato, ¿porque os vais al palacio más allá de las murallas? - Los hermanos la miraron sorprendidos- No me miréis así, no soy estúpida y llevamos días viajando juntos, por supuesto que me iba a dar cuenta.
Tras dudar unos segundos, Nora respondió.
- Muchas leyendas cuentan que hay un castillo en el centro del mundo donde hay alguien que concede deseos...
-Entonces, ¿es verdad, de verdad existe? - interrumpió Eve con ilusión en los ojos.
-Todo apunta a que sí, pero...
- ¡Llevadme con vosotros! – suplicó de nuevo.
-Es un viaje extremadamente peligroso. -explico Alan. - Las leyendas también mencionan un protector, algo que evita que las personas lleguen allí. Nadie sabe lo que es...
-No me importa. Puedo pelear, ya lo habéis visto. Seré de ayuda.
Los hermanos se miraron indecisos. Era un viaje muy peligroso para dos niñas. Ante la indecisión de los gemelos Eve saltó.
-Yo iré, sí o sí. Puedo dejar con vosotros a mi hermana y marcharme está noche o mañana llevamos a Ileen con quién sean los que nos iban a llevar al orfanato y me dejáis acompañaros. Y os aseguro que no seréis capaz de seguirme en el bosque. -añadió después. - Si me aceptáis tenéis un par de brazos más. Y un arco bastante diestro.
-Si ese es el caso parece que seremos uno más. -dijo Alan. Su hermana le fulminó con la mirada, pero no dijo nada. - Por ahora descansemos... Ha sido un día largo.
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Los fragmentos del tiempo: El Palacio de Cristal [Completa]
FantasíaHay muchas leyendas en este mundo. Cientos. Miles. Algunas prohibidas por los reyes, otras por los dioses. Pero solo una de ellas se repite en todas las culturas. Y solo una está prohibida en todo el mundo. Más allá del Bosque Maldito, pasando la Ci...