Carta número 12.

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¿Nunca os habéis preguntado qué se siente al sentirse libre? 

Durante toda mi adolescencia y parte de mi niñez he visto tanto en las series y películas como leído en los libros que los personajes cuando llegan a mi edad (e incluso antes) consiguen ser libres, ya sea porque consiguen independizarse, hacer lo que les gusta o simplemente porque consiguen quitarse de encima preocupaciones pasadas, eso sin contar que encuentran el amor, pero dejemos ese tema a parte.

Pero ¿cómo se consigue eso? ¿Por qué no puede haber un manual donde se explique cómo conseguir sentirse así y no seguir metido en un pozo sin fondo? 

Va a sonar muy cliché, muy de chica depresiva pero y qué, al fin y al cabo todos nos sentimos así ya sea porque tengamos un mal día o porque queramos seguir con las modas. Y es que últimamente me he sentido sola, no porque no tenga amigos, porque la realidad es que tengo unas amigas increíbles, sino porque aunque estoy con ellas y pueda apoyarme en ellas muchas veces cuando estás rodeado de gente es cuando más solo te sientes. Y a eso es a lo que voy. Sentirse solo es lo más normal del mundo, pues al fin y al cabo estamos solos en la vida. Puedes tener novio/a pero quizá no estés toda la vida con él/ella, puedes tener una mascota y puede que la tengas que dejar atrás en algún momento, igual pasa con los amigos. La familia es la única que estará siempre dicen, no sé si será verdad o no pero de serlo no es mi caso. El punto es que a la vida te tienes que enfrentar tú solo, y ese es mi mayor miedo por eso me pregunto: con miedo al futuro, a los cambios, ¿podré llegar a sentirme libre alguna vez? ¿Llegaré a sentirme completa? 

Hace poco leí una entrevista de un grupo de música de chicos y tomé una de las respuestas como consejo para poder, al menos, crear buenos recuerdos cuando todo esto acabe, el chico decía lo siguiente: "Cuando todos se ponen a hacer el tonto antes de ponerme a hacerlo con ellos me alejo un poco y los observo, y ahí es donde me doy cuenta que cuando todo esto acabe, pase el tiempo que pase los recordaré así, tal como son. Y en esos pequeños momentos donde no notan que los miras, es cuando me repito una y otra vez que la mejor decisión de mi vida ha sido formar parte de todo esto, porque ellos son mi familia y lo serán siempre. Pase lo que pase." 

Desde que lo leí he estado prestando atención a mis amigos, observándolos cuando están distraídos, creando recuerdos que guardaré toda la vida. Porque esta etapa ya está llegando a su fin, y eso no hace que me sienta libre, al revés, me encuentro más prisionera de mis propias preocupaciones que una persona libre que domina su propio futuro. 

Hay días en los que te sientes muy segura de lo que haces, te sientes fuerte, llena de energía y ganas de comerte el mundo. Pero luego hay días como el de hoy en el que me siento la persona más inútil del mundo entero. Y en estos días todo me hace llorar, y ahí es cuando aparecen los demonios interiores de los que he hablado en alguna ocasión. Puedo parecer una persona de carácter fuerte a primera vista, pero si me conoces sabrás que los pequeños detalles son los más importantes para mí, por eso el hecho de sentirme de bajón estos días está haciendo que acabe el curso de la peor forma posible. 

La presión que tengo encima no ayuda, intento dar lo mejor de mí en cada examen pero he sido incapaz de hacerlo, y el solo hecho de pensar que puede que suspenda alguna asignatura me pone de los nervios, literalmente me he pasado el día temblando. Por eso mis demonios me acechan tanto estos días. No paro de repetirme a mí misma que solo serán unos días malos, que todo volverá a estar bien. Pero lo que acabo realmente creyendo es que no conseguiré graduarme con mis compañeros, con mis amigas, que no llegaré a entrar este año en la universidad, que me quedaré aquí otro año más y que defraudaré a todos. Pero a quien más me duele defraudar es a mí misma. 

Puede que no me haya esforzado lo suficiente, puede que realmente no haya dado todo de mí y este es el resultado, puede que esto sea lo que merezco porque es lo que me he ganado, pero creo que por una vez me merezco ser feliz, merezco conseguir todo lo que quiero, porque al final del día soy yo la única que sabe lo que trabaja para conseguirlo, soy la única que ve el esfuerzo realizado y convertido en nada. Y ya no hablo solo de estudios, de lo cual la gran mayoría de mis miedos y preocupaciones son culpables (o más bien lo soy yo) sino que hablo de la vida en general, porque al final somos nosotros nuestros peores jueces, somos los primeros en juzgarnos, y por eso somos nuestro peor enemigo.

Igual que me había costado empezar esto, me está costando acabarlo. Creo que ha acabado un poco revuelto todo y sin sentido, pero mi propio yo es así, un caos de ideas desordenadas pero que al final cobran sentido. Por eso acabaré con una frase la cual me habría gustado poder escuchar más a lo largo de toda mi vida, pero que casi nadie me ha dicho.

Tengas un mal día, o tengas un buen día, quieras conseguir lo que quieras, yo sé que puedes hacerlo, porque eres increíble y te lo mereces. Creo en ti y estoy orgullosa de todo lo que has logrado.



















Cartas para él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora